26/12/2025 15:51
26/12/2025 15:51
26/12/2025 15:51
26/12/2025 15:51
26/12/2025 15:51
26/12/2025 15:50
26/12/2025 15:50
26/12/2025 15:50
26/12/2025 15:50
26/12/2025 15:49
» Comercio y Justicia
Fecha: 26/12/2025 10:49
En este 2025, del cual restan unas pocas horas, un hito historico se confirmo de manera definitiva: China supero a Estados Unidos como la economia mas grande del mundo, segun los indicadores clave de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, entre otras de las mejores oficinas de estadisticas del mundo. Medido en terminos de Producto Interno Bruto (PIB) ajustado por paridad de poder adquisitivo (PPA o PPP), que refleja el volumen real de bienes y servicios producidos al considerar las diferencias en costos de vida, China alcanzo aproximadamente 40-41 billones de dolares, superando los alrededor de 30 billones de EE.UU. Este liderazgo no es nuevo China ya habia adelantado a Estados Unidos en PIB PPA alrededor de 2014-2016, pero las proyecciones y datos actualizados del World Economic Outlook del FMI (octubre 2025) y el Programa de Comparacion Internacional (ICP) del Banco Mundial lo consolidaron con mayor claridad en este ano. El PIB PPA es el indicador preferido por economistas para comparar el tamano real de las economias, ya que se ajusta por el menor costo de vida en paises en desarrollo como China, destacando su capacidad productiva interna, manufacturera y de consumo. Este ascenso refleja decadas de reformas economicas, inversion masiva en infraestructura, tecnologia e innovacion, y un mercado interno de mas de 1.400 millones de habitantes. China contribuye significativamente al crecimiento global, impulsando sectores como la inteligencia artificial, energias renovables y vehiculos electricos. No obstante, persisten por supuesto en su economia algunos interrogantes como el envejecimiento poblacional, la deuda local y las tensiones comerciales que se despiertan tanto en su interior como en su relacion con otros paises. Este reordenamiento marca un cambio en el equilibrio geopolitico y economico global, impulsando debates sobre un mundo multipolar. Para muchos analistas, 2025 representa el ano en que el siglo asiatico se materializo de forma irrefutable. Y ha sido el motivo central del giro politico que adopto la administracion estadounidense de Donald Trump, decidida a impedir en lo que pueda el avance oriental, asi como la consolidacion de los negocios chinos al interior de la economia de los Estados Unidos, asi como en su patio trasero, Latinoamerica.. A pocos meses de que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, calificara la economia china como la mas desequilibrada de la historia y advirtiera que no se le podia permitir exportar su camino de regreso a la prosperidad, el debate sobre el ascenso manufacturero de China ha cobrado nueva intensidad. Bessent, en declaraciones reiteradas a lo largo de 2025, ha insistido en que el modelo exportador chino, impulsado por supuesta sobreproduccion y subsidios, distorsiona el comercio global. Sin embargo, como senalaba Jeffrey Wu en una columna en El Economista, de Mexico, publicada hace unos meses, la verdadera amenaza no radica tanto en el volumen de bienes exportados, sino en el como lo esta logrando: China no solo produce mas, sino que esta exportando un proceso de produccion radicalmente eficiente, impulsado por la inteligencia artificial (IA), la automatizacion y una optimizacion industrial respaldada por el Estado. Ya sobre el inicio de 2026, este modelo ha madurado, con avances tangibles que posicionan a China no como una fabrica low-cost, sino como lider en fuerzas productivas de nueva calidad, un concepto central en la agenda de Xi Jinping para elevar la productividad total de los factores mediante innovacion tecnologica. El transito de China desde la fabrica del mundo del siglo XX basada en mano de obra abundante y barata hacia un dominio en infraestructura inteligente es innegable. Ejemplos emblematicos ilustran esta evolucion. La fabrica oscura (lights-out) de Xiaomi en Changping, Beijing, inaugurada en 2024 con una inversion de 330 millones de dolares, produce hasta 10 millones de smartphones flagship al ano con minima intervencion humana, operando 24/7 gracias a una plataforma de manufactura inteligente que evoluciona autonomamente mediante IA. Esta instalacion, con 81.000 m y lineas de produccion altamente automatizadas, representa el paradigma de eficiencia que Wu describia: no innovacion de prestigio, sino optimizacion masiva y escalable. Otros casos refuerzan esta tendencia. JD.com ha renovado sus cadenas de produccion con automatizacion avanzada, mientras que Unitree Robotics exporta robots bipedos y cuadrupedos para almacenes, con modelos como el G1 y B2-W desplegados en logistica global, alcanzando velocidades de hasta 20 km/h y cargas de 120 kg. Foxconn, principal ensamblador de Apple, avanza en microfabricas modulares y joint