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» Diario Cordoba
Fecha: 28/12/2025 04:33
Yo me eché hacia atrás y ella vino hacia mí. La di así, un manotazo, con el brazo derecho. No había sangre, no me fijé en si reaccionó o no. Estaba bajando cosas Luego yo cuando subí y la veo ahí tirada en el suelo, boca arriba... Estaba inmóvil, con los ojos abiertos, boca arriba y las pupilas muy dilatadas. Con aparente calma, y sin titubear, Jesús Pradales relata ante la jueza -tras su detención- cómo acabó, dice que sin querer, con la vida de Juana Canal. Su voz, sin filtros, puede escucharse en la tercera entrega que En Paradero Desconocido dedica a la mujer desaparecida durante casi 20 años en Madrid. "Yo intenté llevármela poniendo su brazo por encima de mi cuello, para llevarla como si estuviera borracha, pero era imposible, pesaba mucho, las piernas arrastrando... no podía. Estaba acojonado. Antes ella había llamado a la policía, les decía que le estaba agrediendo y ahora estaba muerta. Sin escatimar en detalles, en la tercera entrega que cierra el caso, Pradales narra cómo corta en dos a la que fue su pareja, la guarda en dos maletas y oculta sus restos cerca de una finca familiar en Navalacruz. La corte entre el hueso de la cadera y las costillas. Primero bajé una maleta y luego la otra. Hice dos agujeros y en ellos enterré solo su cuerpo. Las maletas las tiré por la calle Alcalá, vi un contenedor de basura y las eché. La voz del único condenado por la muerte y desaparición de Juana Canal protagoniza el episodio de cierre del caso en el pódcast de Prensa Ibérica. El discurso de Jesús Pradales ha variado varias veces. "Usted ha declarado en dos ocasiones en sede policial", le recordó la jueza, "¿se afirma y ratifica en esas dos declaraciones?". "Sí", contesto Pradales, "sobre todo la segunda que corrige a la primera". En la primera asumió todo, cambió de abogado, y se retractó: contó que la mató por accidente, no quería matarla. Se asustó. La metió en la bañera, la cortó en dos y guardó sus restos en dos maletas. "Limpié la bañera y me llevé el cuerpo de Juani... Lo enterré y volví a casa. Cuando volví, me di cuenta de que las cortinas del baño estaban manchadas, así que me puse a limpiarlas. Eché un vistazo por si había algo más... escribí la nota y me fui". Una carta. Un trozo de papel en el que aseguraba que Juana se había ido. Pradales no dejó más. Desapareció de las vidas de todos. Forjó una nueva vida, una familia -en junio desde ese mismo año, empezó a vivir con la actual pareja y madre de sus hijos-, dejó el taxi, se hizo feriante, y se mantuvo en silencio. Sus peticiones de libertad provisional, el juicio y su condena, en el cierre del caso -capítulo 3- con el que En Paradero Desconocido camina por los 20 años de angustia y dolor de la familia de Juana Canal. - El Cuponazo de la ONCE deja 80.000 euros en Córdoba - La variante de la A-4 por Villafranca llegará hasta la futura Base Logística - La gran transformación de la A-4 en Córdoba: la calzada se duplicará para aliviar el tráfico - El Ayuntamiento de Córdoba autoriza dos cotillones esta Nochevieja en el Club Hípico y Club Figueroa - Los futuros hoteles que se construirán en Córdoba acercarán la oferta a las 9.000 plazas
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