23/12/2025 17:11
23/12/2025 17:11
23/12/2025 17:10
23/12/2025 17:10
23/12/2025 17:10
23/12/2025 17:09
23/12/2025 17:09
23/12/2025 17:07
23/12/2025 17:07
23/12/2025 17:04
» Fin del Mundo
Fecha: 23/12/2025 06:47
n algún punto de Ushuaia, dos chatarras decidieron quedarse. No fue una mudanza apurada ni un abandono circunstancial: fue una instalación definitiva, casi un acto de arraigo. Están ahí desde hace tanto tiempo que ya no sorprenden; al contrario, forman parte del paisaje. Algunos vecinos las usan como referencia para dar indicaciones, otros como barrera visual contra la realidad. Con el tiempo, naturalizamos la idea de que tirar la chatarra en la vía pública es una solución práctica. ¿Para qué gestionar un retiro, llamar al municipio o hacerse cargo del problema, si la calle siempre está disponible? La lógica es simple: el auto deja de servir, el espacio público lo absorbe. Problema resuelto… para quien lo abandona. Así, la ciudad suma esculturas involuntarias de hierro vencido, óxido y neumáticos desinflados. No es basura: es convivencia. No es abandono: es costumbre. Y mientras tanto, Ushuaia sigue aprendiendo que algunos problemas privados se resuelven, cómodamente, haciéndolos públicos.
Ver noticia original