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» Comercio y Justicia
Fecha: 23/12/2025 23:54
El ejercicio profesional de la ingeniería especializada implica responsabilidades que trascienden el ámbito privado y adquieren una dimensión pública. Cada intervención técnica, cada informe, cada proyecto o dirección de obra impacta, directa o indirectamente, en la seguridad de las personas, en los bienes y en el entorno en el que se desarrolla la actividad. Por ese motivo, el ejercicio profesional no puede concebirse como un acto individual desvinculado de la responsabilidad social. El Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba es una institución creada para ordenar, regular y jerarquizar el ejercicio de las ingenierías especialistas, velando por el interés general. En ese sentido, uno de nuestros objetivos centrales es aunar a todos los profesionales especialistas, invitándolos a integrarse y participar activamente, entendiendo que solo desde una representación colectiva sólida es posible sostener con coherencia los principios que dan sentido a nuestra función institucional. El primero de esos principios es la seguridad. Garantizarla no es una opción ni una recomendación: es una obligación inherente al ejercicio profesional. La sociedad deposita en los ingenieros especialistas una confianza fundada en su formación, su incumbencia y su idoneidad técnica. Esa confianza exige rigor, actualización permanente y cumplimiento estricto de las normas que regulan la actividad. El Colegio tiene la responsabilidad de resguardar ese estándar, asegurando que las tareas profesionales se desarrollen dentro de los marcos técnicos y legales vigentes, protegiendo así a las personas y a los bienes involucrados. Otro eje fundamental es la solidaridad, entendida no como un concepto abstracto, sino como una responsabilidad profesional concreta. La formación de un ingeniero es posible gracias a un entramado social, institucional y educativo que sostiene ese proceso. En consecuencia, el ejercicio profesional debe contemplar una devolución a la sociedad, tanto en términos de compromiso ético como de participación institucional. La solidaridad se expresa en el respeto por las reglas comunes, en el acompañamiento entre colegas, en la construcción de criterios profesionales compartidos y en el aporte técnico responsable a la vida pública. Finalmente, la sustentabilidad ocupa un lugar central en la práctica de las especialidades. No existe actividad técnica que no genere algún impacto sobre el ambiente, y desconocer esa realidad ya no es admisible. Los profesionales tienen la obligación de incorporar esta dimensión en cada decisión que toman, evaluando consecuencias y promoviendo soluciones que contemplen el largo plazo. Desde el Colegio impulsamos una mirada integral, que entiende a la sustentabilidad como parte inseparable de la calidad profesional y no como un agregado opcional. Estos principios constituyen la base sobre la cual el Colegio ejerce su función legal y social. Pero también implican un compromiso activo por parte de los profesionales. Matricularse, participar y sostener la vida institucional no es solo un derecho, sino también una forma de asumir plenamente las obligaciones que conlleva el ejercicio de una profesión regulada. En un escenario de creciente complejidad técnica y social, el fortalecimiento de las instituciones profesionales resulta indispensable. El Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba trabaja para garantizar un ejercicio profesional responsable, jerarquizado y alineado con las necesidades de la comunidad, entendiendo que la autoridad institucional se construye con reglas claras, compromiso colectivo y responsabilidad individual.
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