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» La Prensa
Fecha: 28/12/2025 02:12
EL RECUERDO DE LA POETISA ARGENTINA GLORIA ALMANZA DE BUTLER Algunos momentos de una trayectoria impecable Diez años atrás, el 11 de Junio de 2015, la editorial Dunken hizo la presentación de la octava publicación de poemas titulada Andares, de la poetisa argentina Gloria Almanza de Butler, en una sala colmada de admiradores de la trayectoria impecable de una intelectual que hacía gala de modestia, seriedad y de una impresionante envergadura por sus conocimientos y cultura. Lamentablemente Gloria no pudo vencer la enfermedad que la aquejaba desde antes de la reunión y nos abandonó el 19 de enero de 2016. Transcurridos más de diez años desde el momento en que se presentó su publicación y acercándose los diez años de su fallecimiento parece oportuno relatar como homenaje lo que aconteció en aquella reunión que tuvo a su sobrina Teodelina Lezica Alvear como coordinadora, a las señoras Victoria Avellaneda y Matilde Frías Ayerza como experimentadas recitadoras para hacer lo propio con el contenido de la publicación y al suscripto para referirse a la autora y su ubicación en el terreno de la poesía. AUTORES Y POEMAS En aquella oportunidad, me pareció apropiado, y ahora también, instalar a Gloria en una escena rodeada de retazos de poemas y autores que ella admiraba, por lo que comenzaremos con Gustavo Adolfo Bécquer, el romántico poeta español, cuando dijo en un inolvidable cuarteto: Poesía y tú me lo preguntas, mientras fijas en la mía tu pupila azul. ¿Poesia? Eres tú. Quiso expresar que el rostro de su amada, resultaba el mejor sentimiento. En otro poema dijo. Volverán del amor en tus oídos, las palabras ardientes a sonar, tu corazón de su profundo sueño tal vez despertara, pero mudo, absorto y de rodillas, como se adora a Dios en el altar, como yo te he querido, así, no te querrán. ¿Que quiso decir Bécquer? Dirigiéndose imaginariamente a un perdido amor, le hacía saber que nada iba a ser superior al suyo. Había en este poema una valoración que su amor, era mejor amor. Francisco de Rioja, hablándole hacen unos seis siglos a una rosa en una cuarteta que sigue hoy tan leída como cuando la escribió, expresó: Pura, encendida rosa, emula de la llama que sales con el día, ¿Cómo naces tan llena de alegría, si sabes que la edad que te dio el cielo es apenas un breve y veloz vuelo?. Rioja quería expresar que la belleza de esa flor -tal vez pensando en una mujer- era algo efímero, que pronto se desvanecería. Alfonsina Storni, escribió en Dolor, inolvidablemente: Quisiera en esta tarde divina de octubre, pasear por la orilla lejana del mar, que la arena de oro y las aguas verdes y los cielos puros me vieran pasar... Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera, como una romana para concordar con las grandes olas y las rocas muertas y las anchas playas que ciñen el mar. Alfonsina era fea, baja, flacucha, madre soltera a los 20 años, de humilde origen, pero cuyos magníficos versos la encumbraron y pudo tratar con los grandes poetas de su época. En Dolor dio a conocer los pesares que conmovían su corazón. En el Poema 20, que es la pieza literaria más leída en el mundo, después del Sermón de la Montaña de Jesús de Nazareth, y que transformo a un ignoto joven que se llamaba Pablo Neruda de 21 años de edad, en un autor internacional, se lee: Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: La noche esta estrellada, y tiritan, azules, los astros a lo lejos. El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos mas tristes esta noche. Yo la quise y ella también me quiso. Y mas abajo, cuando termina el poema, contradictoriamente: Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa y estos sean los últimos versos que le escribo. Queda claro que el poeta le canta a un pasado amor, pero cuyos rescoldos arden aun en su espíritu. En suma, todo poeta tiene en su intimidad un mensaje y lo transmite. El poeta quiere expresarse y ser oído. No hay poeta que quiere recitarle solamente al viento. EN EL ORIGEN ¿Qué podemos decir de Gloria Almanza, de su origen y de su producción poética? Gloria nació en una distinguida familia argentino-brasileña cuyos ancestros se remontan al pasado histórico de ambos países. En lo que a