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» DiarioWeb
Fecha: 29/12/2025 03:42
El juicio iniciado por el actual jefe de Gabinete de Ministros de Javier Milei, Manuel Adorni, no terminó en sentencia: se selló con un acuerdo conciliatorio homologado por la Justicia del Trabajo, por $1.000.000 pagaderos en cuotas en 2017. Hoy, por equivalencia cambiaria, ese monto ronda $85 millones. La polémica estalló cuando el propio funcionario anunció que el proyecto de ley (de reforma laboral) está terminado y prometió dejar atrás el 50% de informalidad. Para sus críticos, el contraste alimenta la idea del haz lo que digo, no lo que hago: un hombre que empuja cambios para modernizar el mercado laboral y reducir la informalidad, pero que usó las herramientas del fuero laboral cuando fue trabajador. Para su defensa, el expediente demuestra lo contrario: que actuó en el marco de la ley y que el tema nunca llegó a juicio ni fallo, porque terminó en una conciliación. Un expediente con nombre y apellido La historia tiene carátula y número: ADORNI MANUEL c/ MAPEMFI S.A. Y OTROS s/ DESPIDO, Expte. 25.728/2017, tramitado en la Justicia Nacional del Trabajo. Según reconstrucciones periodísticas, el conflicto se activó en 2016, cuando la empresa le envió una intimación por presuntas inasistencias y el vínculo quedó en zona de ruptura. La versión de Adorni fue que la situación escondía un final anunciado: negación de tareas, destrato y salida forzada. En su reclamo, también sostuvo que había irregularidades en su registración y en su salario. Qué reclamó: despido, registración y parte del sueldo en negro El eje público del caso el que más impacto tuvo en la discusión política es lo que Adorni dijo haber vivido como trabajador. En la cobertura que reveló el expediente, se consignó que el funcionario alegó pagos no declarados y registración deficiente, con efectos sobre aguinaldo, vacaciones y aportes. Ese tramo es clave por una razón: en el mismo tiempo en que hoy se discute cómo achicar informalidad y conflictividad, el expediente lo muestra del otro lado del mostrador: el de un empleado que afirma haber sido afectado por prácticas que el propio Gobierno dice querer erradicar. La audiencia decisiva: un millón, en cuatro cuotas, y sin reconocer hechos ni derecho El corazón documental está en el acta de conciliación del 12 de septiembre de 2017, 11:30. Allí consta: - Adorni se presenta personalmente, con patrocinio letrado. - Desiste de la acción y del derecho contra Renault Argentina S.A., Plan Rombo S.A. y Centro Automotores S.A. (las había incluido como codemandadas por una eventual responsabilidad solidaria). - Reajusta el reclamo y lo deja en $1.000.000, imputables a indemnización por antigüedad, y desiste del resto de rubros. - La demandada MAPEMFI S.A. acepta pagar al solo efecto conciliatorio y sin reconocer hechos ni derecho alguno. - El pago se pacta en 4 cuotas de $250.000 (20/9, 20/10, 20/11 y 20/12 de 2017), mediante depósito judicial. - Se incluye cláusula penal 0,2% diario por mora y caducidad de plazos ante incumplimientos. - Se reconoce honorario para el abogado del actor por $200.000 + IVA (si correspondiera), y se regulan honorarios para la contraparte. - MAPEMFI se compromete a presentar certificado de trabajo (art. 80 LCT). Traducción llana: no hay sentencia que declare probados los hechos. Lo que hay es un cierre judicialmente válido homologado que paga dinero y clausura el reclamo, pero con una fórmula típica: la empresa paga sin admitir responsabilidad. Montos actualizados: cuánto representa hoy el acuerdo El acuerdo fue de $1.000.000 en 2017. Para llevarlo a valores de hoy, hay dos caminos habituales: 1) Equivalencia por dólar oficial minorista (BCRA). El BCRA informa que el Tipo de Cambio Minorista (Com. B 9791) Promedio vendedor fue $1.475,45 por USD el 26/12/2025. Si se toma la equivalencia que circuló en coberturas (del orden de US$ 55.00060.000), el resultado se ubica alrededor de $85 millones al tipo de cambio de esa fecha. 