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» Tiempo Sur
Fecha: 29/12/2025 09:53
El diputado nacional Jairo Guzmán analizó la aprobación del presupuesto nacional, el escenario político posterior a las elecciones, el avance de la reforma laboral y la relación entre Nación y Provincia, al exponer su visión sobre el rol del Estado, el equilibrio fiscal y el modelo económico que impulsa el Gobierno nacional, en diálogo con el programa La Veda es Bella que se emite por Tiempo FM 97.5, donde también cuestionó el estatismo provincial y defendió la inversión privada como motor del desarrollo. El legislador sostuvo que la aprobación del presupuesto representó un punto de inflexión para la gestión nacional, luego de haber funcionado durante años con parámetros económicos desactualizados. En ese marco, valoró el impacto que tendrá la nueva ley para la previsibilidad y la conducción política del país. La verdad que me puso muy contento que se haya terminado el tema del presupuesto, porque imaginate lo que fue para la gestión del gobierno del presidente tener el mismo presupuesto de 2023 durante estos últimos años. Creo que va a ser un avance muy importante para la gestión del gobierno y para la previsibilidad del país, porque esto marca un horizonte diferente donde la agenda económica y la agenda política la tiene el Gobierno Nacional, el Ejecutivo. La verdad que estoy muy contento, expresó. Al referirse al funcionamiento del Congreso y a la dinámica política posterior a las elecciones, Guzmán remarcó que el oficialismo logró consolidar un respaldo que se refleja en el acompañamiento legislativo a los proyectos del Ejecutivo, aun sin contar con mayorías propias. Esto es política. Nosotros obviamente no tenemos las mayorías, pero se ha visto una gestión de gobierno totalmente fortalecida después de las elecciones y que realmente ha tenido un apoyo muy contundente de parte de los argentinos. Eso se ve también en el acompañamiento de los otros espacios políticos en los proyectos que tiene el Ejecutivo. Ojalá podamos seguir construyendo estas mayorías para que todas las reformas que necesita el país para salir adelante se sigan dando, afirmó. En relación al debate sobre la reforma laboral, el diputado planteó que durante años existió una construcción ideológica que impidió discutir cambios estructurales necesarios para dinamizar el empleo y el sector productivo. En realidad, lo que había en el país era un relato, una construcción ideológica que hacía que todo lo que se refiriera a modificaciones o modernización para mejorar la situación laboral de los argentinos no se pudiera dar. Plantear ciertos temas en materia laboral estaba mal visto porque no querían que se cambie absolutamente nada. Pero todos los que conocemos el sector privado vemos que no se crea empleo, que es muy difícil que se dinamice el tema laboral, y sabíamos que esto era necesario, sostuvo. Guzmán remarcó que existe un consenso social respecto a que el sistema vigente no funciona y que es indispensable abrir el debate para encontrar alternativas que fortalezcan el trabajo formal y la producción. Hay un consenso en la sociedad de que el sistema como estaba no funciona. Entonces es necesario dar un debate, no mirar todo en una sola línea, sino ver qué es lo mejor para que el sistema productivo argentino y el trabajo en blanco que necesita el país se vean beneficiados, indicó. Ante las críticas que advierten sobre una supuesta pérdida de derechos, el legislador cuestionó a quienes se oponen al proyecto desde una mirada ideológica y defendió el contenido de la reforma laboral. La mayoría de los que dicen que se cercenan derechos nunca pusieron un kiosco, nunca tuvieron un empleado, no saben lo que es pagar un sueldo. Hablan desde un discurso político. La gran cantidad de personas que están en la informalidad no tienen derechos. ¿Qué derechos le estás quitando a una persona que hoy no tiene nada? Además, no se quitó ningún derecho. El proyecto no busca quitar derechos, sino dar previsibilidad y garantizar ciertas condiciones para la mano de obra, señaló. Sobre el recorrido legislativo de la reforma laboral, Guzmán explicó que su tratamiento quedó supeditado a la aprobación del presupuesto y anticipó los