26/12/2025 22:27
26/12/2025 22:25
26/12/2025 22:23
26/12/2025 22:23
26/12/2025 22:22
26/12/2025 22:22
26/12/2025 22:21
26/12/2025 22:21
26/12/2025 22:21
26/12/2025 22:21
» Aire de Santa Fe
Fecha: 26/12/2025 20:26
La lengua de suegra, también conocida como Sansevieria trifasciata, es una de las plantas de interior más elegidas por su resistencia extrema, su bajo mantenimiento y su capacidad para mejorar la calidad del aire. En redes sociales, un truco casero ganó popularidad: agregar una cucharadita de azúcar en la maceta para potenciar su crecimiento. La propuesta promete hojas más firmes, mayor vitalidad y un empujón natural para la planta. Sin embargo, la ciencia y los especialistas ponen reparos y advierten que el azúcar puede generar más problemas que beneficios. Para qué sirve realmente poner azúcar en la lengua de suegra Agregar azúcar al sustrato tiene algunos fundamentos parciales, aunque está lejos de ser una solución milagrosa. El principal efecto aparece en el suelo, no en la planta de forma directa. El azúcar actúa como fuente de carbono para microorganismos beneficiosos, como bacterias y hongos del sustrato. Estos ayudan a descomponer materia orgánica y a liberar nutrientes que las raíces absorben con mayor facilidad. El problema surge porque el azúcar no distingue entre microorganismos buenos y malos. También puede alimentar bacterias y hongospatógenos que compiten con las raíces por oxígeno y nutrientes, lo que debilita a la sansevieria. Cómo aplicar azúcar en la sansevieria sin dañar la planta Si aun así decidís probar este método, conviene hacerlo con extrema precaución: Usá solo una cucharadita de azúcar blanca o rubia (máximo 5 gramos). Espolvoreá el azúcar sobre la superficie del sustrato, cerca de los bordes de la maceta. Regá con muy poca agua para que se disuelva de forma gradual. Repetí el procedimiento una sola vez al mes como máximo. La lengua de suegra no necesita refuerzos artificiales para crecer sana. Buena luz, riego espaciado y un sustrato bien drenado siguen siendo la fórmula más segura para mantenerla fuerte y vistosa. Qué dice la ciencia sobre el azúcar en las plantas Los especialistas coinciden en que el azúcar funciona como un arma de doble filo. Investigaciones citadas por portales especializados demostraron que semillas regadas con agua azucarada germinan peor que las que reciben solo agua. Otros estudios indican que el exceso de azúcar altera señales hormonales internas y retrasa procesos clave del desarrollo vegetal. A esto se suma el riesgo de cambios en el pH del suelo y la proliferación de microorganismos dañinos. Qué riesgos tiene este truco casero En pequeñas cantidades, el azúcar puede modificar levemente la estructura del suelo y volverlo más aireado. Esto resulta clave para la lengua de suegra, una planta muy sensible al exceso de humedad. Sin embargo, estudios agronómicos advierten que el abuso genera el efecto contrario. La fermentación del azúcar produce subproductos que compactan la tierra, reducen la oxigenación y aumentan el riesgo de pudrición de raíces. Además, aunque muchos usuarios aseguran notar hojas más brillantes y rígidas, no existe evidencia científica que confirme que el azúcar mejore el aspecto visual de la planta de manera directa.
Ver noticia original