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» El Zonda
Fecha: 24/12/2025 03:03
En un cierre de año marcado por la transición y el reajuste constante de variables, la Presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Lucila Avelín de Cesco, realizó un análisis exhaustivo sobre el desempeño de la economía argentina en 2025 y los desafíos estructurales que definirán el 2026. Con un enfoque técnico, la especialista destacó la consolidación del equilibrio fiscal, pero advirtió sobre la necesidad de reactivar el mercado interno y la generación de empleo. El Balance de 2025: Entre la volatilidad política y el superávit Para Avelín de Cesco, el 2025 fue un año de "volatilidad extrema", influenciado fuertemente por el calendario electoral, un fenómeno recurrente en la dinámica nacional donde la incertidumbre política se traslada de forma directa a las variables económicas. A pesar de los constantes cambios en el esquema cambiario, la economista destacó que el año concluye con ciertos indicadores de estabilidad. "Se consolidó el tema del déficit fiscal, o sea, esta decisión de no moverse de la generación de superávit", explicó la profesional, subrayando que esta política se ha mantenido como un pilar innegociable del modelo actual. Sin embargo, esta estabilidad macroeconómica convive con una realidad microeconómica compleja, caracterizada por un "mercado interno planchado" a raíz de las políticas aplicadas para contener las variables monetarias. Esquema cambiario y reservas el eje de 2026 Uno de los aspectos más técnicos abordados por la Presidente del Consejo fue la modificación de la estrategia cambiaria. Avelín de Cesco señaló que era imperativo abandonar el esquema anterior, donde el crawling peg (microdevaluaciones diarias) estaba fijado al 1%, lo que provocaba una apreciación excesiva del tipo de cambio. "El cambio de esquema cambiario era necesario porque el tipo de cambio se iba apreciando... era necesario hacer este cambio como para permitir un poco de soltura y un poco de compra de reservas", afirmó. De cara al 2026, la acumulación de divisas será el termómetro del éxito del modelo: "La acumulación de reservas a partir de este nuevo esquema cambiario va a ser uno de los grandes ejes... va a tener que ver mucho con cuánto aguante el modelo". Para que esta acumulación sea genuina, la especialista advirtió que el mercado dependerá de dos motores fundamentales: las inversiones externas y el desempeño de las exportaciones. Una mayor disponibilidad de dólares permitiría, eventualmente, una "cierta expansión monetaria" que dinamizaría la circulación de pesos, siempre supeditada a la solidez del frente externo. El desafío de la "economía real" y el empleo A pesar de observar brotes verdes en la actividad, Avelín de Cesco hizo una distinción técnica crucial entre los sectores que están traccionando la economía. Actualmente, la reactivación se concentra en sectores de capital intensivo, los cuales no se traducen necesariamente en una creación masiva de puestos de trabajo. "Tenemos el otro gran desafío que es la actividad económica en los sectores que generan empleo... estamos viendo reactivación económica en algunos sectores, pero que no son grandes generadores de empleo", advirtió. En este sentido, puso la lupa sobre la industria, el comercio y la construcción, sectores que se ven afectados por un "consumo muy deprimido" y la apertura de las importaciones. Respecto a la inflación, la profesional analizó el fenómeno del "pass-through", es decir, el traslado del aumento del tipo de cambio a los precios minoristas. Según su visión, este impacto ha sido moderado debido a la debilidad de la demanda: "Al tener todavía tan deprimido el consumo, eso ha permitido que el pass-through sea tranquilo... pero el gobierno no va a negociar el tema inflacionario". 2026: una ventana de oportunidad político-económica A diferencia del convulso 2025, el 2026 se perfila como un año de "sintonía fina". Al no ser un año electoral, la falta de ruido político representa una ventaja estratégica para profundizar reformas estructurales. "La falta de ruido político y la falta de esta volatilidad producto de ese ruido político es una buena oportunidad para hacer toda la sintonía fina... va a ser un año clave para terminar de reactivar la parte real de la economía", concluyó Avelín de Cesco. Además, factores externos como la posible baja de tasas de interés en Estados Unidos podrían ofrecer un "viento a favor" adicional para el contexto local.
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