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» Agencia Nova
Fecha: 27/12/2025 15:02
La administración de Donald Trump ha reactivado la controversia internacional tras la designación de Jeff Landry, gobernador de Luisiana, como nuevo embajador en Groenlandia. El nombramiento busca iniciar conversaciones directas con los residentes de la región semiautónoma danesa sobre el futuro estratégico de la isla, rica en minerales. En sus primeras declaraciones tras el anuncio, Landry intentó moderar el discurso oficial al afirmar en la cadena Fox News que la intención no es "apoderarse del país de nadie", sino dialogar con los groenlandeses sobre sus necesidades y protección. Sin embargo, su postura parece contrastar con declaraciones previas del presidente Trump, quien ha sugerido el control de la región por razones de seguridad, sin descartar medidas de fuerza. Reacción contundente de Dinamarca La respuesta de Copenhague no se hizo esperar. El gobierno danés calificó el anuncio como una sorpresa y convocó al máximo representante diplomático estadounidense. En un comunicado conjunto, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y su homólogo groenlandés, Jens-Frederick Nielsen, recordaron que la soberanía estatal está protegida por el derecho internacional. "No se puede anexar otro país, ni siquiera con argumentos de seguridad internacional", sentenciaron. Un frente diplomático complejo La iniciativa surge en un contexto global delicado, con la administración Trump lidiando simultáneamente con las crisis en Gaza y Ucrania. Desde el Senado de EEUU, figuras como la demócrata Jeanne Shaheen cuestionaron la estrategia de "buscar peleas con amigos" y aliados estratégicos de la OTAN. Por ahora, el Congreso estadounidense espera detalles formales sobre una designación que, de concretarse, promete redefinir las relaciones transatlánticas y la geopolítica en el Ártico.
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