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» Sin Mordaza
Fecha: 27/12/2025 10:22
El ministro de Educación de la provincia, José Goity, volvió a cuestionar el proyecto de ley de libertad educativa que impulsa el gobierno nacional. Rechazó con dureza la propuesta de educación en el hogar incluida en el borrador: No es viable que cada uno enseñe lo que quiere, donde quiera y cuando quiera, afirmó. Goity señaló que el proyecto no fue presentado formalmente ante las provincias ni discutido en el Consejo Federal de Educación, cuya última reunión del año se realizó el martes pasado. Según explicó, no existe un documento oficial remitido por Nación y solo circuló un borrador que se conoció a través de los medios, elaborado a partir de acuerdos previos.Seguramente va a ser puesto a debate y consideración, pero hasta ahora no hubo una comunicación formal, sostuvo. La iniciativa nacional busca derogar la ley de educación vigente desde 2006 y se apoya en tres ejes: la libertad educativa, el rol preferente de la familia y un Estado con función subsidiaria. Entre otros puntos, habilita la educación hogareña y modalidades híbridas sin fijar edad mínima, autoriza la enseñanza religiosa fuera del horario escolar y elimina la meta de inversión del 6% del PBI en educación. Para el ministro santafesino, estos lineamientos colisionan con la tradición educativa argentina y con lo establecido en la nueva Constitución provincial, que define al Estado como responsable de ordenar, sostener, conducir y financiar el sistema educativo. En particular, Goity advirtió que trasladar responsabilidades del sistema educativo a las familias profundizaría las desigualdades. El derecho a la educación no es solo individual, es colectivo y social. Si se lo deja librado a la impronta familiar, se genera más desigualdad educativa y social, remarcó. En ese sentido, subrayó que en Santa Fe el 80% del financiamiento educativo proviene del presupuesto público, tanto para escuelas estatales como privadas. Finalmente, el funcionario anticipó que la provincia impulsará el debate para avanzar en una ley de educación propia, una deuda histórica del distrito. Destacó que el capítulo educativo incorporado en la Constitución santafesina funciona como un marco sólido frente a eventuales cambios en la normativa nacional y como punto de partida para discutir qué sistema educativo necesita la provincia. Tenemos que impulsar planteos superadores, no regresivos. Lo que hoy se propone es un retroceso, tanto conceptual como práctico, concluyó.
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