este trabajo directamente concierne, vivió en un clima intelectualmente refinado en donde su padre, el Dr. Guillermo Almanza, un empresario de notables condiciones en lo suyo, trató de que la mesa hogareña se tendiera en un clima de curiosidad inteligente, de afición por el conocimiento de las circunstancias nacionales. Esa actitud paterna fue la incitadora de la obra poética de Gloria, que no es la única representante de esa modalidad porque sus hermanos también tenían importantes inclinaciones intelectuales. Su hermano Guillermo fue un médico afamado que en la etapa final de su vida escribió una novela policíaca en ingles que vendió internacionalmente y que tenía una adecuada mezcla de sexo, violencia y lujo. Su hermana Matilde estando presente en el Partido Demócrata, a pesar de la grave enfermedad que la acosaba, fue gratamente sorprendida porque su presidente, Eduardo Santamarina y el suscripto rendimos homenaje a su extinto marido Juan Miguel Martínez de Hoz por haber sido concejal de nuestro partido y haberse ganado ese puesto como pudo luchando en la calle. Matilde pidió el micrófono y, olvidándose de su mal, improviso una excelente pieza oratoria con su agradecimiento por el tributo que había recibido con tal nivel que dejo entusiasmados a los que estábamos allí. El tercer hermano era un filósofo muy profundo y versado, profesor de su materia, además de músico. La quinta hermana, Amelita, es una persona de largas lecturas y de muchos viajes, y de quien se dice que, en su dedicación a la venta de inmuebles, ha llegado a un nivel de excelencia que ha hecho de su tarea, una obra de arte. TITULOS Y ESTILO Gloria, antes de Andares, escribió seis publicaciones de poesías: Oscuro Azul, Claro de Mar, Balada Blanca, Por los caminos del alma, Dialogo entre el cántaro y la fuente, Reflejos, y escribió también una novela, Arcos de fuego y ráfagas de cielo. En sus poesías Gloria no utiliza la rima o sea lo contrario de buena parte de lo que uno ha visto y leído, en donde las ultimas silabas de los versos coinciden con los finales de los versos precedentes. Sobre el particular cabe decir que lo esencial en los poemas no es la rima: Es la emoción y sentimientos que se transmite a quienes los lean. La poesía de Gloria es así. En Andares, donde reúne 22 poemas, instaló en la primer página uno brevísimo de Antonio Machado: Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Este poema no rima con nadapero es formidable poesía. En los 22 poemas aludidos, Gloria nos obsequió con dos excelentes expresiones de amor, que tituló Encuentro y A unos ojos, género para el cual estaba muy bien dotada. En varios poemas se refiere a un bello rincón de Argentina donde transcurrió parte de su vida y en otra a esa hija del mar que es Punta del Este. En dos poemas recordó a sus hermanos fallecidos. En los restantes expreso las reflexiones e interrogantes que le suscitaron distintas circunstancias de su existencia como del futuro. Los poemas de Gloria tienen música, misterio, pasión y luz. Para cerrar el capítulo de las habilidades de Gloria debo decir que en una de sus publicaciones, Oscuro azul, hay tres poemas en italiano, en francés, y un tercero en portugués, amén del nuestro, idiomas que hablaba perfectamente. En su formidable biblioteca encontré también numerosos libros en alemán. Por mi parte, termine mi obligación en la reunión sugiriendo a los participantes que leyeran la contratapa de Andares donde estaba el comentario de Alberto Casares, que es magnífico, realizado por uno de los libreros de más prestigio que tuvo nuestra ciudad por su gran conocimiento de las obras literarias y sus autores. Cerraron el acto recitando excelentemente poemas de Andares las dos señoras con justificado renombre que estaban designadas para hacerlo. Lamentablemente, Gloria estuvo sentada en una silla de ruedas porque padecía una severa enfermedad que afectaba a su salud, para proteger la cual rezaba a la virgen de Lourdes, la virgen vasca, pero no tuvo fuerzas para agradecer a los presentes que la habían acompañado. Dios sabe que hizo lo que estuvo a su alcance para estar con esa multitud de amigos y parientes y despedirse de todos porque intuía lo que iba a ocurrir con su vida.
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