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» Catamarca Actual
Fecha: 28/12/2025 15:54
Una antigua leyenda oriental, nacida en China, dice que las personas destinadas a encontrarse están unidas por un hilo rojo invisible. Puede estirarse o enredarse, pero nunca romperse. Es el sÃmbolo de los lazos que perduran en el tiempo. CorrÃa el año 2016. Con apenas 15 años, AnÃbal Moreno jugaba en la Séptima de Newells y publicaba en la misma cuenta -ese mismo arroba que hoy suma millones de likes y seguidores- una foto que, a fines de 2025, termina de cerrar el cÃrculo de ese hilo rojo. Una imagen que conecta su propia historia con la del club que lo vio crecer y la enlaza con River, el club en el que fue presentado. Nunca te olvides de dónde saliste porque ahà siempre podés volver, escribió como pie de foto. Acompañó la frase con un collage: una imagen grupal en el Club Sportivo Villa Dolores de Catamarca, su provincia natal, donde empezó a patear la pelota, y otra de Newells, el club en el que dio sus primeros pasos en las juveniles de AFA. Hay un detalle que llama la atención. El escudo que llevan Moreno y sus compañeros en aquella foto es idéntico al de River. Pero no es River. Y tampoco es casualidad. La explicación está en la historia del Club Sportivo Villa Dolores. En 1933, año de su fundación, los creadores del club dejaron escrito en el estatuto: El Club Sportivo Villa Dolores usará como distintivo oficial casaca color blanco con una franja roja, similar a la del Club Atlético River Plate de la Asociación del Fútbol Argentino. La razón es histórica y simbólica. El club fue fundado por simpatizantes de River, que decidieron adoptar sus colores y su escudo como homenaje. No se trata de una filial ni de un vÃnculo institucional, sino de una identidad elegida desde el origen, algo habitual en muchos clubes del interior del paÃs, inspirados en los grandes de Buenos Aires. Por eso, ese emblema sobre el pecho en aquella foto no es un detalle menor: es parte de la historia del club, de su identidad y del camino futbolero que empezó allà para muchos chicos. Entre ellos, AnÃbal Moreno. Luego de que pusiera el gancho y se convirtiera en nuevo jugador de River, el Club Sportivo Villa Dolores compartió la historia en sus redes sociales en un posteo que tituló Una banda roja que nos cruza el alma. Una frase que resume el sentimiento: el máximo exponente surgido de su escuelita hoy juega en uno de los clubes más grandes de la Argentina, honrando el legado y el sueño de aquellos fundadores del club catamarqueño. AsÃ, como marca aquella vieja leyenda oriental, el hilo rojo hizo su trabajo en silencio. Unió el primer potrero, la camiseta blanca con la banda roja, las juveniles, el paso del tiempo y el destino. Lo que alguna vez fue una foto subida por un chico de 15 años terminó encontrando su sentido años después. Porque hay historias que no se cortan: solo se tensan, esperan y, tarde o temprano, vuelven a encontrarse. Temas que aparecen en esta nota: Publicado en el Diario Deportivo Olé.
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