2) Inflación (IPC INDEC) como referencia. INDEC informó que en noviembre 2025 el IPC subió 2,5% mensual, acumuló 27,9% en el año y tuvo 31,4% interanual. (Para un cálculo exacto de actualización IPC hay que aplicar la serie completa 20172025; en cualquier caso, el orden de magnitud publicado por distintos medios también lo ubica en decenas de millones). El contexto que incendia el debate: reforma laboral y la frase que lo persigue La controversia escala porque Adorni no es un funcionario más: Hoy es una voz central del Gobierno y un vocero de la agenda de reformas. En diciembre de 2025, al hablar del proyecto laboral, afirmó: El proyecto de ley está terminado va a ir a debate, se aprobará y daremos vuelta la página porque dejaremos atrás el 50% de informalidad. En la misma línea, aclaró que, al menos en esa etapa, no incluiría cambios en cajas sindicales, que quedarían para una segunda ley. Ahí aparece el choque narrativo que explotó en redes y en la oposición: ¿cómo se para un funcionario que pide dar vuelta la página de la informalidad y critica la litigiosidad, cuando él mismo recurrió a la vía judicial laboral y cobró una suma importante por un acuerdo? Preguntas incómodas en entrevista a Manuel Adorni como jefe de Gabinete (si aceptara darla en este contexto y a agenda abierta) Si la reforma apunta a bajar la litigiosidad, ¿por qué cuando usted fue trabajador eligió el fuero laboral y no una salida privada sin tribunal? - Usted dijo que la reforma permitirá dejar atrás el 50% de informalidad. ¿Qué garantía concreta ofrece de que un trabajador que hoy cobre parte en negro tenga más herramientas y no menos? - En su expediente se incluyó a varias empresas y luego se desistió contra algunas. ¿Fue una estrategia de presión (para forzar acuerdo) o un error de encuadre legal? - Su acuerdo quedó imputado a indemnización por antigüedad y se desistió del resto de rubros. ¿Por qué aceptó resignar conceptos (registración, diferencias, etc.) si estaba convencido de que eran ciertos? - La empresa pagó sin reconocer hechos ni derecho. Entonces, a ojos del ciudadano, ¿qué prueba queda de lo que usted denunció: su palabra o la del empleador? - Si su caso no fue industria del juicio, sino un derecho, ¿por qué asocia hoy a gran parte de los reclamos laborales con un problema del sistema? - En el acuerdo hubo cláusula penal por mora. ¿Usted quiere conservar cláusulas fuertes para garantizar pagos o su reforma apunta a suavizarlas? - Su propio caso se resolvió en conciliación, un mecanismo de salida institucional. ¿Por qué la reforma no fortalece primero conciliación, inspecciones y registración, antes que tocar derechos indemnizatorios? - Usted prometió dar vuelta la página. ¿Cuál es su autocrítica sobre el rol del Estado para que no existan empleos con salarios no registrados como el que usted dijo haber sufrido? - Si un trabajador humilde enfrenta hoy lo que usted afirmó enfrentar (negativa de tareas, presunta informalidad), ¿va a tener con su reforma el mismo camino legal que tuvo usted? - Usted desiste contra empresas grandes y acuerda con una firma. ¿Qué le diría a quien sospecha que la reforma baja el costo de incumplir para grandes jugadores y traslada el riesgo al trabajador? - La pregunta que duele en política: ¿cómo evita que su caso se lea como derechos para mí, ajuste para los demás? El caso como símbolo de época En una Argentina donde el empleo formal convive con la informalidad y donde la reforma laboral promete ser uno de los campos de batalla más ásperos del año político, el expediente Adorni se convirtió en un emblema: no tanto por su resultado jurídico un acuerdo homologado como miles, sino por su potencia narrativa. En el tablero, para una parte de la sociedad es el retrato del funcionario que predica austeridad normativa desde el Estado y, sin embargo, se amparó en el andamiaje laboral cuando fue empleado. Por otra parte, es lo contrario: una prueba de que los conflictos deben resolverse con reglas y tribunales, no con consignas. En el medio queda el dato duro, de papel y sello: $1.000.000 en 2017, acuerdo homologado, y una frase reciente que lo coloca en el centro del huracán: El proyecto de ley está terminado.
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