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» D24ar
Fecha: 24/12/2025 14:30
El universo se puede ver cada vez mejor. En gran parte, gracias al enorme avance tecnológico, es posible disponer de las mejores imágenes del cosmos. De la mano de poderosos telescopios como el James Webb (JWST) y el Hubble (HST), dos de los más conocidos, junto al trabajo sostenido de los mejores ingenieros y científicos, los hallazgos parecen estar a la vuelta de la esquina. Pero esta novedad tomó por sorpresa a todos. Se trata de un hallazgo inquietante, esta vez muy cerca de la Tierra. Podría tratarse de las formas de vida más extraordinarias. Hallazgo de la NASA cambia el rumbo Desde la ciencia de la Tierra, el programa Artemis que apunta a la Luna y a Marte, la observación del sistema solar hasta el comportamiento de los otros planetas conocidos. La actividad de investigación de la NASA es de lo más variada. No solo trabaja con tecnología de punta, sino también desarrolla nuevas herramientas para poder llegar siempre un poco más allá. Además, con la enorme cantidad de datos reunidos en cada misión, también pueden revisar los estudios y profundizar su análisis teniendo en cuenta otras variables. Esta vez, fue el turno de la misión Cassini, que comenzó en 1997 y se extendió hasta 2017, cuando se estrelló contra el planeta. Según los expertos, los registros de esta misión continúan siendo una rica mina de oro para los físicos. Pero nadie imaginaba que iba a marcar este cambio de rumbo. Al menos, durante dos décadas, los estudios sobre este lugar indicaban que los datos señalaban en una dirección, pero una nueva investigación asegura que estábamos equivocados. Las primeras lecturas señalaron que bajo la espesa bruma que encontraron, se escondía un vasto océano global de agua líquida. Pero hoy, a partir de un nuevo estudio, los científicos remarcan que no fue así. De manera que la NASA está cambiando la teoría oficialmente. Un factor clave: el tiempo No son monstruos. La protagonista de esta historia es Titán, la luna más grande de Saturno. Se trata del único mundo, aparte de la Tierra, que se sabe que cuenta con líquido en su superficie. Según la teoría original, esta luna contaba con un vasto océano bajo su superficie helada. Pero una diferencia en los resultados de las propiedades físicas propias de esos ecosistemas resultó fundamental para comprender esta falta de coincidencia. En principio, lo que se detectó en el 2008 fue una deformación mientras Titán orbitaba de forma elíptica alrededor de Saturno, donde la luna se estiraba y se aplastaba. Esto podía ser compatible con un océano bajo la superficie. Pero en el nuevo estudio los investigadores contemplan un nuevo factor clave que no había sido tenido en cuenta antes: el tiempo. El cambio de la luna se retrasa unas 15 horas, lo que indica que no puede tratarse de líquido. En esta dirección, los científicos concluyen que el interior de Titán es viscoso, similar a lo que podría ser aguanieve. De esta manera, el aguanieve resulta lo suficientemente espeso para explicar el retraso y, al mismo tiempo, sigue conteniendo agua, por lo que permite a Titán transformarse sin problemas. De acuerdo a las nuevas observaciones, donde esperábamos ver océanos, sería en realidad algo más parecido al Ártico. La esperanza de las formas de vida El estudio fue publicado el 17 de diciembre de 2025 en la revista Nature y ya generó otro gran revuelo en la comunidad, teniendo en cuenta el cambio radical. Por su parte, el equipo científico liderado por Flavio Petricca del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA asegura que el nuevo modelo abre la puerta a la esperanza de distintas formas de vida, sobre todo por una serie de bolsillos de agua caliente (20°C) en contacto directo con el núcleo rocoso, ideales para reacciones químicas complejas. En este sentido, todas las fichas están puestas en la próxima misión Dragonfly prevista para el 2028, que indagará sobre la superficie de Titán. Todo está por verse.
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