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  • El legado de Osvaldo Zarini: anecdotas y mistica detras de la fundacion de la UNICEN

    » El Eco Tandil

    Fecha: 26/12/2025 15:11

    El legado de Osvaldo Zarini: anecdotas y mistica detras de la fundacion de la UNICEN A traves de un emotivo relato en los estudios de El Eco, Lucia Colombo y Roberto Tassara reconstruyeron la figura del mentor de la educacion superior en la ciudad, destacando su capacidad de convocatoria, su audacia para concretar proyectos imposibles y el sacrificio personal que realizo para sostener el sueno de0 la universidad propia. La historia de Tandil no se puede explicar sin la impronta de aquellos visionarios que, con mas voluntad que recursos, transformaron el tejido social y cultural de la region. Entre ellos, la figura de Osvaldo Zarini emerge con una fuerza singular, no solo como un gestor educativo, sino como un lider capaz de movilizar a toda una comunidad detras de una utopia. Recibi las noticias en tu email Accede a las ultimas noticias desde tu emailEsta atmosfera de nostalgia y reconocimiento se hizo presente durante la participacion de Lucia Colombo y Roberto Tassara en el desayuno de Tandil Despierta que se emite por El Eco Streaming, Eco TV y Tandil FM 104.1. Ambos, quienes fueron colaboradores directos del fundador desde su juventud, compartieron detalles ineditos sobre los cimientos de lo que hoy es la UNICEN y la personalidad de un hombre que, segun definieron, "invento la Hora 25" para que el tiempo le alcanzara para cumplir sus metas. Colombo y Tassara coincidieron en que Zarini poseia un magnetismo especial para reclutar voluntades, incluso entre los mas jovenes. La mistica que rodeaba sus acciones no era fruto del azar, sino de una conviccion inquebrantable que se traducia en hechos concretos. Para los entrevistados, no se trato simplemente de la creacion de una institucion, sino de un movimiento que buscaba la dignidad de la persona a traves del conocimiento. Una convocatoria basada en la credibilidad Roberto Tassara, exrector de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, recordo con precision el momento en que su camino se cruzo con el de Zarini. Fue en 1964, cuando apenas cursaba el cuarto ano en la Escuela de Comercio. Segun relato, el lider educativo tenia una capacidad de persuasion que nacia de la sensatez de sus palabras y la firmeza de sus actos. "Su convocatoria era impresionante porque era creibl", senalo Tassara . La clave del exito de Osvaldo Zarini residia en que no vendia ilusiones vacias, sino que demostraba con el ejemplo cada paso que daba. Esa seguridad fue la que permitio que alumnos secundarios se involucraran en una gesta que, para muchos adultos de la epoca, parecia un desvario. Por su parte, Lucia Colombo rememoro su primer encuentro con el fundador cuando ella tenia solo 16 anos. El llamado se produjo durante un recreo escolar, una situacion que la lleno de nerviosismo. Sin embargo, al conocerlo, comprendio que Zarini buscaba algo mas que empleados: buscaba apostoles de una causa. Colombo comenzo su labor ad honorem en el Departamento de Ensenanza Superior, donde aprendio a escribir a maquina "al tacto" bajo la supervision de un hombre que exigia excelencia. Ese metodo de trabajo, estricto pero profundamente motivador, forjo a una generacion de profesionales que entendieron la gestion publica como un servicio. Para Colombo, Zarini no solo ensenaba administracion, sino que transmitia una filosofia de vida donde el trabajo y el estudio eran los pilares fundamentales para el crecimiento de cualquier sociedad. La "Zarinada" y la compra del Palace Hotel Uno de los hitos mas recordados de la historia universitaria local es la adquisicion del edificio donde hoy funciona el Rectorado, en la calle Pinto. Tassara compartio un relato del escribano Caracotche que ilustra la audacia casi rayana en la imprudencia que caracterizaba a Zarini cuando se trataba de avanzar por la institucion. El objetivo, en 1969, era comprar el Palace Hotel, a pesar de que la Universidad no contaba con los fondos necesarios para tal empresa. La oportunidad se presento el 14 de enero de 1971, con la visita a Tandil del entonces gobernador, el brigadier Rivara. Zarini, en una maniobra que sus allegados bautizaron