27/12/2025 20:05
27/12/2025 20:05
27/12/2025 20:05
27/12/2025 20:05
27/12/2025 20:04
27/12/2025 20:02
27/12/2025 20:02
27/12/2025 20:02
27/12/2025 20:02
27/12/2025 20:02
» FM 899
Fecha: 27/12/2025 15:19
En diálogo con FM Profesional, el licenciado en Ciencias Religiosas Felipe Medina reflexionó sobre la Navidad como una fiesta atravesada por tradiciones, cambios culturales y una creciente lógica de consumo. Alertó sobre la pérdida del sentido cristiano, cuestionó la centralidad de Papá Noel y llamó a fortalecer los vínculos familiares, la fe y las costumbres que ponen en el centro el nacimiento de Cristo. La Navidad sigue siendo, para muchos, un momento de encuentro y celebración, pero también una fecha atravesada por tensiones entre la fe, las tradiciones y el consumismo. Así lo planteó el licenciado en Ciencias Religiosas Felipe Medina, quien en FM Profesional compartió una mirada crítica sobre cómo se vive hoy esta festividad y llamó a recuperar su significado original. Medina contó que celebra la Navidad en un marco sencillo y comunitario, compartiendo la noche con amigos que considera parte de su familia afectiva, participando de la misa y priorizando la oración y el encuentro. La idea es rescatar el sentido de la Navidad, que es el nacimiento de Cristo, y no la llegada de Papá Noel, señaló, al recordar que en su infancia el centro de la celebración era el Niño Jesús, el pesebre y la vida familiar, más que los regalos o el consumo. En ese marco, explicó cómo la figura de Papá Noel fue desplazando progresivamente el sentido religioso de la fiesta. Recordó que su origen está vinculado a San Nicolás de Bari, un obispo conocido por su generosidad, pero advirtió que, con el tiempo y especialmente desde Estados Unidos, esa imagen se transformó en un símbolo comercial. Se habla mucho de la magia de la Navidad, pero la fe no es magia. La fe es compromiso, es tarea, es aceptar al otro como hermano, remarcó. El licenciado advirtió que en América Latina conviven fe, superstición y prácticas culturales diversas, lo que muchas veces genera confusión sobre el verdadero significado de la Navidad. En ese sentido, fue crítico con actitudes que considera contradictorias con el mensaje cristiano, como el odio, los rencores familiares o las disputas que suelen aflorar en estas fechas. El que vive con odio no entendió el mensaje del Evangelio, sostuvo, y propuso una Navidad de la cordialidad, basada en el perdón, el abrazo, la palabra y el gesto sincero. Medina también se refirió a los cambios generacionales en la forma de celebrar. Si bien consideró que las tradiciones no desaparecerán fácilmente, observó que hoy muchas personas cenan rápidamente para luego salir, dejando solos a padres o abuelos que esperan estas fechas como un momento especial. Eso genera vacíos y soledades innecesarias, advirtió, y planteó que la Navidad debería ser una oportunidad para fortalecer los lazos familiares en una sociedad cada vez más atravesada por la urgencia y el individualismo. Consultado sobre si la Navidad se volvió una fiesta puramente comercial, afirmó que en el norte argentino todavía se conserva con fuerza la celebración del Niño Dios, los villancicos y las costumbres tradicionales, aunque reconoció una presión mediática y cultural creciente para desacralizar las fiestas y convertirlas en eventos de consumo, como ocurre con otras fechas del calendario. La globalización empuja a matar el sentido religioso y volverlo netamente comercial, expresó. Finalmente, Medina llamó a los cristianos a asumir una actitud activa y contracultural frente a esta tendencia. Destacó la importancia de recuperar prácticas como el armado del pesebre en familia, asistir a la misa navideña y transmitir a las nuevas generaciones el significado profundo de la celebración. No hay que dejarse arrastrar por la corriente. Recuperar la Navidad es una responsabilidad, concluyó, al advertir que preservar estas tradiciones no es un gesto nostálgico, sino una forma concreta de vivir la fe en el presente.
Ver noticia original