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  • Cuando la vida pasa por la pantalla en Santa Fe: el peligro de los zombis al volante y al caminar

    » Uno Santa Fe

    Fecha: 26/12/2025 15:12

    Ya no se trata solo de una distraccion: desde peatones que cruzan avenidas de alto transito como Alem en Santa Fe sin levantar la vista de la pantalla, hasta choferes de transporte publico que manipulan el celular en maniobras criticas. Cuando la vida pasa por la pantalla en Santa Fe: el peligro de los "zombis" al volante y al caminar Vidas en pausa: el peligro de caminar (y vivir) a traves de una pantalla en Santa Fe. Un fenomeno que ya es una pandemia digital Una radiografia de lo que se pierden los santafesinos y lo que se pone en riesgo por la desconexion con el entorno. Avenida Leandro N. Alem, un escenario de riesgo silencioso Cualquier manana de semana, el cruce de la Avenida Leandro N. Alem se convierte en un escenario de riesgo silencioso. Entre el ruido de los motores y el apuro por llegar al trabajo, emerge una figura que ya es parte del paisaje urbano santafesino: el peaton que camina con el cuello inclinado, los ojos clavados en el brillo del movil y los sentidos totalmente anulados. Lo que antes era una pausa para enviar un mensaje, hoy es una conducta temeraria en movimiento que no distingue edades. La gravedad escala cuando la escena se traslada al asfalto: colectivos de gran porte doblando en esquinas ajustadas bajo el mando de conductores que, en lugar de mirar el espejo, eligen mirar una notificacion. En esa milesima de segundo en la que la pantalla lo absorbe todo, se rompe el contrato mas basico de la convivencia vial y se pierde, ademas, la capacidad de conectar con el mundo que late del otro lado del vidrio. Un mal ejemplo que viaja de mano en mano: la educacion vial en crisis La escena se repite en cada esquina de la ciudad: un adulto toma de la mano a un nino para cruzar, pero su atencion no esta en el semaforo ni en el flujo vehicular, sino en el chat que acaba de entrar. En ese gesto, aparentemente inofensivo, se esta perdiendo una oportunidad de aprendizaje vital. Ya no se escucha el "mira para los dos lados" o el "espera que el hombrecito se ponga en verde"; el silencio digital reemplazo a la instruccion. Al no jerarquizar el peligro de la calle, se esta criando una generacion que entiende el entorno urbano como un fondo decorativo de su vida digital, y no como un espacio de riesgo que exige respeto y atencion plena. La pregunta del millon es si la "pandemia de atencion" acabara en algun momento. Los expertos en tecnologia y sociologia debaten si se esta ante un cambio permanente en la evolucion humana o si habra un efecto rebote. Para que este fenomeno se frene o al menos se regule, tendrian que pasar tres cosas fundamentales: El paso de la "novedad" a la "conciencia de dano" Historicamente, la humanidad tarda en reaccionar a los riesgos de las nuevas tecnologias. Paso con el cigarrillo (antes se fumaba en hospitales) y con el cinturon de seguridad (la gente no lo usaba hasta que las multas y los choques los obligaron). El freno vendria por una saturacion social donde el costo (accidentes, muertes, perdida de salud mental) sea tan alto que se empiece a ver el "estar siempre conectado" como algo negativo o de "mala educacion", tal como hoy se ve mal que alguien fume en la cara de un bebe. En algunas ciudades del mundo ya estan asumiendo que la gente no va a dejar de mirar el celular y estan adaptando la ciudad: - Semaforos en el suelo: luces led en el cordon de la vereda para que el "zombi" las vea sin levantar la cabeza. - Multas severas: asi como en Santa Fe se controla el uso del cinturon o el casco, la fiscalizacion electronica del uso del celular al volante (incluso en semaforos) es la unica forma de frenar a los conductores. El entorno que ya no se ve Mientras la gente baja la cabeza, se pierde el contacto visual: ya no saluda, no registra al otro. Tambien la arquitectura y el paisaje: Santa Fe tiene detalles hermosos que pasan desapercibidos. La seguridad propia: al anular el sentido de la vista y, muchas veces, el oido (por los auriculares), se vuelven vulnerables. Es ironico, santafesinos que salen a caminar por salud pero que, al no despegarse del celular, no conecta con su cuerpo ni con el aire libre. Consultar un mensaje lleva un promedio de 5 segundos. A paso normal, se caminan casi 5 o 6 metros sin mirar. Efecto tunel: el cerebro no registra lo que pasa en la vision periferica cuando esta enfocado en la luz de la pantalla. El desafio de volver a "estar" La ciudad sigue su curso, los colectivos siguen doblando en las esquinas de la capital provincial y el sol de la manana sigue iluminando la costanera, pero cada vez son menos los que lo notan. La gran paradoja de esta era es que, estando "conectados" con todo el mundo a traves de una pantalla de seis pulgadas, se esta mas desconectados que nunca de la realidad que rodea. No se trata de una cruzada contra la tecnologia, sino de recuperar el instinto basico de preservacion y convivencia. Levantar la vista no es solo una medida de seguridad vial para no terminar bajo las ruedas de un vehiculo en la Avenida Alem; es fundamentalmente, volver a reclamar la propia vida. Es ensenarle al hijo que la mano que lo guia es mas importante que un mensaje de WhatsApp. Es entender que un entrenamiento deportivo no es tal si el cuerpo se mueve por inercia mientras la mente esta atrapada en un video de TikTok. Manana, cuando salgas de tu casa, hace la prueba. Guarda el telefono en el bolsillo, senti el aire, mira a los ojos a quien se cruza con vos y presta atencion al semaforo. La vida esta pasando ahi afuera, en alta definicion y a tiempo real. No dejes que una notificacion te la cuente.

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