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» Diario Chaco
Fecha: 23/12/2025 14:04
Un cohete comercial de la empresa surcoreana Innospace se estrelló este martes segundos después de ser lanzado desde el Centro de Lanzamiento de Alcântara, en Brasil. El accidente no provocó víctimas ni daños materiales, pero frustró lo que iba a ser el primer lanzamiento comercial de un vehículo espacial desde territorio brasileño. Según informó la compañía, unos 30 segundos después del despegue, el cohete Hanbit-Nano detectó una anomalía en pleno vuelo, lo que derivó en que el vehículo se precipitara dentro de la zona de seguridad terrestre. El hecho ocurrió durante una operación que estaba siendo transmitida en vivo por redes sociales. El Hanbit-Nano, de 21,8 metros de altura y unas 20 toneladas de peso, despegó a las 22:13 hora local desde la base operada por la Fuerza Aérea Brasileña, ubicada en el estado amazónico de Maranhão. La misión tenía como objetivo colocar nanosatélites en órbita baja, a unos 300 kilómetros de la Tierra. Aunque el inicio del lanzamiento pareció exitoso, menos de dos minutos después apareció en la transmisión un mensaje alertando sobre una falla, tras lo cual se perdió la señal del cohete. En una breve imagen del video en directo se observó una explosión contra el cielo nocturno. El vehículo transportaba ocho cargas útiles: cinco pequeños satélites y tres dispositivos experimentales desarrollados por instituciones y empresas de Brasil e India. El lanzamiento se concretó tras cinco aplazamientos, motivados primero por problemas técnicos —entre ellos en el sistema de refrigeración del oxidante— y luego por condiciones meteorológicas adversas. Finalmente, se realizó en el último día de la ventana de lanzamientos prevista. El Centro de Lanzamiento de Alcântara ocupa una posición estratégica, a solo dos grados al sur de la línea del Ecuador y cerca del océano Atlántico. Esa ubicación permite un ahorro de hasta 30% de combustible en los lanzamientos, una ventaja significativa para misiones comerciales. Innospace había firmado un contrato para utilizar la base brasileña como plataforma de lanzamiento de satélites para distintos países. Brasil, por su parte, no tiene planes inmediatos de retomar el desarrollo de un cohete propio para uso comercial: el proyecto nacional fue abandonado en 2015 por problemas financieros y quedó marcado por la tragedia de 2003, cuando una explosión en la base causó 21 muertes. Pese al fracaso de esta misión, desde la compañía surcoreana remarcaron que no hubo daños colaterales y que el incidente será analizado para avanzar en futuras operaciones.
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