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» Radio Sudamericana
Fecha: 27/12/2025 10:55
Sociedad Sábado 27 de Diciembre de 2025 - Actualizada a las: 10:47hs. del 27-12-2025 Pie diabético: el alerta silencioso que puede terminar en amputación La podóloga correntina Milagros Florencia Aguilar, en contacto con www.radiosudamericana.com, advirtió sobre los riesgos de la falta de control profesional en personas, sobre todo pacientes diabéticos. Explicó de qué se trata esta patología y cómo una atención adecuada puede prevenir lesiones graves, infecciones y amputaciones. El pie diabético es una de las complicaciones crónicas más frecuentes y severas de la diabetes, y representa una de las principales causas de amputaciones no traumáticas en adultos. Se trata de una patología compleja, silenciosa y progresiva, que requiere controles periódicos y atención especializada para evitar consecuencias irreversibles. Según la Universidad de Navarra, España, la patología aparece cuando existen niveles inadecuados de glucosa en sangre y otros factores que concurren con frecuencia en personas con diabetes (hipertensión arterial, hipercolesterolemia) que provocan un daño en los vasos y nervios que pueden producir complicaciones a medio-largo plazo. De acuerdo con datos oficiales, el NEA concentra uno de los índices más elevados de complicaciones asociadas al pie diabético, con un alto porcentaje de amputaciones precedidas por úlceras mal tratadas. En este escenario, la atención podológica especializada aparece como una herramienta muy importante para prevenir desenlaces graves. La podóloga correntina Milagros Florencia Aguilar explicó que, clínicamente, el pie diabético se produce por la combinación de pérdida de sensibilidad (neuropatía diabética), mala circulación sanguínea (isquemia) y mayor riesgo de infección. Esta asociación hace que pequeñas heridas no se perciban, no cicatricen adecuadamente y se infecten con facilidad, pudiendo evolucionar a úlceras y, en casos graves, derivar en amputaciones, señaló. Desde el punto de vista fisiológico, intervienen procesos como la hiperglucemia crónica, que provoca daño nervioso y vascular, la disminución de la oxigenación de los tejidos y el retraso en la cicatrización, lo que convierte al pie en una zona de alto riesgo para las personas con diabetes. Uno de los principales peligros del pie diabético es la falta de dolor. Aguilar explicó que muchas personas con diabetes no perciben las heridas porque presentan daño en los nervios periféricos, lo que disminuye o anula la sensibilidad. Esto hace que lesiones importantes pasen desapercibidas y se detecten cuando ya están avanzadas, advirtió. Entre los primeros signos de alarma, la especialista mencionó heridas que no cicatrizan, enrojecimiento, aumento de temperatura local, secreciones purulentas, mal olor y cambios en la coloración de la piel. Las lesiones más frecuentes incluyen callosidades, ampollas, grietas, úlceras, uñas encarnadas e infecciones. El control metabólico, uno de los más importantes a la hora de la prevención El control de la glucemia es fundamental en la prevención del pie diabético, subrayó Aguilar. La glucosa elevada no solo retrasa la cicatrización, sino que también favorece las infecciones. A esto se suma el mal control de la presión arterial y de las zonas de apoyo del pie, que incrementan el riesgo de heridas. Según estudios regionales recientes (OPS, 20242025), más del 80% de las amputaciones vinculadas a diabetes están precedidas por úlceras mal tratadas o detectadas tardíamente. Riesgos de no consultar a un profesional matriculado La podóloga advirtió que no concurrir a un profesional especializado incrementa significativamente el riesgo de infecciones, complicaciones severas y amputaciones. En ese sentido, diferenció: "El podólogo matriculado cuenta con formación académica específica que le permite prevenir y tratar el pie diabético de manera segura. Conoce la anatomía y biomecánica del pie, evita cortes inadecuados, el uso de productos agresivos y trabaja sobre los puntos de mayor presión para prevenir lesiones". Por el contrario, prácticas realizadas sin la formación adecuada pueden generar cortes profundos, uso de productos químicos agresivos y malas condiciones de higiene, que agravan las lesiones. La mala praxis puede provocar necrosis, infecciones severas, daño de tejidos periféricos y aumentar el riesgo de amputación, alertó. Tratamiento, seguimiento y autocuidado El objetivo inicial del tratamiento del pie diabético es controlar la infección, proteger el pie y evitar la progresión de la lesión, para no llegar a instancias quirúrgicas. Entre los tratamientos con respaldo científico se encuentran el control estricto de la glucemia, curaciones adecuadas, descarga de presiones mediante ortesis, seguimiento podológico regular y correcto corte de uñas. La evaluación de riesgo podológica debe realizarse entre una y cuatro veces al año, evaluando sensibilidad, circulación y presencia de lesiones. Además, los pies deben revisarse a diario, y el estado de las uñas controlarse semanalmente. En cuanto al autocuidado, Aguilar recomendó la revisión diaria de los pies, lavado con secado cuidadoso, hidratación adecuada y corte de uñas en forma recta. Además, sugirió el uso de medias blancas para evidenciar cualquier anomalía. Calzado, remedios caseros y trabajo en equipo El calzado adecuado debe ser cómodo, amplio, sin costuras internas, de material noble como cuero, con buena sujeción, tacos no mayores a tres centímetros, pie completamente cubierto y suela firme que impida el paso de objetos punzantes. La especialista desaconsejó el uso de productos caseros y la automedicación: Los remedios caseros conllevan alto riesgo de quemaduras y lesiones, y la automedicación puede generar desequilibrios en el organismo y empeorar el cuadro. Asimismo, sugirió el trabajo interdisciplinario. El abordaje conjunto entre podólogo, médico clínico, diabetólogo y enfermería mejora el pronóstico, reduce el riesgo de amputaciones y permite un tratamiento integral, abordando al paciente como un todo, concluyó. CONTACTO Si necesitás un turno con la especialista, podés escribirle vía Whatsapp: 3794 070035 o a través de Instagram: @podologamilagrosaguilar. Cuenta con atención a domicilio.
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