como una "Zarinada", decidio presionar para que el boleto de compraventa se firmara en ese mismo instante, aprovechando la presencia de las maximas autoridades. Mientras el dueno del hotel vacilaba, el escribano Caracotche logro un "pacto de caballeros" para tener la documentacion lista en minutos. En medio de un discurso publico y tras recibir una senal de su colaborador, Zarini anuncio ante la multitud: "Senores, los invito a trasladarnos al edificio de enfrente que acaba de adquirir la universidad". El anuncio fue una sorpresa total, incluso para quienes debian autorizar el dinero. La presion publica generada por el anuncio y la presencia de los funcionarios nacionales y provinciales obligaron a que el apoyo economico se concretara posteriormente. Este episodio quedo grabado como una de las muestras mas claras de su genio politico. Zarini entendia que, en ocasiones, la realidad debia ser forzada por la voluntad para que las grandes transformaciones ocurrieran. Aquel edificio, que parecia inalcanzable, se convirtio en el corazon administrativo de la UNICEN gracias a un acto de valentia y estrategia comunicacional. Sacrificio personal y vocacion docente Permitio asomarse a la intimidad del "Papi", como lo llamaba su hija Cristina Zarini. A traves de una carta enviada por ella y leida por Lucia Colombo, se revelo que el fundador se levantaba a las cuatro de la manana para estudiar en voz alta mientras caminaba por la terraza de su casa. Su dedicacion era total, restandole horas al sueno y a su propia familia. Un dato que conmovio a los presentes fue la revelacion de que Zarini llego a hipotecar su propia casa para sostener los gastos corrientes de la universidad cuando las partidas presupuestarias no llegaban. Este gesto de entrega absoluta muestra que su compromiso no terminaba en el discurso, sino que ponia en riesgo su propio patrimonio por la causa educativa. Afortunadamente, esa deuda pudo ser cancelada tiempo despues gracias a la solidaridad de amigos y colaboradores que no permitieron que su mentor perdiera su hogar. A pesar de los altos cargos que ocupo y de su influencia politica, su mayor orgullo siempre fue el de ser maestro. Cristina recordaba que su padre solia pedir que se abrieran las cortinas al entrar al aula, bajo la premisa de que "el sol mata los microbios". Esa frase era, en realidad, una metafora sobre la educacion: la luz del conocimiento era la unica herramienta capaz de eliminar las sombras de la ignorancia. Este Zarini intimo, el que caminaba por las madrugadas tandilenses rumiando proyectos, es el que dejo una huella imborrable en quienes lo rodearon. Su vida fue un testimonio de que la pasion, cuando es genuina, logra contagiar incluso a los mas escepticos y transformar la geografia de una ciudad. El estallido de jubilo y un legado vigente El reconocimiento oficial de la Universidad, ocurrido el 30 de abril de 1968, marco un antes y un despues para Tandil. Lucia Colombo recordo con emocion el momento en que las sirenas del diario Nueva Era anunciaron la noticia a toda la ciudad. "Salimos todos a la calle, de la mano, cantando", relato, describiendo aquel suceso como la luz emergiendo de los ojos de Zarini, tal como lo habia expresado su hija en la misiva. Aquel festejo espontaneo no fue solo por un decreto administrativo, sino por la validacion de un esfuerzo colectivo. La ciudad entendio que, a partir de ese momento, el destino de sus jovenes ya no estaria necesariamente atado al desarraigo para poder alcanzar un titulo de grado. La universidad era, finalmente, una realidad tangible y propia. Tanto Lucia Colombo como Roberto Tassara concluyeron que no se trata de fomentar un "Sarinismo" personalista, sino de honrar una forma de hacer y de pensar la comunidad. El legado de Zarini no son solo las paredes de los edificios universitarios, sino la ambicion colectiva de una region que aprendio a sonar en grande. Hoy, la UNICEN se erige como el testimonio vivo de aquella "Hora 25" que Zarini supo inventar. A decadas de su partida, su figura sigue convocando a la reflexion sobre la importancia de la educacion publica y la necesidad de lideres que, con la misma etica y audacia, sigan empujando los limites de lo posible para el bienestar de Tandil.

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