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» Comercio y Justicia
Fecha: 29/12/2025 06:05
La Cooperativa Yerbatera Andresito Ltda., una de las entidades más emblemáticas del norte misionero con más de 40 años de trayectoria, comunicó el 18 de diciembre la suspensión temporal de pagos de contado a sus productores y proveedores. El Consejo de Administración, presidido por Juan Carlos Amann, justificó la medida en una posición financiera compleja derivada de la coyuntura económica nacional, generando alarma entre las aproximadamente 130 familias asociadas y en toda la comunidad local, donde la yerba mate es el principal motor económico. La cooperativa, que comercializa la reconocida marca Andresito y en los primeros diez meses de 2025 despachó 5.534.000 kilos de yerba elaborada ubicándose como la 11° yerbatera nacional y la cuarta entre las cooperativas, mantiene su operación normal: secaderos y molino activos, stock suficiente y cumplimiento de exportaciones a países como Chile, Rusia y Siria. Amann aclaró que la restricción afecta solo pagos inmediatos por transferencia, mientras los diferidos continúan, y negó rumores de quiebra o paralización, atribuyendo la tensión a una mayor demanda de cobros en efectivo que supera los ingresos actuales, agravada por la estacionalidad de fin de año. Sin embargo, la situación de Andresito no es aislada, sino un síntoma de la profunda crisis que azota al sector yerbatero en Misiones y Corrientes desde la desregulación impulsada por el gobierno nacional. Medidas como el DNU 70/2023 y el Decreto 812/2025 limitaron drásticamente las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), eliminando la fijación de precios mínimos para la hoja verde y la canchada. Esto dejó a pequeños productores y cooperativas vulnerables ante grandes molinos, generando excedentes, caída de precios (hoy rondan los 150-160 pesos por kilo en zonas desreguladas, contra 305 en Andresito) y pagos demorados. A lo largo de este año, la recesión económica profundizó el escenario: caída del consumo interno en meses previos (aunque con recuperación parcial), inflación en costos de insumos, energía y transporte, y competencia desleal con yerba importada de Paraguay y Brasil (las importaciones crecieron 276% en el primer semestre). Otras cooperativas enfrentan problemas similares, con deudas millonarias y cheques rechazados. Los productores exigen la declaración de emergencia yerbatera, exenciones impositivas y restitución de funciones al INYM. El caso de Andresito añade una dimensión política: su presidente, identificado con ideas libertarias y defensor de la desregulación, preside una entidad golpeada por sus consecuencias. En municipios yerbateros como Comandante Andresito, La Libertad Avanza obtuvo apoyo electoral en 2025, pese al impacto en el sector. A nivel nacional, la yerba mate moviliza miles de empleos: Argentina produce alrededor de 987 millones de kilos de hoja verde anuales (récord en 2024), con consumo per cápita de unos 6,5 kg. Las cooperativas representan un modelo clave de economía social, pero la concentración (diez marcas controlan el 80% del mercado) y la falta de regulación amenazan su sostenibilidad. Al cierre de 2025, persiste la incertidumbre. La Mesa Asesora Yerbatera y productores llaman a medidas urgentes para evitar un colapso mayor. Mientras, en los yerbales misioneros, las familias esperan respuestas que preserven un cultivo ancestral y fuente de vida para la región.
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