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» Contextotucuman
Fecha: 26/12/2025 20:06
Viernes 26 de Diciembre de 2025, 17:55 "Invitamos a un hombre a casa para Navidad y se quedó con nosotros 45 años" Lo que empezó como un gesto navideño terminó convirtiéndose en una historia que marcó una vida entera. Hace casi 50 años, una joven pareja británica abrió la puerta de su casa en Navidad sin imaginar que ese invitado se quedaría con ellos durante 45 años.El 23 de diciembre de 1975, Rob Parsons y su esposa Dianne se preparaban para celebrar las fiestas en su hogar de Cardiff, Gales, cuando alguien golpeó la puerta. Del otro lado estaba Ronnie Lockwood, un hombre que sostenía una bolsa de basura con sus pertenencias y un pollo congelado como único regalo navideño. Rob logró reconocerlo con dificultad: lo había visto años atrás en la escuela dominical. Sin pensarlo demasiado, le hizo una pregunta que cambiaría sus vidas para siempre y luego pronunció una sola palabra: Pasa. Con apenas 27 y 26 años, la pareja decidió acoger a Ronnie, que era autista y vivía en situación de calle desde la adolescencia. Cocinaron el pollo, lo dejaron bañarse y acordaron que se quedara a pasar la Navidad. Ese gesto de buena voluntad se transformó en una convivencia que duró casi medio siglo. Pie de foto, Ronnie Lockwood era autista y se quedó sin hogar tras ser expulsado de un centro de cuidado a los 15 años. En aquel momento, Ronnie tenía cerca de 30 años y llevaba más de una década sin hogar, recorriendo distintos barrios de Cardiff y cambiando de trabajo con frecuencia. Para hacerlo sentir bienvenido, Rob y Dianne pidieron a su familia que le llevara algún regalo de Navidad. Sentado frente a la mesa, rodeado de paquetes, Ronnie rompió en llanto: nunca había vivido algo así. La idea inicial era que se quedara solo hasta después de las fiestas, pero cuando llegó el momento de despedirse, la pareja no pudo hacerlo. Al buscar ayuda, les explicaron que Ronnie necesitaba una dirección para conseguir trabajo, pero que para tener una dirección debía tener trabajo. La paradoja terminó de sellar la decisión. Pie de foto, Rob y Dianne, junto a Ronnie (a la derecha) y sus dos hijos, Lloyd y Katie, en 1988.Con el tiempo, lo ayudaron a conseguir empleo, a comprar ropa nueva y a construir una rutina. Ronnie se integró por completo a la familia: compartió mesas navideñas, ayudó con los hijos cuando llegaron y se convirtió en una presencia constante en el hogar. A lo largo de los años, la convivencia tuvo desafíos, pero también incontables muestras de afecto. Ronnie desarrolló rituales diarios, colaboró en la iglesia local, ayudó a personas sin hogar y se destacó por gestos solidarios, como regalar sus propios zapatos a quien los necesitara. Pie de foto, Dianne cuenta que Ronnie los ayudaba con los niños cuando ella no podía debido a sus problemas relacionados con el síndrome de fatiga crónica (ME). La familia creció, llegaron los hijos y luego los nietos, y Ronnie siguió allí. Para ellos, simplemente era parte de la casa. Nunca conocieron la vida sin Ronnie, contaron. Pie de foto, Ronnie en una foto junto al hijo de Rob y Dianne, Lloyd, en Navidad.En 2020, Ronnie falleció a los 75 años tras sufrir un derrame cerebral. Debido a la pandemia, solo unas pocas personas pudieron asistir a su funeral, aunque las muestras de afecto se multiplicaron. Pie de foto, Ronnie dedicaba su tiempo libre a ayudar en el banco de alimentos de la iglesia local y, durante 25 años, participó en la organización de un partido de fútbol el Día de San Esteban. Tras su muerte, un centro de bienestar en Cardiff fue bautizado con su nombre. En un giro tan simbólico como emotivo, el dinero que Ronnie había dejado en su testamento coincidió casi exactamente con el monto necesario para reparar el techo del lugar. Pie de foto, Ronnie estaba allí antes de que la pareja tuviera hijos y continuó presente en la casa cuando ellos se marcharon, ya con su propia familia.El hombre que llegó a una casa con una bolsa y un pollo congelado terminó dejando una huella imborrable. Un invitado de Navidad que, sin que nadie lo supiera esa noche, había llegado para quedarse para siempre. Pie de foto, En su testamento, Ronnie dejó más de US$40.000 dólares, justo la cantidad necesaria para reparar el techo de un centro bautizado como Lockwood, en su honor. Más leídas hoy 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más leídas en la semana 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
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