ventures con Intrinsic (de Alphabet) para producir celdas roboticas AI-driven, enfocadas en ensamblaje electronico flexible. Estos desarrollos no son aislados: bajo el lema de nuevas fuerzas productivas de calidad, el gobierno chino logro establecer zonas piloto de IA en ciudades como Hefei lider en computacion cuantica y vehiculos electricos y Chengdu, ofreciendo subsidios locales masivos para reconversion fabril. La analogia con el Japon de los anos 80, que Wu mencionaba en aquel articulo, se actualiza con matices unicos. La involucion (neijuan) esa competencia interna feroz que sacrifica margenes por optimizacion ha sido criticada por el propio Partido Comunista. Durante este ano, el Diario del Pueblo y algunas de las autoridades del pais-continente advirtieron contra guerras de precios destructivas, impulsando politicas anti-involucion para racionalizar la capacidad productiva y evitar exceso de oferta. No obstante, esta dinamica ha ido generando ganadores resilientes. BYD, altamente integrado verticalmente, recorto precios en 2025 provocando una caida de 20.000 millones de dolares en su capitalizacion, pero consolido su dominio en el mercado de vehiculos electricos (VE), superando a Tesla en ventas europeas y globales. El sector solar ilustra la deflacion exportada: China controla mas del 80% de la capacidad global de paneles, con precios cayendo 70% en la ultima decada, no por dumping puro, sino por curvas de costo redisenadas via IA y escala. Algo similar esta sucediendo en el mercado de baterias para VE, dominado por la eficiencia por kilovatio-hora. En los autos electricos, de un mercado con cientos de marcas desde 2018, solo alrededor de 100 sobreviven en este momento, con menos de 50 proyectadas para 2030, tras una consolidacion darwiniana que deja como supervivientes los mas agiles de cada mercado. El punto interesante es que esta eficiencia se esta convirtiendo en un activo exportable, reconfigurando los precios globales de algunas mercaderias. Modelos como DeepSeek-V3 (una familia de modelos avanzados de IA), con 671 mil millones de parametros open-source y entrenados eficientemente, optimizan la logistica y la manufactura de cualquier rama de la produccion, rivalizando con modelos occidentales en rendimiento pero ofreciendo costos inferiores. En solo un ano (2024) China instalo 295.000 robots industriales, casi nueve veces mas que Estados Unidos.. Para este 2025, acelero las fabricas oscuras y puertos AI-gestionados, como Tianjin. Las implicaciones para el mundo todo, son profundas. Bancos centrales de distintos continentes enfrentan deflacion por eficiencia externa, no por debilidad de la demanda, erosionando las traccion monetaria interna y sometiendo a sus economias a los vaivenes de la produccion oriental. Y es la razon por la cual han ganado en prioridad en distintos paises (al parecer, salvo la Argentina) las nuevas lineas de politica industrial: IRA y CHIPS Act en EE.UU., Pacto Verde en UE. Planes reactivos, enfocados en chips, cuando en realidad la competencia genuina que estan enfrentando es la integracion de la inteligencia artificial en la economia real: fabricas inteligentes escalables. Estas tensiones se manifiestan de distinto modo en las economias globales: condiciones laborales cambiantes en el esquema de baja de costos; riesgos sistemicos de sobreoferta; regulacion excesiva. Por supuesto que no todas las ganancias se traducen en prosperidad compartida: los consumidores se benefician de los precios bajos, pero los trabajadores y las pymes locales sufren el ajuste. En Argentina y Latinoamerica, las importaciones chinas baratas impactan sobre industrias tan variadas como la textil, las manufacturas livianas y hasta la industria del acero y de los canos sin costura, agravando la desindustrializacion. A diciembre de 2025, China no intensifica solamente el viejo juego comercial: cambia las reglas directamente, mediante la transformacion industrial. Si la globalizacion previa buscaba mano de obra barata, la proxima priorizara sistemas inteligentes: IA en maquinas, almacenes y lineas 24/7. Ahora la exportacion clave no es un producto, sino un proceso: la eficiencia es la nueva commodity. Occidente responde con aranceles y subsidios, pero la verdadera replica exige emular la integracion IA-manufactura. Y hacerlo a escala. Como Wu concluia en el articulo ya senalado, rechazar esto como distorsivo subestima la profundidad de lo que estamos presenciando: China esta redefiniendo la competencia global, forzando la adaptacion dinamica versus la estatica. Como advertia el experto en El Economista de Mexico hace cinco meses, el futuro de la produccion industrial ya no sera hecho en China por bajo costo, sino por inteligencia superior, como fruto de un proceso imbatible que invita a reflexionar seriamente sobre innovacion y resiliencia.
Ver noticia original
.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por