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» El Liberal
Fecha: 24/12/2025 10:08
Cuarenta y ocho días después de haber sido detenido, ayer el propietario de un conocido gimnasio de esta ciudad capital, Sebastián Corti, volvió a contemplar la luz del sol, al ser excarcelado en un proceso en el que está acusado de "violencia de género" por su ex pareja, Micaela Bassett. A media mañana, la jueza de Género, Norma Morán, hizo lugar al requerimiento de la defensa, a cargo de Martina Magnone y Martín Rojas, desenlace de una historia con ribetes penales y otros de neta exposición por las redes sociales. También te puede interesar: Corti fue sindicado de agredir a la joven de 19 años, con quien estaba vinculado hace más de 5. La diferencia de edad se tradujo en encuentros a escondidas, incidentes y una férrea resistencia en la familia de Bassett. Abstrayéndose de tamaña valla, la pareja prosiguió su relación. En octubre pasado, estalló una crisis y la joven denunció violencia de género, amenazas y hasta advertencias de viralizar fotos de neto sesgo sexual. Terció la Justicia y el 7 de noviembre Corti fue enviado a una fría celda de comisaría y luego el Centro Único de Detenidos. De inmediato, la fiscal Andrea Juárez, y la querella, a cargo de Carla León y Gabriel Coronel Chalfón, atacaron con dureza y rápido Corti descubrió que la vida no era Facebook y que mucho menos podría recurrir a la violencia, sin tener costos, consecuencias o precio por pagar. Con fines diametralmente opuestos, los unos y los otros se reencontraron ayer ante la jueza Morán: Fiscalía y querella, fueron por la preventiva; defensa, por la libertad, con todas las concesiones necesarias. La magistrada desestimó la prisión preventiva. La libertad del sujeto se basó en el pago de una una fianza personal de $ 4.000.000, pero además le impusieron restricciones e impedimento de contacto a la víctima y con los testigos del caso, vigentes por 90 días. Sin embargo, el resolutorio conlleva una inequívoca interpretación. Corti deberá alejarse indefinidamente de la víctima, pero en especial no perder el foco o el centro de la ruta, léase de la cordura, ya que si derrapase de nuevo "enfervorizado" por las redes sociales, no es descabellado un nuevo traspié e improbable excarcelación.
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