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» Comercio y Justicia
Fecha: 26/12/2025 23:29
Con el objetivo de reordenar la vía pública, el Gobernador promovió una profunda reforma al Código de Convivencia. Los cambios, confirmados por el ministro Juan Pablo Quinteros, comenzaron a debatirse el viernes en comisión y se terminarán de definir el lunes, previo a su sanción en la última sesión del año. El Gobierno provincial redoblará la apuesta en la última sesión legislativa del año al enviar una amplia reforma del Código de Convivencia. El proyecto que ingresó el viernes por la mañana a la Unicameral, será debatido el lunes próximo, esto es sobre el cierre del año legislativo. Entre los principales puntos que incluye la modificación propuesta, aparece la limitación profunda del trabajo de los naranjitas y la prohibición de los limpiavidrios en las esquinas. La estrategia del oficialismo es tomar los proyectos ya ingresados de legisladores opositores y justicialistas, y sumar los más de 20 cambios que fueron elaborados por el Ejecutivo. En total, hay siete iniciativas con estado parlamentario que a lo largo de 2025 plantearon modificaciones al Código y que no habían conseguido avanzar en el recinto. Parte de los cambios fueron anticipados por el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, quien además sumó la restricción de circular de a dos en una motocicleta en zonas y horarios determinados en la ciudad de Córdoba. La idea es reordenar el espacio público, resumió Quinteros, evitando criminalizar a los sectores que sufrirán las consecuencias de las medidas que planea el Ejecutivo. La intención oficial es que, en principio, el nuevo marco legal se encuentre operativo este mismo verano. Junto con la decisión política del gobernador Martín Llaryora de no postergar el tema para 2026, también hay una clara intención del oficialismo de que la aprobación de este lunes no sólo tenga los votos del PJ y de los aliados, sino que cuente con el apoyo de la mayor cantidad de opositores posibles. Es un proyecto superador al Código de Convivencia Provincial que, además de tratar el tema de cuidacoches y limpiavidrios, trata el tema ambiental, la reiterancia, y es claro en la autoridad de aplicación a través del Ministerio de Seguridad, explicó la legisladora justicialista Nadia Fernández, quien preside la Comisión de Seguridad y que llevará adelante el debate este lunes, previo a que los cambios ingresen al recinto. En la reunión de comisión, varios legisladores esperaban que el tema fuera tratado después de que el mismo ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, publicara en Navidad: Mañana (por el viernes) la Comisión de Seguridad de la Legislatura tratará la reforma del Código de Convivencia con tres ejes claros: fin a los naranjitas ilegales, prohibición de limpiavidrios y multas a familias que no cumplan con el calendario de vacunación obligatoria. Orden público, convivencia y paz social para los cordobeses. Finalmente, esto no ocurrió, y Fernández explicó que el tema tendría continuidad el lunes, previo a charlas el fin de semana con legisladores que presentaron modificaciones. También desde el Centro Cívico se encargaron de asegurar que la decisión política del oficialismo es que se trate el mismo lunes. Si bien desde el oficialismo deslizaron que los votos están, la estrategia sería que la ley salga con el mayor consenso posible. Los cambios El proyecto con los cambios en el Código de Convivencia que elaboró el PJ apunta directamente a redefinir el esquema vigente y a endurecer sanciones sobre conductas que, según el Ejecutivo, generan conflictos en el espacio público. La modificación pone la mirada de manera directa sobre los cuidacoches sin habilitación y en la prohibición expresa de los limpiavidrios, pero también introduce cambios de fondo en reiterancia de faltas, decomisos, prescripción de penas, agravantes y nuevas contravenciones vinculadas a seguridad vial, ambiente y orden urbano. Este proyecto redefine la autoridad de aplicación y establece que el Ministerio de Seguridad, a cargo de Quinteros, será el organismo responsable de diseñar, implementar y coordinar la política contravencional, en articulación con municipios. El cambio refuerza el rol provincial en el control del espacio público. Se incorpora, por ejemplo, el concepto de reiterancia: cuando una persona comete una o más infracciones antes de que quede firme una sentencia anterior. Esta condición podrá ser considerada agravante al momento de graduar la sanción y se evaluará cercanía temporal, similitud de conductas y afectación a la convivencia. El artículo sobre el cuidado de vehículos por parte de los naranjitas mantiene la exigencia de que sólo podrán trabajar quienes cuenten con la habilitación municipal y elimina un punto clave: ya no habrá excepción cuando el pago sea voluntario. Este artículo que está en el Código de Convivencia fue retirado. Además, las sanciones se endurecerán: hasta 50 Unidades de Multa (equivalente al valor de un litro de nafta súper de YPF), seis días de arresto o trabajo comunitario. En inmediaciones de espectáculos públicos, las penas se duplicarán. Tal como está redactado el cambio, sólo los naranjitas que estén autorizados podrán seguir con sus tareas. En paralelo, se incorpora un nuevo artículo que prohíbe la limpieza de vidrios y parabrisas en la vía pública, incluso sin solicitud del conductor. La norma alcanza esta tarea en semáforos, calzadas, banquinas y playas de estacionamiento. Se crea, además, una contravención por la disposición ilegal de residuos, con multas de hasta 100 Unidades de Medida, arresto y obligación de recomposición ambiental. Y se sanciona a padres o responsables que omitan la vacunación obligatoria de menores, con multas o arresto. También hay faltas más graves por fiestas clandestinas, basurales, uso del celular en conductores y motociclistas sin documentación, entre otras.
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