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» Jornadaonline
Fecha: 27/12/2025 00:10
La Justicia sentenció a 12 años de prision al maestro de Kung Fu que abuso de sus alumnos en Chacras Gerónimo Peralta fue condenado por una serie de abusos cometidos contra alumnos en una escuela de artes marciales de Chacras de Coria. El tribunal consideró acreditados trece hechos, aunque uno fue declarado prescripto. La Justicia dictó este lunes una condena de 12 años de prisión contra un maestro de Kung Fu acusado de haber cometido abusos sexuales contra alumnos que asistían a sus clases en una escuela de Chacras de Coria, Luján. La sentencia fue dictada por los jueces Carmen Magro Mauricio Juan y Ariel Spektor, quienes encontraron penalmente responsable a Gerónimo Rubén Peralta (34) por 13 hechos de abuso sexual simple y abuso sexual gravemente ultrajante, agravados por su rol como encargado de la guarda y la educación de las víctimas. En uno de los episodios denunciados, el tribunal determinó que la acción penal había prescripto. Durante la etapa de alegatos, realizada el 6 de noviembre, la fiscal de Delitos Sexuales Laura Nieto había solicitado una pena de 18 años de prisión para el instructor de artes marciales. En esa misma audiencia, los abogados querellantes que representaron a las familias denunciantes, Mariano Tello y José Luis Calvo, reclamaron una condena aún mayor, de 20 años de cárcel, por los delitos por los cuales se llevó adelante la investigación. En contraposición, los defensores del acusado, Martín Ríos, Alejandro Litta y Belén Acevedo, pidieron la absolución de su cliente durante la última audiencia de alegatos. El caso Peralta fue detenido a fines de marzo de 2023, cuando ya se encontraba imputado en una causa y acumulaba cuatro denuncias adicionales realizadas por padres de alumnos. El profesor daba clases en la Escuela Shen de Artes Marciales, ubicada en Italia al 5700, en Luján, y también en una sede de la institución en Ciudad. El caso comenzó a salir a la luz en agosto de 2022, luego de que un adolescente se autolesionara en la escuela a la que asistía, lo que encendió la alarma de su familia y de los profesionales que lo atendían. Posteriormente, el joven confesó que había sido abusado por su profesor, quien lo habría llevado a una habitación dentro de la escuela de Kung Fu para someterlo a tocamientos. El hecho fue denunciado y la fiscal Virginia Rumbo imputó al acusado por abuso sexual simple, agravado por la guarda de la víctima, aunque en ese momento quedó en libertad. Meses después, en marzo de 2023, nuevas denuncias ampliaron la causa. En una de ellas, un adolescente afirmó que el instructor lo había masturbado, lo que sumó el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, también agravado por la guarda. A partir de ese momento, el imputado quedó detenido. Con el correr de los días, se incorporaron más denuncias: primero un nuevo alumno y luego, en abril de 2023, otros tres estudiantes se presentaron ante la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual. En algunos casos, se indicó que los abusos se habían repetido en varias oportunidades, alcanzando un total de 13 hechos. En julio de 2023, la jueza Miriam Núñez resolvió dictar la prisión preventiva del profesor, rechazando el pedido de prisión domiciliaria formulado por la defensa. En esa instancia, la fiscal Virginia Rumbo y los querellantes sostuvieron la acusación por cinco casos de abuso sexual simple y gravemente ultrajante, delitos que prevén penas de entre 8 y 50 años de prisión. La defensa, en cambio, solicitó que tres hechos fueran considerados abusos simples y que los otros dos no constituyeran delito, planteo que finalmente fue rechazado por la Justicia.
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