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» Contextotucuman
Fecha: 26/12/2025 09:41
Viernes 26 de Diciembre de 2025, 08:18 Daniel Guillen crecio entre los frutales y vinedos de su Mendoza natal, pero el destino lo trajo al Noroeste. En esta region, lo que empezo como una "prueba piloto" termino convirtiendose en una de las joyas actuales del Valle Calchaqui. Su propuesta no necesito del respaldo de una bodega centenaria ni de un apellido de tradicion heredada; se apoyo en el oficio y en una premisa clara: "Dejar que el vino hable por si mismo". Tras recorrer regiones emblematicas como Napa Valley, Washington y Cotes du Rhone, el ingeniero agronomo llego en 2017 a los Valles Calchaquies para volcar su experiencia como asesor tecnico. El valle no solo le brindo el espacio para consolidarse como viticultor; tambien fue el puente hacia su vida en Tucuman. En 2018, durante un viaje de formacion a nuestra provincia, conocio a Solana Leon. Lo que comenzo como una coincidencia profesional termino en amor y matrimonio, siendo el motivo principal por el cual decidio dejar atras la itinerancia y establecerse definitivamente el "Jardin de la Republica". "El origen del proyecto fue casi accidental", recuerda Guillen. En 2018, mientras trabajaba en una bodega de Cafayate, sobraron 500 kilos de uva sin destino comercial. Decidio comprarlos para elaborar una barrica de Malbec destinada exclusivamente al consumo personal. Sin embargo, la naturaleza dicto otro rumbo: "A la semana siguiente, el Cabernet Sauvignon y el Tannat ya estaban maduros, asi que decidi cosecharlos para hacer una cofermentacion de ambas variedades; la idea era realizar el corte clasico sobre el Malbec", senala el agronomo de 43 anos. Lo que originalmente seria una sola barrica de tercer uso, unas 300 botellas para compartir en asados o con la familia, se transformo en un proyecto compartido. "Se lo comente a mi amigo Emile Chaumont y le pedi que me ayudara si surgian dudas en el proceso. El me propuso sumarse y hacerlo entre los dos", relata con la cadencia suave caracteristica de la tonada mendocina. Lo que siguio fue un giro providencial. En un asado, el sommelier tucumano Facundo Ruiz -una voz mas que autorizada para hablar del terroir vallisto- probo el trivarietal y publico una foto en Facebook: Estrenando el vino del gran Daniel Guillen. El impacto fue inmediato. Al dia siguiente, una reconocida vinoteca de Buenos Aires llamo solicitando 10 cajas. La partida se agoto en pocos dias. Asi, sorpresivamente, Piloto de Prueba se daba a conocer en el mercado. "Se vendio todo muy rapido. Incluso las botellas magnum (de 1.500 mililitros) volaron. No quedo vino ni para nosotros", le cuenta Guillen a La Gaceta. Con el tiempo, la produccion crecio sin perder su escala artesanal. De aquellas 600 botellas iniciales paso a 2.400, luego a 6.000 y hoy ronda las 10.000 unidades anuales. A la linea original se sumaron nuevas expresiones: una seleccion de barrica, un Blanco Calchaqui y un clarete elaborado mediante la cofermentacion de uvas blancas y tintas. La filosofia se mantuvo intacta, la de sostener que la identidad la define el vino y no un relato forzado. En 2022, el Master of Wine britanico Tim Atkin lo califico con 93 puntos. "Combinando Malbec con un 28% de Cabernet Sauvignon y un 25% de Tannat de tres tipos de suelos y diferentes zonas de los Valles Calchaquies, este un tinto fresco, detallado y con presencia de roble suave, de un proyecto relativamente joven. Los sabores de ciruela, cassis y arandanos se completan con mineralidad calcarea. Para disfrutar entre 2023-29", fue la descripcion que hizo el experto en aquella oportunidad. El Viticultor, la firma de Guillen En paralelo al exito accidental de Piloto de Prueba, nacio El Viticultor, una marca personal concebida desde el inicio con fines comerciales, pero bajo la misma filosofia de minima intervencion. Actualmente, la linea cuenta con cuatro etiquetas: un Malbec sin roble y una serie con paso por madera que incluye Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah. El corazon del proyecto es la mirada agronomica. Daniel sostiene que una planta desequilibrada inevitablemente dara vinos desequilibrados. Por eso, su esfuerzo se concentra en obtener uvas con una madurez exacta. "Cuando cosechas una uva de calidad, lo unico que hay que hacer en bodega es cuidar la fermentacion. No hace falta hacer magia con remontajes o adiciones; el vino se hace casi solo", explica. Este ano, el proyecto dio un salto de calidad fundamental al dejar de tercerizar la elaboracion. "Alquilamos un espacio y lo convertimos en nuestra propia bodega. Invertimos en tanques, bombas y racks para tener el control total del proceso", detalla el viticultor al menos 10 dias al mes escapa del ruido de Barrio Norte para instalarse a trabajar en la tranquilidad de Cafayate. Aunque no posee vinedos propios, Guillen cuenta con una ventaja estrategica: compra la uva de los proyectos que el mismo asesora tecnicamente como ingeniero agronomo. Esta posicion le permite seleccionar los cuadros exactos y definir el punto de cosecha bajo sus propios estandares. Entre decisiones conscientes y un crecimiento medido -con la firme determinacion de no superar las 20.000 botellas anuales entre ambas marcas-, Guillen demuestra que cuando la uva es excelente y el trabajo es honesto, el vino encuentra su propio camino. El potencial de Tucuman Guillen observa con ojos de explorador el potencial de nuevos terrunos en la provincia. "Los Zazos es una zona que me encanta. Despues casi llegando a Ampimpa hay unas mesetas hermosas con suelos calcareos y un clima frio que permitiria lograr perfiles de uva muy interesantes. La gran limitante sigue siendo el agua, que es muy escasa en ese sector. Pero suelo y clima hay para hacer algo hermoso", explica. Pero su curiosidad no se agota en la altura. Al otro lado de las montanas, pasando la zona de Tapia, el mendocino identifica un microclima que le llama la atencion: "Alli el regimen de precipitaciones baja considerablemente. Ya no es el clima subtropical humedo, sino casi un clima templado". "Creo que tambien se puede hacer una buena viticultura. El tema es animarse a explorar; es una zona un poco mas caliente, pero con condiciones muy interesantes para descubrir", concluye. /La Gaceta
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