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» Diario Chaco
Fecha: 23/12/2025 00:54
Las intensas lluvias registradas en los últimos días en el Gran Resistencia y en amplias zonas del noreste argentino responden a un escenario de inestabilidad que podría extenderse al menos durante las próximas dos semanas, según explicó a Diario Chaco el ingeniero especialista en temas hídricos Hugo Rohrmann al analizar la situación climática actual. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, ya se anunció la probabilidad de nuevas precipitaciones para este viernes y sábado, y existe una chance concreta de lluvias nuevamente el jueves 25. Si bien no se esperan acumulados tan elevados como los registrados recientemente, el especialista advirtió que el contexto es preocupante debido a la alta saturación de los suelos. "Con una situación ya muy húmeda, cualquier lluvia de entre 50 y 70 milímetros genera una escorrentía importante, sobre todo en las áreas urbanas", señaló. El ingeniero recordó que, a comienzos de diciembre, la perspectiva trimestral de lluvias del Servicio Meteorológico Nacional preveía precipitaciones por debajo de los promedios históricos para la Mesopotamia y el este del Chaco. "El promedio histórico de diciembre ronda los 150 o 160 milímetros, y ya estamos cerca de los 300 milímetros acumulados, cuando el mes todavía no terminó. Evidentemente, esa herramienta no funcionó bien esta vez", sostuvo. Además, destacó que esta situación no estaba prevista a principios de mes y que se debe a la persistencia de condiciones atmosféricas favorables para la formación de lluvias. En ese sentido, explicó que se encuentra instalado un centro de baja presión en la región noreste del país, particularmente en la zona de Paraguay, que no muestra señales de desplazarse en el corto plazo. "Eso genera un aporte constante de aire muy húmedo y relativamente cálido, sin la presencia de frentes fríos que limpien la atmósfera. Por eso se pronostican lluvias casi todos los días durante los próximos 10 a 15 días", detalló. Consultado sobre la posibilidad de que este escenario se extienda a enero y febrero, el especialista fue más cauto. Afirmó que, en principio, no es esperable que un régimen de lluvias tan recurrente se mantenga durante esos meses. "No hay condiciones en el océano Atlántico ni en el Pacífico que indiquen precipitaciones claramente por encima de lo normal, como para pensar en un escenario de inundaciones regionales", explicó. En ese marco, adelantó que será clave la próxima perspectiva climática trimestral que emitirá el Servicio Meteorológico Nacional. También hizo referencia al comportamiento de los grandes ríos de la región, como el Paraná y el Paraguay, que mostraron una recuperación en sus niveles tras las lluvias recientes. "En Barranqueras y Corrientes el Paraná pasó de estar entre 1 y 2 metros a oscilar alrededor de los 3 metros, lo que indica que las precipitaciones en la cuenca se han normalizado", señaló. Finalmente, el ingeniero advirtió que más allá del volumen de lluvias, uno de los principales problemas se da en las áreas urbanas. "Las ciudades crecen todos los días: hay más techos, más pavimento, más superficies impermeables. La lluvia es la misma, pero la cantidad de agua que hay que evacuar es cada vez mayor", explicó.
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