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» DiarioWeb
Fecha: 28/12/2025 03:15
Un matrimonio y sus dos hijas se despertaron temprano, a las seis de la mañana como todos los días, en su casa de la localidad de San Juan, ubicada a unos 30 kilómetros de Ojo de Agua. Después del desayuno, la mujer, de 56 años, y su hija mayor, de 19, viajaron a la mencionada ciudad para hacer algunos trámites y compras. Mientras tanto, en la casa se quedaron su esposo, Héctor Herrera, de 60 años, y su hija más joven de 15 años. Según la investigación policial, alrededor de las 11 de la mañana, Héctor decidió salir a buscar una vaca de su propiedad en su campo de 25 hectáreas. Montado en un burro y acompañado de dos perros sabuesos para rastrear al animal, Herrera tenía que lidiar con la creciente preocupación debido a la actividad de cuatreros en la zona. La mujer y su hija mayor regresaron a la casa a las 14.30 y encontraron que Héctor no estaba en casa. Su hija menor les dijo que su padre había salido a las 11 para buscar la vaca. El paso del tiempo hizo que la familia saliera a preguntar por Héctor a las casas de familiares y vecinos, pero nadie lo había visto. Aproximadamente a las cinco de la tarde, un grupo de unos 15 baqueanos llegaron a la casa de los Herrera para iniciar una búsqueda. A las 19.30, después de que la familia informó a la policía sobre lo que había sucedido, personal de la Comisaría Nº 31 se unió a la búsqueda. Durante el rastrillaje, encontraron al burro y a uno de los perros vagando por el campo, pero no encontraron a Héctor. A las 21 de antenoche, debido a la falta de luz natural, se detuvo la búsqueda. El fiscal Rubén Alfonzo fue informado del incidente, y decidió que el Grupo Especial de Rescate (GER) debía intervenir. A las seis de la mañana de ayer, se reanudó la búsqueda con la participación de alrededor de 15 residentes de la zona, personal de la Comisaría Nº 31 y del GER, con la ayuda de un perro especializado en búsqueda en extensas áreas. En medio de la operación de búsqueda, poco después de haber comenzado la misma en el lugar donde estaban los animales el día anterior, encontraron a Héctor sin vida entre malezas, boca abajo. Este trágico evento generó la presencia de personal de criminalística de la Departamental 15 y de la División de Bomberos, quienes trasladaron el cuerpo a la morgue para realizar una autopsia antes de entregar el cuerpo a su familia para el entierro, siguiendo las órdenes del fiscal Alfonzo. Se sospecha que Héctor, de 60 años, sufrió un paro cardiorrespiratorio por causas naturales.
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