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» Clarin
Fecha: 29/12/2025 06:39
Las tarjetas de crédito y de débito pueden ser grandes aliados durante un viaje al exterior, sin importar que las vacaciones sean a un país vecino o a destinos remotos de otros continentes. Pagar fácilmente en comercios y en medios de transporte de cualquier ciudad, conseguir moneda local a toda hora en cajeros automáticos y garantizar reservas de vehículos o alojamiento son sólo algunas de las funciones más útiles. Sin embargo, los viajeros no siempre preparan sus tarjetas del modo adecuado. Y eso puede provocar que, al momento de usarlas, sean rechazadas o generen gastos inesperados. Además, por no ocuparse ni informarse bien, muchos usuarios desaprovechan servicios, beneficios y comodidades que por contrato podrían disfrutar sin costo adicional. Entonces, antes de partir, ¿qué conviene revisar y tramitar respecto de las tarjetas? ¿Cómo lograr que funcionen fuera de la Argentina del modo esperado y aprovechalas al máximo? A continuación, una guía con seis chequeos clave para tener en cuenta de cara a los viajes del 2026, basada en recomendaciones de grandes bancos como el Santander, el Galicia y el Macro, y de las principales marcas de tarjetas. 1. Revisar los límites de gasto Primero, verificar por los canales electrónicos cuál es el límite total de cada tarjeta de crédito y cuánto tiene disponible para consumos en un pago y adelantos. Si fueran insuficientes, habrá que gestionar una ampliación, ya sea temporal (hasta volver de viaje) o definitiva. En el caso de las tarjetas de débito, convendrá revisar los límites diarios actuales para pagos y extracciones, y aumentarlos si fueran demasiado bajos, teniendo en cuenta que el tope en pesos fijado se convierte siempre al tipo de cambio oficial del momento al operar en moneda extranjera. 2. Elegir la cuenta para débitos en el exterior Al usar la tarjeta de débito en el extranjero, sea cual sea el país visitado, el costo de cada operación será convertido a dólares estadounidenses y descontado al instante de una cuenta del titular. ¿Pero qué pasa si el viajero tiene una cuenta en pesos y otra en dólares? ¿De cuál debitarán el monto de los consumos? Eso dependerá, en cada caso, de cómo esté configurada la tarjeta. Por eso, antes de salir, es clave confirmar qué cuenta figura como prioritaria en el sistema y cambiarla si se prefiere la otra. Esa elección, en muchos bancos realizable por home banking o en sus apps, hoy no es indiferente para el bolsillo. Y es que, si el débito se hace en pesos, la conversión se hace al tipo de cambio "tarjeta", que tiene un 30% de recargo sobre el oficial y se mantiene como el más caro del mercado (actualmente, mayor a $1.900). Por el contrario, si el banco usa dólares previamente adquiridos para cubrir cada compra hecha con débito, no habrá sobrecostos. Asimismo, recomiendan verificar antes de cada consumo que la cuenta seleccionada como favorita tenga fondos suficientes, ya que de lo contrario el banco podrá descontar el dinero de otra cuenta del mismo titular. 3. Hacer los avisos de viaje Cada tarjeta de crédito que se vaya a usar fuera del país debe ser habilitada antes haciendo un aviso, por las vías que indica cada banco (online o telefónicas). El viaje se puede informar hasta un mes antes de la partida, detallando la fecha y el destino. En cuanto a las tarjetas de débito, para que funcionen sin problemas en el extranjero también habrá que hacer los avisos de viaje correspondientes, que se mantendrán activos hasta el primer uso al regresar. Tomar estas precauciones es crucial porque durante el viaje nuestros consumos serán muy diferentes a los habituales. Entonces, si no hay preaviso, los sistemas del banco podrían rechazarlos por sospecha de fraude. 4. Revisar el servicio de asistencia al viajero Muchos viajeros ignoran que su tarjeta de crédito les brinda sin cargo un servicio de asistencia ante problemas médicos, accidentes y otros imprevistos que podrían sufrir fuera del país. Por eso, será importante averiguar si se tiene esta cobertura incluida, consultar sus alcances y también si existen requisitos para activarla. En algunos casos se exige, por ejemplo, tramitar un certificado de viaje y haber abonado todos los pasajes de ida y de vuelta con ese plástico. 5. Revisar el acceso a servicios VIP en aeropuertos Dependiendo de la categoría de sus tarjetas y paquetes bancarios, algunos viajeros pueden acceder sin cargo a salas VIP en los principales aeropuertos del mundo, para esperar sus embarques disfrutando de sillones, comidas, bebidas y servicios exclusivos. Ahora bien, para aprovecharlo es fundamental informarse: chequear a cuántos pases anuales se tiene derecho, cuáles son las salas disponibles en los aeropuertos a utilizar, su ubicación exacta en cada terminal, la cantidad de acompañantes admitida y si es necesario reservar. Otra ventaja que algunos viajeros tienen incluida por su categoría de tarjeta de crédito es la posibilidad de atravesar los controles de seguridad y de Migraciones por un carril paralelo con menor espera. Asimismo, pueden chequear si no tienen derecho a días bonificados de estacionamiento en el aeropuerto, y con cuánta anticipación deben reservar la cochera para utilizarlos. 6. Agendar los números de emergencia Finalmente, el turista debería salir del país teniendo en claro cómo debería actuar ante un problema con su tarjeta: qué hacer en caso de que se pierda, sea robada, aparezcan cargos extraños, sea rechazada en los comercios y otras eventualidades. Se indica, en ese sentido, tener siempre a mano tanto en el celular como por escrito los números de emergencia de cada plástico, disponibles las 24 horas para dar el soporte necesario. MDG Sobre la firma Newsletter Clarín
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