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  • Invitamos a un hombre a casa para Navidad y se quedo con nosotros 45 anos

    » La Nacion

    Fecha: 25/12/2025 16:04

    La Navidad suele ser un periodo de buena voluntad y un acto de generosidad de una joven pareja britanica hace 50 anos cambio sus vidas para siempre. El 23 de diciembre de 1975, Rob Parsons y su esposa Dianne se preparaban para celebrar la Navidad en su hogar en Cardiff, en Gales, Reino Unido, cuando alguien toco la puerta de su casa. En el umbral se encontraba un hombre que sostenia, con la mano derecha, una bolsa de basura con sus pertenencias y, con la izquierda, un pollo congelado. Rob estudio su rostro y lo identifico con cierta dificultad: era Ronnie Lockwood, alguien a quien ocasionalmente habia visto durante su infancia en la escuela dominical. Recuerda que le habian dicho que debia ser amable con el, porque era un poco diferente. Le pregunte: Ronnie, y ese pollo?. El respondio: Alguien me lo regalo por Navidad. Yo le respondi con una palabra que cambiaria nuestras vidas para siempre. Y no estoy del todo seguro de por que lo dije, pero le dije: Pasa. Con apenas 27 y 26 anos, la pareja sintio el impulso de acoger a Ronnie, que era autista. Cocinaron el pollo que habia llevado, dejaron que se banara y acordaron que se quedara para que pasara la Navidad con ellos. Lo que comenzo como un gesto de compasion se convirtio en una relacion excepcional, llena de afecto y compromiso, que perduro 45 anos, hasta el dia en que Ronnie fallecio. Rob, que ahora tiene 77 anos, y Dianne, que tiene 76, llevaban apenas cuatro anos de casados cuando le abrieron las puertas de su hogar a Ronnie. En aquel entonces, Ronnie tenia casi 30 anos y llevaba desde los 15 viviendo sin un hogar, recorriendo distintos barrios de Cardiff y cambiando de trabajo con frecuencia; Rob lo veia de vez en cuando en el club juvenil que dirigia. Para hacerlo sentir bienvenido, la pareja pidio a su familia que le trajera un regalo de Navidad, cualquier cosa: desde un par de calcetines hasta algun perfume o crema. Lo recuerdo perfectamente. Estaba sentado en la mesa de Navidad con todos esos regalos y lloro, porque nunca habia sentido algo asi, ese tipo de amor, sabes?, cuenta Dianne. Fue increible, de verdad, poder ver eso. He hecho algo malo? La pareja habia planeado permitir que Ronnie se quedara en su casa hasta el dia despues de Navidad, pero cuando llego el momento, no se atrevieron a pedirle que se fuera y recurrieron a las autoridades en busca de orientacion. Rob relata que el centro para personas sin hogar les dijo que Ronnie necesitaba una direccion para poder conseguir un trabajo, pero para tener una direccion, necesitas un trabajo. Esa es la paradoja en la que se encuentran muchas personas sin hogar, explica. Ronnie fue enviado a un centro de cuidado cuando apenas tenia ocho anos y, segun cuenta Rob, desaparecio de Cardiff cuando tenia once. Mientras investigaba para su libro A Knock on the Door (Un toque a la puerta), descubrio finalmente lo que le habia sucedido. Lo habian enviado a una escuela situada a mas de 300 kilometros de distancia, descrita en un informe como una escuela para chicos con retraso mental. Alli permanecio durante cinco anos. No tenia amigos, no habia trabajadores sociales que lo conocieran y tampoco profesores que supieran quien era, explica Rob. Rob recuerda que Ronnie ya de adulto solia preguntar: He hecho algo malo?, un reflejo, segun creen, de la experiencia que vivio en aquella escuela. Siempre estaba preocupado por si habia ofendido a alguien o hecho algo incorrecto. Cuando tenia 15 anos, Ronnie fue devuelto a Cardiff a la nada, cuenta la pareja. Oh, ese es mi abogado La pareja afirma que, al principio, Ronnie era algo timido y reservado: le costaba mantener contacto visual y la conversacion se limitaba al minimo. Pero luego lo fuimos conociendo y, en verdad, llegamos a quererlo, dicen. Lo ayudaron a conseguir un empleo como recolector de basura y lo llevaron a comprarse ropa nueva, al darse cuenta de que aun se ponia la misma que le habian dado en la escuela cuando era adolescente. Como no teniamos en esa epoca hijos propios, fue como vestir a un hijo para llevarlo al colegio. Nos sentiamos como unos padres orgullosos, recuerda Rob. Al salir de la tienda, Dianne me dijo: Consiguio un trabajo como recolector de basura y nosotros lo hemos vestido como si fuera el portero del Dorchester Hotel (uno de los hoteles mas lujosos de Londres), cuenta Rob entre risas. Rob, que era abogado, se levantaba una hora antes para llevar a Ronnie al trabajo antes de ir al suyo. Al volver a casa, Rob contaba que a menudo encontraba a Ronnie sentado, con una gran