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» Agencia Nova
Fecha: 27/12/2025 15:02
Una buena sesión de sexo podría tener beneficios que van más allá del placer y el bienestar emocional. Investigaciones científicas recientes señalan que la intimidad sexual puede acelerar la cicatrización de heridas, gracias a la liberación de oxitocina, una hormona clave en la reducción del estrés y la respuesta inmunológica. El eje del fenómeno está en el cortisol, la hormona del estrés. Niveles elevados y sostenidos de cortisol inhiben la función inmunitaria y enlentecen los procesos de reparación del organismo, haciendo que lesiones, quemaduras o heridas superficiales tarden más en curar. En contextos de estrés crónico, el cuerpo prioriza la supervivencia antes que la regeneración. Para analizar el rol de la oxitocina, la doctora alemana Beate Ditzen, de la Universidad de Zúrich, realizó un estudio con 80 parejas heterosexuales sanas, a quienes se les provocaron heridas leves controladas. Durante el ensayo, parte del grupo recibió oxitocina nasal, mientras que el resto solo tuvo interacción física natural. Luego se observaron los resultados. Los datos fueron contundentes. Las parejas con mayor nivel de intimidad, ya sea contacto físico o relaciones sexuales completas, mostraron niveles más bajos de cortisol en saliva y una cicatrización más rápida de las heridas. El efecto fue aún más marcado en quienes combinaron el contacto íntimo con la producción natural de oxitocina, superando ampliamente los resultados obtenidos solo con el spray hormonal. Ditzen concluyó que existen indicios sólidos de que la oxitocina actúa como mecanismo central que media los beneficios fisiológicos de la interacción positiva entre parejas, especialmente cuando hay contacto físico real y sostenido. La psicóloga y sexóloga clínica española Verónica Vivero explicó que la oxitocina, conocida popularmente como la hormona del amor, cumple un rol clave en el apego, la regulación emocional y el vínculo social. Las caricias, besos y el contacto piel con piel generan una liberación intensa de oxitocina, lo que reduce el cortisol y ayuda al cuerpo a salir del estado de alerta, detalló. Durante el estudio, se compararon tres escenarios: oxitocina en spray, intercambio verbal positivo y relaciones sexuales. La mayor eficacia en la curación cutánea se observó en quienes mantuvieron relaciones íntimas, confirmando que el efecto hormonal natural supera al inducido artificialmente. En muchos paises del mundo, la oxitocina en aerosol no está aprobada para uso médico ni venta comercial, según aclaró el farmacéutico español Eduardo Senante, quien recordó que la AEMPS no autoriza su distribución. El dato refuerza una conclusión llamativa: el orgasmo resulta más eficaz que cualquier aplicación externa para estimular los procesos de recuperación. La ciencia vuelve a poner el foco en un mensaje simple pero potente: el contacto humano, la intimidad y el placer también son salud.
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