próximos pasos en Diputados. El proyecto de reforma laboral que entró por el Senado ahora pasa a Diputados. Seguramente en los primeros días de febrero lo vamos a estar tratando. Todo dependía de cómo salía el proyecto del presupuesto, porque si no volvía a Diputados y tenía que tratarse otra vez. Gracias a Dios se aprobó y ahora queda seguir avanzando con los proyectos que ya se trataron en el Senado, manifestó. En cuanto al eje central de la política económica, el diputado fue categórico al afirmar que el equilibrio fiscal constituye una línea roja para el Gobierno nacional. El déficit cero y el equilibrio fiscal son totalmente innegociables. El presupuesto aprobado garantiza eso. Es como cualquier empresa o cualquier casa: no podés proyectar nada pensando en gastar más de lo que te ingresa. El gobierno no va a tener una mirada contemplativa con romper el equilibrio fiscal. Es una brújula y un norte para el gobierno, y eso se ve reflejado en el presupuesto aprobado, remarcó. Al referirse a la reinauguración de la pista del aeropuerto, Guzmán aclaró el origen del financiamiento y cuestionó la intervención del Estado en la obra pública. En la reinauguración de la pista del aeropuerto aclaré que no se trataba de una obra compartida con fondos públicos, como se había dicho. Es una obra que se hace con un fideicomiso del sector privado. Me parece totalmente loable que el sector privado sea el motor de este tipo de obras, que tienen fechas de inicio y de finalización claras, algo que no suele pasar con la obra pública. Cuando interviene el Estado es donde aparece la corrupción. Por eso estoy en contra de la obra pública, expresó. En ese contexto, cuestionó el modelo de gestión provincial y explicó el motivo de su aclaración pública. En la provincia hay un gobierno que sigue apostando al estatismo y no muestra un horizonte de gestión. Mi aclaración fue porque se faltó a la verdad al decir que la obra era compartida con fondos públicos, cuando no lo era, afirmó. Guzmán también se refirió a su vínculo con el gobernador y a las diferencias entre la gestión provincial y la nacional. Con el gobernador solo intercambiamos un saludo. No hablamos de política ni de gestión. El gobierno provincial sabe muy bien cuál es mi mirada y la del gobierno nacional. La provincia va a contramano de la visión del presidente Javier Milei. Creemos que Santa Cruz tiene que despegarse del estatismo y fomentar la inversión privada. Hay mucha gente que quiere invertir y hoy no encuentra un lugar propicio, sostuvo. Al analizar la situación de Santa Cruz frente al escenario nacional, advirtió que la falta de cambios estructurales profundiza el deterioro provincial. Si no cambiamos rápidamente las políticas de la provincia, vamos a ser la última en notar las mejoras de la economía nacional. Acá no cambió la manera de gestionar: cambió el nombre, pero la concepción del poder es la misma. La provincia no mejoró, cada vez estamos peor, expresó. Finalmente, el diputado volvió a cuestionar el rol del Estado como motor económico y defendió un modelo basado en la inversión privada y el trabajo genuino. El Estado no es el motor. Crear empresas públicas es un fracaso anunciado, financiado con impuestos y destinado al fracaso. Seguir haciendo obra pública no es la solución, no achicar el gasto no es la solución. Tenemos que apuntar a una provincia productiva, con inversión privada y con un horizonte laboral real para la gente. No puede ser que el único motor y la única salida laboral sea el Estado, afirmó. En el cierre de su análisis, Guzmán se refirió al acompañamiento legislativo provincial y al estado crítico de la provincia. Estoy contento de que los legisladores provinciales acompañen las medidas del gobierno nacional, aunque tengan contradicciones en su discurso. Lo hacen porque la provincia necesita el acompañamiento del gobierno nacional. Tenemos una provincia sin recursos, con inseguridad, sin trabajo, con el sistema sanitario y educativo colapsados. No tienen muchas opciones. Ojalá el gobierno provincial recapacite y haga las reformas necesarias para que la provincia se encauce y sea atractiva para las inversiones. Lo veo difícil, pero ojalá lo hagan
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