sonrisa. Una noche le pregunto: Ronnie, que te hace reir tanto?. Ronnie le respondio: Cuando me llevas al trabajo por las mananas, los demas hombres me preguntan quien es ese que te trae en carro? y yo les digo oh, ese es mi abogado. No creemos que se sintiera orgulloso de que un abogado lo llevara al trabajo, pero pensamos que tal vez nunca tuvo a alguien que lo acompanara en su primer dia de escuela, cuenta Rob. Y ahora, con casi 30 anos, por fin hay alguien que lo espera en la puerta, anade. Ronnie tenia muchos rituales a los que la pareja se acostumbro, como vaciar el lavavajillas cada manana, ante lo cual Rob fingia sorpresa para evitar decepcionarlo. Es dificil aparentar sorpresa cuando te hacen la misma pregunta el martes que el lunes, pero asi era Ronnie, relata. Hicimos eso durante 45 anos, recuerda entre risas. Obviamente tenia dificultades para leer y escribir, pero compraba el South Wales Echo todos los dias, agrega Dianne. Cada Navidad, Ronnie les regalaba las mismas tarjetas de regalo de Marks and Spencer, y cada ano se emocionaba igual al ver la reaccion de la pareja. Ronnie dedicaba gran parte de su tiempo libre a la iglesia local, recaudando donaciones para personas sin hogar y preparando el espacio para las misas, alineando las sillas con meticulosidad. Dianne cuenta un dia Ronnie llego a casa con un par de zapatos diferentes y le pregunto: Ronnie, donde estan tus zapatos?. El le respondio que se los habia dado a un hombre sin hogar que los necesitaba. Asi era el. Era increible. Uno de los momentos mas dificiles fue cuando Dianne se enfermo de sindrome de fatiga cronica. Pasaba dias en los que no podia levantarse de la cama. Teniamos una hija pequena de tres anos y Rob estaba trabajando, relata Dianne. Pero Ronnie resulto ser extraordinario con los ninos: preparaba los biberones para Lloyd, ayudaba en las tareas del hogar y jugaba con su hija Katie. Aunque reconocen que la dinamica no estuvo exenta de dificultades como enfrentar la adiccion al juego de Ronnie durante 20 anos, dicen que no podrian imaginar sus vidas sin el. No es algo que recomendaria como estrategia, cuenta Rob, pero Ronnie enriquecio nuestras vidas de muchas maneras. Ronnie tenia un gran corazon. Era amable, pero tambien frustrante, prosigue Dianne. A veces yo era su madre, a veces era su trabajadora social y a veces su cuidadora. Un dia, alguien les pregunto a nuestros hijos: Como hacian para convivir con Ronnie cuando venian sus amigos a casa? y ellos respondieron: Bueno, realmente no pensamos en ello, simplemente es Ronnie. Rob anade: Nuestros hijos nunca conocieron la vida sin Ronnie. El estuvo alli antes de que ellos llegaran y siguio estando cuando se fueron, ya con sus propios hijos. Solo una vez la pareja considero apoyar a Ronnie para que se fuera a vivir de manera independiente, unos anos despues de que se mudara con ellos. Con sus dos hijos ya creciendo y el espacio cada vez mas justo en su hogar de un solo bano, se acercaron a la habitacion de Ronnie para proponerle que se mudara a un piso cercano. Pero al entrar, el repitio aquella pregunta que se habia vuelto tan comun: He hecho algo malo?. Rob cuenta que Dianne lo hizo salir de la habitacion, rompio a llorar y solto: No puedo hacerlo. Un par de noches despues, Ronnie entro en su cuarto y pregunto: Los tres somos amigos de verdad, verdad?. Le dije: Si, Ronnie, los tres somos amigos de verdad, recuerda Rob. Y estaremos juntos para siempre, verdad?, prosiguio. Hubo una pausa, probablemente demasiado larga; mire a Di y le dije: Si, Ronnie, estaremos juntos para siempre. Y asi fue. Ronnie murio en 2020 a los 75 anos tras sufrir un derrame cerebral, y la pareja afirma que lo extranan profundamente. Solo 50 personas pudieron asistir a su funeral debido al Covid, pero las entradas tuvieron mas demanda que en un concierto de Coldplay, bromea Rob. Recibieron al menos 100 tarjetas de condolencias, de parte de profesores de la Universidad de Oxford, politicos y personas desempleadas. Tras su muerte, un nuevo centro de bienestar de mas de US$2 millones, anexo a la iglesia Glenwood en Cardiff, fue bautizado como Lockwood House, en honor a Ronnie. Sin embargo, el edificio antiguo y el nuevo no encajaban del todo, y necesitaban financiacion adicional para terminar la renovacion. Pero no habia por que preocuparse, explica Rob. Casi con exactitud, coincidia con la cantidad que Ronnie habia legado en su testamento. Al final, ese hombre sin hogar puso el techo sobre las cabezas de todos nosotros. No es increible? Ahora pienso que era su destino, asegura Dianne. Ronnie trajo una riqueza incomparable a nuestras vidas. Por Charlie Buckland BBC Mundo

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