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» DiarioWeb
Fecha: 23/12/2025 21:19
Un grave episodio de abuso sexual fue denunciado en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde un joven acusó a un amigo de la infancia de haber atacado a su cuñada dentro de su propia casa, aprovechando que la joven estaba dormida. El hecho quedó registrado por cámaras de seguridad, aunque el acusado continúa en libertad. Según el testimonio del denunciante, el sospechoso —de 24 años— era su mejor amigo desde hacía una década y gozaba de total confianza familiar. Tras una salida nocturna, le permitió quedarse en su vivienda hasta la mañana siguiente para que pudiera regresar a su casa en remis. Sin embargo, durante la madrugada ocurrió el ataque. El episodio se produjo el 13 de diciembre, cerca de las 7.30, mientras el dueño de casa se encontraba duchándose. En ese momento, el acusado quedó solo con el hermano del denunciante y su pareja, quienes dormían sobre un colchón en el comedor. De acuerdo a las imágenes registradas —editadas para preservar a la víctima—, el joven se masturbó frente a la mujer, tomó fotografías sin su consentimiento y apoyó su pene en su rostro, mientras ella permanecía dormida. Además, intentó evitar que el hermano se despertara colocando una almohada sobre su cara y controló reiteradamente si el denunciante seguía en el baño. Aunque intentó tapar la cámara de seguridad, el ataque quedó grabado. Cada vez que percibía movimientos, el acusado se alejaba o simulaba estar dormido. Al ser confrontado por la familia, el joven admitió lo sucedido y argumentó que estaba alcoholizado, una explicación que fue rechazada de plano por el denunciante. Luego cerró sus redes sociales y envió un mensaje de disculpas en el que se mostró arrepentido y avergonzado, reconociendo que no tenía excusas. El denunciante decidió hacer público el caso “para alertar y proteger a otras personas”, y sostuvo que lo ocurrido “no fue un error, sino un abuso claro, aprovechándose de personas dormidas y de un vínculo de confianza”. También alentó a posibles víctimas a animarse a hablar. La causa quedó en manos de la UFI N.º 1 de Ituzaingó, a cargo del fiscal Marcelo Tavolaro, quien explicó que se trata de un delito de instancia privada. Por ese motivo, solo la víctima directa puede impulsar la acción penal. En caso de no presentarse la denuncia correspondiente, el expediente podría ser archivado y el acusado continuará en libertad.
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