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» La voz
Fecha: 29/12/2025 03:26
Impactante. No es el de Nueva York: este árbol fue el más grande del mundo en Navidad Ubicada en la región de Umbría, esta localidad medieval transforma una montaña entera en un árbol luminoso de 650 metros. Cada diciembre, cuando el espíritu navideño comienza a recorrer el mundo, una pequeña ciudad del centro de Italia se convierte en protagonista absoluta. Se trata de Gubbio, un pintoresco pueblo medieval que no solo conserva intacto su casco histórico, sino que además alberga una de las tradiciones navideñas más impactantes del planeta: el árbol de Navidad más grande del mundo. A diferencia de los árboles clásicos instalados en plazas o avenidas, el de Gubbio se extiende sobre la ladera del monte Ingino. La estructura alcanza unos 650 metros de altura y está compuesta por cerca de mil luces de distintos colores, colocadas estratégicamente para dibujar la silueta perfecta de un árbol visible a varios kilómetros de distancia. En la cima, una estrella luminosa corona la composición y completa una postal única que redefine el paisaje nocturno de la región. Cuándo se enciende el árbol de Navidad en Gubbio El encendido del árbol se realiza cada 7 de diciembre, en la víspera del Día de la Inmaculada Concepción, y permanece iluminado hasta el 12 de enero. Durante ese período, la ciudad recibe a miles de visitantes que recorren sus calles empedradas, participan de ferias navideñas y disfrutan de una atmósfera que combina historia, fe y celebración. Detrás de este espectáculo hay un fuerte compromiso comunitario. Desde su creación en 1981, el armado del árbol está a cargo de los llamados Alberaiolos, un grupo de voluntarios que dedica meses de trabajo a la planificación, instalación y mantenimiento de las luces. Para los habitantes de Gubbio, no se trata solo de una atracción turística, sino de un símbolo de identidad colectiva. La magnitud del proyecto fue reconocida oficialmente en 1990, cuando ingresó al Libro Guinness de los Récords. Años más tarde, en 2011, el encendido a distancia realizado desde el Vaticano reforzó su proyección internacional.
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