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» DiarioWeb
Fecha: 23/12/2025 02:14
La historia de Eliana Bonellis, una joven marplatense de apenas 26 años, atraviesa uno de los momentos más dramáticos de su vida. A comienzos de este año fue diagnosticada con un cáncer que afecta el sistema linfático y requiere quimioterapia urgente, pero su familia denuncia que la obra social interrumpió el tratamiento a mitad del proceso y la dejó sin cobertura. “De un día para el otro nos cortaron todo porque les salía muy cara como afiliada”, relató Gricel Bonellis, hermana de Eliana, explicó, la obra social había aprobado inicialmente el tratamiento, pero los inconvenientes comenzaron cuando la joven sufrió una recaída y debió iniciar un nuevo ciclo de quimioterapia. Desde ese momento, la prepaga dejó de reconocer los gastos y la familia quedó sola frente a una situación económica y sanitaria desesperante. Gricel aseguró que ya gastaron más de 4 millones de pesos y que incluso tuvieron que firmar un pagaré con la clínica para que Eliana continúe internada. “Mientras el cáncer avanza, la obra social dilata, niega y pone trabas administrativas, incumpliendo con la obligación de garantizar un tratamiento urgente y esencial”, expresó. El estado de salud de la joven se agravó en los últimos días. El linfoma le provocó una insuficiencia respiratoria que la mantuvo intubada durante 10 días. “Sacarle líquido de los pulmones ya no es una opción. Cada minuto que pasa el cuadro empeora y los médicos nos dicen que no tienen otra alternativa que dormirla para siempre”, sostuvo su hermana con angustia. Eliana permanece internada en terapia intensiva en el Hospital Privado de Comunidad (HPC) de Mar del Plata y debería retomar la quimioterapia a más tardar este martes. La familia ya inició gestiones legales y pidió una solución urgente antes del inicio de la feria judicial. “Por eso decidimos hacerlo público, para que se visibilice lo que está pasando y para que la obra social cumpla con lo que corresponde”, reclamó Gricel. Por su parte, la reconocida obra social emitió un comunicado en el que lamentó la situación de la afiliada y negó haber discontinuado el tratamiento. Según la empresa, no existen autorizaciones pendientes y el conflicto se originó por “falta de trazabilidad y alineación temprana con el prestador”. Asimismo, señalaron que, si bien actuaron dentro del marco normativo, reconocieron fallas en la coordinación con la institución médica y aseguraron estar a la espera de nuevos requerimientos para actuar con celeridad.
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