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  • La economía de Milei: ¿anda bien para la gente?

    Parana » AIM Digital

    Fecha: 23/12/2025 16:15

    Luis Lafferriere, titular de la Cátedra Abierta por un Mundo Nuevo, realizó para AIM un análisis crítico de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei y señaló que empeoran las condiciones de vida para la mayoría de los argentinos, a pesar del optimismo oficial. “Las esferas oficiales están mostrando un panorama de mucho optimismo, grandes éxitos, pero insisto en que para medir la situación económica el mejor termómetro es ver cómo está viviendo la gente, porque esa es la finalidad de la actividad económica”, señaló Lafferriere a esta Agencia. A través del Indec, esas necesidades básicas, “están mal medidas”, afirmó y agregó que: “Quienes no acceden a este conjunto de bienes y servicios están en situación de pobreza, que puede ser mayor o menor según cuáles sean a los que no acceden”. “Hay una parte importante de la sociedad que no tiene ingresos por distintas causas: porque son muy chicos y no pueden ir a trabajar; porque son muy viejos y dejaron de trabajar; porque están enfermos; o porque quieren trabajar y no consiguen. En esos casos, a través del Estado o instituciones benéficas pueden acceder, porque sino están condenados a vivir, sobrevivir o morir”. Lafferriere enfatizó: “La mayoría de los argentinos hoy no están satisfaciendo ese conjunto de necesidades. Hay un segmento muy grande de la población que está viviendo en situación de pobreza y esta no se mide correctamente a través del Indec: cada vez parece que hay menos pobres, pero en realidad la gente está viviendo en peor situación. 55 por ciento de la clase media tuvo que gastar ahorros previos, tuvo que endeudarse para llegar a fin de mes, o inclusive vender pertenencias. Otros sectores no llegan ni siquiera a mitad de mes”. Desde los últimos años, “aún aquellos que están trabajando en condiciones formales están teniendo problemas porque la remuneración no les alcanza para satisfacer esas necesidades. Además, entre los desocupados y los ocupados precarios informales alcanzar la mitad de la población económicamente activa”. El economista señaló que, también existe el “desempleo oculto: están desempleados pero teóricamente no porque no buscaron activamente trabajo; después están aquellos que trabajaron algunas pocas horas y entonces dejan de ser considerados desocupados. Estadísticamente se mide así, pero uno ve la realidad y esta está pegando muy fuerte en ese amplio segmento”. Continuó analizando que: “La mitad de la población económicamente activa no tienen derechos, si se enferman no trabajan y no cobran, no tienen obra social ni asistencia de salud”. Recordó que “hace un año y medio cuando comenzaron los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y Milei dijo que iba a hacer lo que le dijeran porque le daba plata, una de las cosas que el organismo internacional pedía era la reforma laboral: que los trabajadores se transformen en esclavos”. “La reforma laboral se está por concretar ahora, es debate permanente, hay reclamos muy fuertes porque se quiere pasar a los que son trabajadores formales a la situación de los informales, legalizar la informalidad”. En los países desarrollados, advirtió, “es inédito que haya la mitad de la población sin derechos laborales y las jornadas de trabajo se están acortando. La idea es que trabajen un poco menos, trabaje más gente, haya más empleo, sin perder los derechos y los ingresos que reciben”. En relación a las empresas, remarcó: “hay que distinguir dos realidades. No existe el empresario o la empresa en general. Una cosa es la corporación, la empresa monopólica, los grandes empresarios que dominan el mercado y no tienen problemas de competencia porque son los que determinan los precios; y otra cosa son las micro, pequeñas y medianas empresas que no tienen las condiciones suficientes para ser competitivos frente a las importaciones que vienen subsidiadas. Quienes elaboraron y presentan los proyectos para la reforma laboral, son todos o empresarios grandes, de los grandes grupos económicos, o los estudios jurídicos que defienden a las grandes empresas. Lo que buscan es precarizar al trabajador formal para ir quitándole distintos derechos, con el argumento de que así va a haber más empleo. Eso es absurdo, eso no pasó nunca”. En Argentina, “tres gobiernos tuvimos desde la dictadura que dijeron vamos a sacar derechos a los trabajadores así abaratamos los costos y los empresarios emplean más. Durante la dictadura, el menemismo y el macrismo en ninguno hubo mejoras en el empleo”, advirtió Lafferriere. “El empresario va a emplear más si tiene condiciones; pero el mercado se está achicando y se va a seguir achicando el consumo interno. Lo que se quiere es abaratar el costo, pero de las corporaciones. Lo mismo se está haciendo con la reforma tributaria”. Señaló el economista: “Cuando en los años 60 – 70 del siglo pasado existía una legislación laboral mucho más completa, más defensora de los trabajadores que ahora, había pleno empleo y las pymes andaban muy bien. Era otro modelo económico que protegía a las empresas”. “Los grandes empresarios quieren tener un país con mano de obra esclava y ganar como en los países más desarrollados. Esto es lo que se oculta en general en estos debates porque los grandes medios de comunicación están manejados por esos grandes intereses”. “Tenemos que pensar en otro modelo de sociedad donde estemos preocupados por producir y distribuir lo que necesita la gente. Tenemos capacidad y condiciones para que todos puedan alimentarse bien. Estamos fabricando alimentos para 400 millones y somos 50 millones. El tema es cómo se distribuye y cómo se produce”. “El objetivo de la política y de la economía es que la gente viva mejor, dignamente. Acá, los objetivos son otros: tenemos que ser un país confiable para los acreedores, usureros, para los que vienen a especular, a ganar sin hacer nada. Si no cambiamos esas prioridades, lamentablemente vamos a ir mucho peor, porque este gobierno va a profundizar todas las medidas en esta segunda etapa. Estados Unidos no quiere que nosotros tengamos industrias, ni clase media, ni consumo; lo que quieren son los recursos, y a eso apunta al acuerdo con Estados Unidos”, concluyó Lafferriere.

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