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» Mdzol
Fecha: 28/12/2025 09:18
A más de tres décadas del Mundial de Italia 1990, Sergio Goycochea volvió a emocionar al público con una revelación inesperada. El exarquero, símbolo de aquella Selección argentina que llegó a la final, contó por primera vez un episodio personal ocurrido antes del inicio del torneo y que, con el paso del tiempo, adquirió un significado especial. La confesión se dio en el programa DSPORTS Verano: camino al Mundial, que conduce junto a Sol Rivas. Allí, en diálogo con el comediante Roberto Moldavsky, Goycochea recordó una visita del plantel argentino al Muro de los Lamentos, en Jerusalén, una escala que formaba parte de las tradicionales cábalas del ciclo de Carlos Salvador Bilardo. Al explicar el origen de esa costumbre, el exfutbolista señaló: La historia es que antes del 86, la selección de Bilardo había ido a Israel a jugar el último partido o el anteúltimo partido que siempre se jugaba con Israel. Entonces ir al Muro era una de las cábalas que repetimos en el año 90. La anécdota inédita de Sergio Goycochea en Italia 90 En ese contexto, Goycochea reveló qué fue lo que escribió en el papel que dejó en el lugar sagrado. Es muy fuerte lo que me pasó después con respecto al papelito. Yo puse: por favor, quiero jugar, aunque sea, un partido del Mundial, confesó. Conmovido, agregó: Es increíble. Esto fue antes del Mundial 90, a fines de mayo. Nunca lo conté. Yo quería, aunque sea, tener esa sensación de jugar algún partido. Por entonces, el arquero no era titular y comenzó el certamen desde el banco de suplentes. Sin embargo, el destino cambió rápidamente tras la lesión de Nery Pumpido en el segundo encuentro, frente a la Unión Soviética, cuando Goycochea ingresó y no volvió a salir del equipo. De suplente a héroe de la Selección argentina A partir de ese momento, su figura creció de manera exponencial. Fue decisivo en los penales ante Yugoslavia, en cuartos de final, y volvió a ser determinante frente a Italia en semifinales, silenciando al estadio San Paolo de Nápoles. Aquellas atajadas lo transformaron en un emblema del Mundial y en uno de los arqueros más recordados de la historia albiceleste. Goycochea también recordó que intentaron repetir la cábala en el camino al Mundial de 1994, aunque sin éxito. En el 94, ya con Basile, tratamos de repetir la cábala y en ese momento hubo unas cuestiones de seguridad mucho más pesadas y no pudimos llegar, explicó. Moldavsky, sorprendido, resumió el sentimiento de época: En el 86 se ganó y en el 90 se llegó a la final. Como que ya estábamos todos convencidos de que esa era parte de la historia para tener éxito. La anécdota, compartida en la antesala de una nueva Copa del Mundo, suma una dimensión humana y casi mística a la leyenda de Goycochea con la Selección argentina.
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