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» Diariopinion
Fecha: 23/12/2025 12:51
La desaparición de Xiomara Luciana Portillo, la joven de 16 años que desapareció el 20 de noviembre en Formosa, sigue generando una profunda conmoción en la sociedad formoseña. La búsqueda de respuestas sobre lo que realmente ocurrió con la adolescente continúa en medio de un clima de indignación social, una investigación judicial en marcha y tensiones entre la familia de la víctima y algunos sectores políticos y sociales que reclaman mayor transparencia. En este contexto, la dirigente Gabriela Neme, acompañada por el concejal capitalino de Nuevo País, Mattia Cánepa, se acercó a La Cruz, un punto clave en la investigación, donde se cree que Xiomara fue vista por última vez. Según testimonios y las imágenes captadas por cámaras de seguridad en la zona, el lugar se ha convertido en un símbolo de la lucha por esclarecer los hechos. Desde allí, Neme y Cánepa pidieron verdad y justicia y solicitaron acceso a todas las pruebas disponibles, en especial las imágenes de las cámaras de seguridad que habrían registrado la presencia de la joven esa madrugada. La Desaparición y el Hallazgo del Cuerpo: La Tragedia de Xiomara Xiomara salió de su casa en la madrugada del 20 de noviembre, rumbo a la vivienda de su exnovio, y desde ese momento no se tuvo certeza de su paradero. El último contacto telefónico registrado de la joven fue una llamada a su prima alrededor de las 5:30 AM, lo que representa el último rastro confiable antes de su desaparición. La familia y los amigos, alertados por su ausencia, iniciaron una búsqueda intensiva durante los días siguientes. El 26 de noviembre, seis días después de la desaparición, un vecino encontró un cuerpo enterrado en un descampado en el barrio Procrear. Aunque el estado de descomposición dificultó la identificación inmediata, las pericias forenses y el cotejo de huellas confirmaron que se trataba de Xiomara. Avances Judiciales y Tensiones por la Transparencia La investigación judicial no tardó en avanzar con la imputación de dos personas, un menor y un adulto, por el homicidio de Xiomara, con agravantes como la alevosía y la violencia de género. Sin embargo, muchos detalles del caso permanecen bajo secreto de sumario, lo que ha generado una creciente demanda de transparencia por parte de la sociedad. Uno de los puntos más sensibles ha sido la postura de la familia de Xiomara. Mientras que sectores de la sociedad y organizaciones de derechos humanos reclaman una investigación más abierta, la familia de la víctima ha rechazado que una joven en un video difundido públicamente sea Xiomara, y ha expresado su desacuerdo con que ciertos sectores políticos o mediáticos utilicen el caso con fines ajenos al proceso judicial. En este contexto, la hermana de Xiomara llegó a afirmar que no convocaron a movilizaciones y denunció intentos de politización del caso. El Reclamo de Transparencia: Un Llamado a la Justicia La exigencia de transparencia se ha vuelto uno de los ejes centrales del reclamo de justicia. La dirigente Gabriela Neme, en su visita a La Cruz, expresó la necesidad de que el proceso judicial sea abierto y que todas las pruebas sean puestas a disposición de la comunidad. La falta de información pública sobre aspectos claves de la causa, como los peritajes y los detalles de las pruebas recabadas, ha aumentado la desconfianza y la percepción de que hay partes del caso que no se han esclarecido completamente. La demanda de transparencia también está ligada a la necesidad de que el sistema judicial y las fuerzas de seguridad actúen con la mayor claridad posible en casos de violencia, especialmente cuando se trata de mujeres y adolescentes víctimas de homicidios. La sociedad formoseña, a través de sus colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos, reclama una investigación exhaustiva que no deje cabos sueltos y que brinde respuestas claras a la comunidad. Un Caso que Va Más Allá de la Tragedia Personal La tragedia de Xiomara Portillo, lejos de ser solo un caso de desaparición y homicidio, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia en un contexto social y judicial donde persisten las dudas sobre la transparencia. La exigencia de verdad y justicia, encabezada por Gabriela Neme y muchos sectores de la sociedad, resuena con fuerza, pero también refleja las tensiones entre el reclamo de la justicia social y los derechos de las víctimas, y la familia de Xiomara, que se encuentra entre el dolor de la pérdida y la necesidad de proteger el proceso judicial. En un contexto de alto impacto, el caso sigue siendo una prueba de la necesidad de que el sistema judicial actúe con la máxima transparencia y responsabilidad. En Formosa, como en muchas partes del país, el clamor por respuestas claras sobre el destino de Xiomara Portillo continúa. El caso ha puesto en evidencia los desafíos que enfrenta el sistema judicial en términos de transparencia y acceso a la información, especialmente cuando se trata de casos de violencia de género y feminicidios, que siguen siendo un tema central en la lucha por los derechos de las mujeres. El caso de Xiomara Portillo es, en última instancia, un recordatorio de que la justicia no solo debe ser una cuestión de leyes, sino también de verdad y transparencia en su proceso, especialmente cuando está en juego la vida y la dignidad de las mujeres.
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