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Fecha: 25/12/2025 06:40
El Aconcagua no regala nada. A 6962 metros sobre el nivel del mar, el oxigeno es un bien de escaso y el viento golpea con una fuerza que logra vencer hasta las mas ferreas voluntades. En ese escenario hostil, Luz Maria Santana, una cordobesa de hablar pausado y suave, nacida en la localidad serrana de La Cumbre, encontro su lugar de trabajo, y sobre todo, aprendio como es el sabor de los suenos cuando se cumplen. Con apenas 26 anos, se convirtio en la mujer mas rapida en subir y bajar el pico mas alto de America, con un tiempo que parece desafiar toda logica biologica: 7 horas y 35 minutos (6 horas 6 minutos para el ascenso y 1 hora 29 minutos para el descenso), superando ampliamente el record anterior, de 8 horas 17 minutos, realizado por la checa Lenka Polackova. Lee tambien: Cinco trekkings inigualables para disfrutar de la montana y explorar paisajes de Mendoza Abrazar la montana Pero la historia de amor entre Luz y la montana comenzo mucho antes. Puntualmente, cuando empezo a cursar la carrera de Guia de Montana en el Instituto Superior Arturo Umberto Illia, de la localidad de Villa Carlos Paz, donde todos, o casi todos sus companeros, fantaseaban con la posibilidad de dejar su huella en el coloso de America. La idea de trabajar como porteadora nace desde el primer ano de estudio en la carrera de guia, relata. Era algo que siempre hablabamos entre los companeros, veiamos como esa oportunidad de venir, pasar una temporada trabajando en la altura, sabiendo que ibas a terminar tu temporada con un estado fisico posiblemente mucho mejor, con esa aclimatacion en el cuerpo que te da el estar en exposicion a la altura por mucho tiempo, confiesa ya instalada en el Aconcagua, que cada ano, de noviembre a marzo se transforma en su casa. Ademas, era una gran oportunidad de terminar la temporada laboral y hacer cerros asi en forma particular, sabiendo que el cuerpo iba a estar preparado y aclimatado para esos intentos, explica. La preparacion a la que hace referencia vendria de la mano de una actividad poco comun entre el resto de los mortales, pero bastante conocida entre los montanistas, la de los porteadores que ayudan a trasladar su equipo y carga a los campamentos de altura, convirtiendose en un eslabon fundamental para el exito de cada expedicion. Y como ocurre con casi todos los trabajos actualmente, tambien hay muchisimas mujeres desarrollando la actividad. La vida de una porteadora, lejos de casa y a 4300 metros de altura Un porteo normal son 20 kilogramos de logistica o de privado de los clientes, pero siempre se lleva o se carga un poquito mas, porque esta el equipo personal de cada uno, aclara. A esos 20 kilos se le suman, entonces, el peso de la mochila, la hidratacion, la campera de plumas, los guantes y la radio. Con ese peso a cuestas, Luz sube a Plaza Canada, Nido de Condores o Colera, combinando a veces subidas y bajadas en una misma jornada laboral agotadora. El trabajo de porteador es diferente al de guia, porque implica llevar las cargas de los clientes desde el campamento base hasta los campamentos de altura, o incluso, en casos de contrataciones especiales, hasta la cumbre, detalla. Lee tambien: El destino que todo amante de la naturaleza deberia visitar al menos una vez en su vida A pesar de la dureza, la adaptacion ha sido total. La primera noche que se duerme en un campamento anterior al campo base, que es Confluencia, siempre se siente extrana porque no es, por lo menos personalmente, mi casa, admite. Pero la sensacion cambia al ganar altura: una vez que llego a Plaza de Mulas, que es aca el campo base, ya me siento como en mi casa y bueno es muy comoda, comenta dando cuenta de como la montana se ha convertido en su hogar. Siguiendo atentamente su relato, es dificil imaginar como es la vida de una mujer en ese contexto, donde a la hostilidad del clima y el terreno, se suma un trabajo capaz de poner a prueba los temperamentos mas exigentes. En mi caso no vivi la diferencia entre mujeres y hombres tan profundamente como si me han contado que era hace unos anos atras, confiesa para luego mencionar a Arianna, una porteadora que ha sido su referente. Lo mas dificil siendo mujer, creo que sacando esta parte de conseguir un lugarcito dentro de todo el gran ambiente, es la parte mental y personal de cuando una se compara y quiere estar exactamente igual a la par que un varon, asegura. Y agrega: es muy dificil, o incluso biologicamente imposible estar a la par, pero podemos aportar muchisimo. Si se respetan esas diferencias se puede convivir en el ambiente de montana y muy bien. Para ella, la clave esta en comprender que cada uno puede hacer su aporte y sumar sus propias fortalezas. Cronica de un record Y en ese devenir, en ese andar la montana, la temporada 2024-2025 trajo para Luz Maria un nuevo desafio. Mientras cumplia con sus rutinas de carga, sus companeros de equipo comenzaron a notar algo extraordinario en sus tiempos. A medida que iba porteando iba teniendo unos ritmos personales que mis companeros me decian que eran muy buenos y que podia intentar romper el record, cuenta. La chispa final llego cuando una atleta eslovaca establecio una nueva marca. Lejos de intimidarla, el hito encendio la mecha competitiva en el grupo. La idea de intentar batir ese record recien expuesto se hizo como mas latente, mis companeros me insistian todavia mas y con la fe y la confianza de ellos empece como a sentir una gran confianza, que fue la que la llevo a intentar dejar su nombre en la historia del Aconcagua. El intento -que se hizo realidad- fue planificado al detalle junto a Lucas Bertolani, companero que se ofrecio a acompanarla a hacer cumbre. Cada dia de ir a portear era de gran intensidad personal, porque a medida que subia iba midiendo los tiempos, recuerda Luz. Hasta que llego el dia: 22 de febrero de 2025, una fecha que quedara grabada en su memoria y en la de muchos otros que la acompanaron. Logre hacer cumbre en 6 horas 6 minutos, dice con la precision de quien debe haber mirado el reloj mil veces. Pero la cumbre fue solo la mitad del desafio. Faltaba el descenso, esa etapa donde las piernas queman y la gravedad tira. El segundo record fue continuar bajando, que lo hice en 1 hora 29 minutos completando las dos etapas en 7 horas 35, afirma. Lee tambien: A solo 15 minutos de la ciudad: el trekking de Mendoza con las mejores vistas de la Cordillera de los Andes Fue una felicidad muy muy grande, fue tan fuerte la contencion y compania del equipo de porteadores y porteadoras. Creo que fue en gran parte esa compania y buena energia la que me ayudo a conseguir ese record... que quede el record de Aconcagua femenino para la Argentina es algo muy lindo. Lo que viene Ahora, Luz Maria va por un nuevo reto. Instalada nuevamente en el Aconcagua, proyecta batir su propia marca en febrero, coincidiendo con la merma laboral del final de la temporada. Siento que yo soy diferente, quizas ahora tengo algo mas de confianza personal, asegura como si a esta altura, despues de tamana hazana hiciera falta aclararlo. Y asi, a paso lento, pero firme, Luz Maria va caminando la montana, convirtiendose en un referente para si misma y para otros, segura de que su fortaleza no esta en los kilos que carga, sino mas bien en la capacidad de ir por la vida imaginando mil suenos, con la mirada en el cielo, y los pies en la tierra.
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