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» Rosario 3
Fecha: 27/12/2025 21:04
Daniel Hugo Piazzolla, músico y compositor, hijo de la leyenda del tango Astor Piazzolla, falleció a los 80 años debido a complicaciones derivadas de un enfisema pulmonar. Su muerte deja una profunda marca en la historia de la música argentina, en especial en el ámbito del tango contemporáneo. Nacido en Buenos Aires el 28 de febrero de 1945, Daniel fue el segundo hijo de Astor y Dedé Wolff. Su vida estuvo marcada por la música desde su infancia, ya que creció en un hogar rodeado de arte, viajes y una intensa relación con la música de su padre. La familia Piazzolla residió en distintos países, entre ellos Nueva York y París, donde Astor perfeccionó su técnica con Nadia Boulanger. Aunque su vínculo con la obra paterna fue temprano, fue a mediados de la década de 1970 cuando Daniel se consolidó como músico profesional. Durante ese período, se unió al proyecto más revolucionario y discutido de la obra de Astor: el Octeto Electrónico, una formación que incorporó sintetizadores, percusión y otros instrumentos eléctricos, fusionando el tango con elementos de jazz y música contemporánea. El Octeto Electrónico fue una de las etapas más innovadoras del tango, y la participación de Daniel fue fundamental. Integró la formación entre 1976 y 1977, tocando sintetizadores y percusión, y aportando una visión contemporánea a la música rioplatense. El Octeto, que tuvo dos encarnaciones, dejó una huella imborrable en la música del país, tanto por su originalidad como por la crítica que recibió del público tradicional del tango. El proyecto, que tuvo su primera presentación en 1976 y se despidió ese mismo año con un concierto en el Teatro Gran Rex, fue renovado a comienzos de 1977 con una gira por Europa. Además de su rol como músico, Daniel Piazzolla jugó un papel central en la organización del grupo joven que acompañó a su padre, una tarea que requirió creatividad y visión, dada la complejidad y exigencia del proyecto. El legado de Astor y la mirada de Daniel sobre el tango A lo largo de su vida, Daniel Piazzolla fue un fiel defensor del legado de su padre, pero no se limitó a ser un mero heredero. Su álbum Piazzolla por Piazzolla, lanzado más tarde, revisita la etapa del Octeto Electrónico y también incorpora composiciones propias, con una propuesta sobria y respetuosa de la obra original. Este disco no fue simplemente un tributo, sino una relectura moderna del legado paterno, que destacó por su honestidad y profundidad musical. Aunque en 1978, Astor Piazzolla regresó a un formato más tradicional con su quinteto, sin el uso de sintetizadores, la relación entre padre e hijo pasó por un distanciamiento de más de una década. Sin embargo, antes del ACV que dejó postrado a Astor en 1991, Daniel regresó a estar cerca de su padre, acompañándolo hasta su muerte en 1992. Un legado familiar y musical Daniel Piazzolla también fue padre de Daniel Pipi Piazzolla, reconocido baterista y líder de la exitosa banda Escalandrum. Así, el apellido Piazzolla continuó vivo en la música contemporánea a través de su hijo, quien sigue aportando a la historia del tango y del jazz. La muerte de Daniel Piazzolla marca el final de una era en la que la música del Nuevo Tango se expandió a nuevos territorios y se consolidó como una de las corrientes más influyentes de la música argentina. Su legado, tanto como músico como difusor de la obra de su padre, perdurará en la historia del tango y en la memoria de todos quienes siguieron el camino de Astor Piazzolla.
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