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» Elterritorio
Fecha: 28/12/2025 11:02
Con la misión de salir del estancamiento en el año par El esperado rebote de la actividad económica del 2025 en el país no sólo fue parcial, sino muy sectorizado y con muy poca o nula incidencia en provincias como Misiones. El gobierno de Javier Milei viene destacando signos de rebote del PBI producto de la actividad económica, pero ello está acotado -con un crecimiento interanual del 5% en algunos meses de 2025- a la minería y el agro, pero bajas, en comercio e industria. En igual proyección al de ahora, a fines del año pasado, se había planteado, según diversos análisis económicos, que el rebote podría ser parcial y no total. Del mismo modo, se indicaba una probable recuperación moderada y heterogénea, basado en que las variables financieras se vayan acomodando en un país en crisis que afectó a casi todos. El año par está a punto de arrancar con la capacidad instalada industrial estancada y funcionando en torno al 58%. Tras la dura recesión -que lamentablemente mostró su lado más oscuro-, se esperaba un efecto rebote de la economía que terminó siendo muy desigual. Como hace un año, los sectores que ya estaban en mejores condiciones, volvieron a ser los que tuvieron motivos para cerrar un mejor año, actividades muy alejadas de la realidad misionera, como la minería, hidrocarburos, complejo agroindustrial y energía. Fue este 2025, un año duro para todos los sectores. En la provincia de Misiones, las consecuencias sufridas y con mayores impactos fueron para los productores de la yerba mate, el té, la forestoindustrial, comercios, construcción. Un año durísimo y con muchos retrocesos, que se asemejó más y sin grandes variables a lo que se estimaba a fines del 2023. Por entonces, se planteaba que el arranque del año 2024, sería gasolero para gran parte de los argentinos. Se remarcaba que el consumo sería menor o en baja, tal como terminó ocurriendo en este 2025 que concluye. Ante tal escenario y tras dos años de menor actividad e inversión en la Argentina, con una economía planchada, qué se puede esperar para el 2026, es lo que salió a indagar El Territorio. En tal sentido, el magister Guillermo Knass también analiza en similar línea a cómo se venía planteando la expectativa económica en el país. Argentina cae y rebota año tras año, para salir del círculo vicioso debemos cambiar rebote por crecimiento, el dato notorio de la era Milei es que la inversión no está acompañando el proceso como en otros gobiernos, observó, para luego realizar un amplio análisis y proyectar cómo entiende se comportará la economía el próximo año. Como conclusión planteó Knass que para romper la maldición de los años pares -como será el 2026, sin elecciones- no alcanza con bajar la inflación, hay que crecer y esto sólo se logra con inversión, el crecimiento sólo es posible con más capital y trabajo, y para eso falta inversión. Años pares versus años impares La maldición de los años pares es un concepto muy conocido y usado en ámbito económico y describe un patrón cíclico de comportamiento del Producto Bruto Interno (PBI). En la Argentina en años impares, se celebran elecciones presidenciales como será, pero el próximo 2027 o como fue las legislativas del 2025, el año que concluye. En estos períodos, en los años impares, los gobiernos suelen aplicar políticas expansivas: aumentan el gasto público -cosa que no hizo el gobierno de Javier Milei, pero sí retrasar el tipo de cambio (dólar barato o controlado) para frenar la inflación. Pero no hizo lo habitual, como estimular el consumo mediante subsidios o créditos; al contrario, los redujo. Por eso, en años impares, se suele percibir en la sociedad una sensación de bienestar temporal y crecimiento del PBI. En años pares, como el que viene en 2026, la lógica historia sería que se vinieran los ajustes, pero con la particularidad que ya también los hizo este gobierno: El más grande ajuste de la historia, dice con orgullo una y otra vez el presidente Javier Milei. Se supone que en pleno año impar fue corrigiendo desequilibrios acumulados, con subas de tarifas durante todo el año -como combustible, gas, luz, agua- y medida de austeridad, con lo cual suele caerse en recesión, como ya también ocurrió en este año impar. La pregunta entonces es, cómo impactará este año par, para los argentinos. Como toda regla, también se registraron excepciones de crecimientos en años pares 2022 (creció 5,2%; 2010 (un 10,1%); 2006 (8%); el 2004 (8,9%) como en otras décadas, pero desde 2012 a 2020, fueron de recesión y con repunte en el 2022, entre otros. Ahora aparecen las reformas, que el gobierno nacional promueve como la principal salida para el despegue, pero en contra de los que piensan numerosos sectores que no confían en el arranque de la economía. El economista Hernán Letcher y titular del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), concluye que será un año de estancamiento y devaluación y que el presupuesto 2026, termina confirmando que el gobierno nacional, solo piensa en un país para pocos. Sobre las reformas El economista, posdoctor y magíster en ciencia de datos, Darío Ezequiel Díaz sostiene que las reformas estructurales en curso abren una ventana de oportunidad que Argentina no puede darse el lujo de desperdiciar, aunque tampoco debería sobredimensionarse. Desde la Confederación Económica de Misiones (CEM) que representa a más de 30 cámaras misioneras, esperan que las reformas dinamicen la economía. Las pymes representadas, entienden que es estratégico discutir el costo laboral, no el costo salarial: las pymes viven del consumo y por lo tanto no hay que bajar el salario, sino el costo. Además, cuestionan las cargas impositivas del Estado. Al respecto el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, plantea que algunos pretenden aprovechar esta crisis para cuestionar el sistema tributario y concluye, no se puede exigir servicios de primer mundo (salud, rutas, seguridad, y otros) con impuestos de paraíso fiscal. El diputado nacional Diego Hartfield como uno de los principales referentes de La Libertad Avanza en Misiones, también brinda su mirada de cómo fue el rol del Estado en gobiernos anteriores y cuáles son los objetivos que persigue el actual. 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