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Rio Negro » Adnsur
Fecha: 23/12/2025 23:38
“Le festejamos su cumpleaños y a cada regalo que recibía nos miraba y nos preguntaba: ‘¿Esto es pa’ mí?’, con los ojos bien grandes y sin saber qué hacer con tantos paquetes”, relataron Cristhian y Eliana, integrantes del programa Familias del Corazón de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia. Tener un plato de comida caliente todas las noches, recibir un «te quiero» inesperado, ir al control pediátrico y jugar deberían ser parte de la rutina de cualquier niña y niño que son parte de una familia. Pero estas cuestiones que parecen tan naturales para algunos representan las carencias que marcan la diferencia entre el derecho y la realidad. En Comodoro Rivadavia, muchas infancias y adolescencias ven vulnerados sus derechos y necesitan del apoyo de la sociedad. Es en este contexto que la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, a través del programa Familias del Corazón brinda un hogar transitorio, seguro y afectivo, transformándose así en un puente para devolverles la contención que merecen. ¿EN QUÉ CONSISTE EL PROGRAMA FAMILIAS DEL CORAZÓN? Las Familias del Corazón forman parte de un engranaje cuando se acciona un proceso legal que separa a los menores de sus familias. Su rol principal es brindar amor y contención a estos niños, niñas y adolescentes cuyos derechos han sido vulnerados. El programa es municipal y se trabaja en red con la justicia provincial y busca ofrecerles un acogimiento transitorio mientras se trabaja con la familia de origen para revertir las causas de la separación, en caso de que esto fuera viable. “Los niños que necesitan acogimiento transitorio están judicializados. Llegan pedidos por bebés recién nacidos a los que por ejemplo se les detectó marihuana o cocaína en sangre; entonces, la justicia necesita separarlos de su progenitora”, expresó a ADNSUR Solana Matzkin, la abogada del área. Solana también indicó que, cuando se dispone la separación de un niño de su núcleo familiar de origen, el protocolo prioriza el alojamiento con otros familiares del círculo directo y, en caso de que no existan estas posibilidades, se procede a la ubicación del menor con las Familias del Corazón. ¿Qué tiene que suceder para que quienes llevan una vida relativamente normal, ajena a las dificultades más dolorosas, tomen conciencia de que hay pequeños que necesitan imperiosamente del amor del otro? La respuesta a este interrogante es tan extensa y compleja como la red de contención social que este programa busca generar. En este escenario, y con la intención de expandir la solidaridad, Eliana Nieva y Cristhian Onit abrieron las puertas de su casa a ADNSUR para compartir su experiencia e invitar a otras familias de la ciudad a sumarse a esta iniciativa. UNA FAMILIA QUE SE EXTIENDE AL RITMO DE QUIENES LA NECESITAN Eliana y Cristhian viven en un barrio de zona norte y tienen 3 hijos: Juan (12), Ezequiel (8) y Sarah (5). Su casa está sobre una lomada bastante alta, lo que les permite disfrutar de una vista privilegiada del paisaje comodorense y también de la paz de un sector poco poblado. Cristhian tiene una carpintería metálica que funciona en el mismo terreno de su casa y Eliana es trabajadora full time en su hogar. El día de la entrevista era una tarde bastante soleada y los varones daban vueltas por el barrio con las bicicletas. En la cocina, en una mesa muy diminuta, una tetera de porcelana y unas tazas con flores humeaban el té; en un plato, una montaña de pan se terminaba rápidamente, mientras Sarah y N. miraban los dibujitos animados de unos peces que derrochaban colores. Mientras los chicos entraban y salían, el matrimonio pidió en voz baja que se mantuvieran tranquilos durante la entrevista. Al consultarles sobre su elección de sumarse al programa, ambos se miraron; tardaron en encontrar la respuesta precisa. No fue una sola idea la que los motivó, sino un conjunto de intuiciones, deseos y sentimientos que a veces escapan a las explicaciones concretas. “Hace un tiempo me surgió un temor: ¿cómo vivirían mis hijos si a mi esposo y a mí nos pasara algo? Si eso ocurriera, deseaba que estuvieran con una familia que los amara”, expresó Eliana. “Hay gente que nos dice: ‘¡Yo no podría! ¿Por qué hacen algo así?’ Y la verdad es que no pensamos en las dificultades; eso sería quedarnos en lo cómodo. Todos merecen ser amados”, afirmó Cristhian. Eliana recordó que la búsqueda de familias que realizaba el Servicio de Protección de Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia le llegó por casualidad a través de las redes sociales y que lo sintió como una señal a la que debía prestarle atención. Lo conversaron en familia y eso incluyó a sus tres hijos. La decisión final fue unánime: incorporarse al programa. Tras completar la documentación y atravesar las entrevistas con el área correspondiente, llegó el día esperado: recibieron a su primer bebé, un recién nacido con el que compartieron la vida durante cinco meses. “Cuando llegan las criaturas a la casa es como si atravesáramos un huracán, todo se revoluciona, pero después de un tiempo las cosas vuelven a la armonía habitual”, relató Eliana. CUÁLES SON LOS REQUISITOS PARA SUMARSE A LAS FAMILIAS DEL CORAZÓN “El requisito más importante es tener el deseo de integrar a un niño en el grupo familiar y ayudarlo en un momento judicial complejo”, indicó Sergio Quintomán, uno de los operadores del programa. Algunos de los requisitos básicos son: - Incompatibilidad con la adopción: las familias que ingresan al programa no deben estar inscritas en el registro de adopción, ya que el programa es transitorio e incompatible con la adopción. - Ingresos económicos: se solicita un recibo de sueldo para verificar que la familia tiene ingresos mínimos que le permitan solventar el gasto extra que implica integrar a un niño. - Composición familiar: pueden ser matrimonios con hijos, familias monoparentales o familias cuyos hijos ya han crecido y desean ayudar. - Entrevista inicial: se realiza una entrevista para explicar en qué se basa el programa, enfatizando su carácter transitorio y la incompatibilidad con la adopción. - Entrevista social: una trabajadora social visita el domicilio de la familia para evaluar los ambientes y cómo se organizarían para recibir a un niño. - Evaluación psicológica: se lleva a cabo una etapa de evaluación psicológica. - Acompañamiento y apoyo: una vez que las familias son consideradas aptas, el equipo del programa brinda acompañamiento constante, que incluye visitas domiciliarias, acompañamiento en turnos médicos y comunicación telefónica constante. Durante el proceso se les explica que no tendrán contacto con la familia de origen del niño y se los prepara para un duelo inevitable. A pesar de la transitoriedad, las familias establecen un vínculo profundo con los menores y el cariño mutuo se desarrolla de manera natural. Entender que el amor tiene un tiempo de permanencia es, quizás, uno de los desafíos más grandes. LOS DESAFÍOS DEL PROGRAMA Las Familias del Corazón plantean muchos desafíos, tanto en lo institucional como en lo familiar y afectivo. “La finalidad del programa es evitar que los niños lleguen a la última instancia, que es la institucionalización, ofreciéndoles un acogimiento transitorio en un hogar”, dijo Sergio. El operador también indicó que es notorio el cambio de los chicos cuando están dentro del seno de una familia, ya que la atención es personalizada: “Se les nota en la expresión de sus caras que están mucho mejor”. Eliana y Cristhian ya acogieron a 3 menores y con todos el proceso fue diferente: "Cada uno nos enseñó algo distinto y nos permitió crecer como personas y como familia; es gratificante poder darle una familia a quien no la tiene”, expresó el matrimonio. Como padres, trabajan mucho la empatía y tratan de poner a sus hijos en el lugar de los pequeños que necesitan ser acompañados y queridos. Cuando surge alguna pelea entre ellos o ciertas incomodidades se reúnen en familia y dialogan: ¿A vos te gustaría que no te presten un juguete? ¿Cómo te sentirías si estuvieras en casa de otra familia y no te hacen sentir cómodo? Hace más de un año, cuando el primer bebé se fue, los convocaron para recibir a otro integrante. En ese momento, realizaron una nueva reunión familiar para evaluar el paso a seguir. Fue a pedido de su hijo mayor que decidieron no aceptar la propuesta; necesitaban un tiempo de reconexión y reencuentro puertas adentro para procesar la ausencia y fortalecer sus propios vínculos. Eliana y Cristhian son cristianos y reconocieron que el apoyo de la comunidad religiosa también juega un papel importante en su dinámica familiar y en la operativa diaria. Con 4 niños en la casa siempre hace falta una mano que colabore. “Si necesitamos pasar una tarde en pareja para conversar y descansar, o si hace falta llevar al bebé al médico, allí están ellos. Incluso si se requiere colaboración económica en alguna ocasión, ya sea para comprar algún alimento o lo que se necesite, el apoyo es constante”, indicó Eliana. ¡OJALÁ MÁS PERSONAS SE SUMEN A ESTE PROGRAMA! Cristhian habló sobre la importancia de dejar el egoísmo de lado y tener empatía por aquellas personas indefensas y vulnerables que no tienen recursos personales ni familiares. “Hay que marcar la diferencia en estos niños. A veces se invierte mucho en lo material, en cosas que te pueden robar o gastar, pero un abrazo o el amor que se siembra en un corazón no te lo quita nadie”, enfatizó Eliana. En la actualidad hay 17 niñas y niños integrados en 14 Familias del Corazón. Estas redes de apoyo son fundamentales para el bienestar de quienes deben pasar por procesos de separación dolorosos. Frente a esta realidad, el programa actúa como un escudo protector y ofrece una estabilidad emocional que será clave para su futuro de estos niños, sea cual sea el destino final del proceso. Los interesados pueden contactarse al siguiente correo: familiasdelcorazoncomriv@gmail.com, o llamar al teléfono: 297 400 2366
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