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» Cronista.com
Fecha: 22/12/2025 19:57
En medio de los reclamos internos en el Gabinete por la negociación del Presupuesto 2026, el presidente Javier Milei organizó un asado con sus ministros esta noche en la Quinta de Olivos para cerrar el año electoral y bajar línea de cara al tramo de sesiones extraordinarias que aguarda para el verano. El encuentro esta noche, que será similar al del año pasado, dará comienzo alrededor de las 21. De él participarán solamente los ministros, incluida la senadora y exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, así como también su sucesora, Alejandra Monteoliva. Lo mismo con los últimos cambios en Defensa: se espera que vaya tanto el actual titular de la cartera, Carlos Presti, como el ahora diputado Luis Petri. A su vez, asistirá el titular de Diputados, Martín Menem; el asesor presidencial, Santiago Caputo; y la secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzabal Murphy. El resto del Gabinete lo componen la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; de Salud, Mario Lugones; de Economía, Luis Caputo; el canciller Pablo Quirno; de Interior, Diego Santilli; de Desregulación, Federico Sturzenegger; de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Como antesala del asado, este lunes en la Casa Rosada continuaron las negociaciones por el Presupuesto. Por caso, en Balcarce 50 no hay aires de brindis y cierre de ciclo, sino de hermetismo y trabajo, ya que están en plena negociación por la sesión que se llevará a cabo el viernes 26 a partir de las 12. El moño del 2025 para Milei fue la victoria electoral de octubre, la cual significó un antes y un después para todo el arco político -y los mercados-. El trayecto rumbo a ese festejo fue duro para el oficialismo: mientras que la oposición copaba la agenda en el Congreso, la campaña atravesó las denuncias por corrupción en la ANDIS, los vínculos de candidatos con presuntos narcotraficantes y la explosión de la interna del “Triángulo de Hierro”. El salvataje financiero de Estados Unidos y el anuncio del acuerdo comercial jugó un rol clave para recuperarse de cara a las elecciones. Pero el Gobierno se chocó con la realidad con la trastabillada negociación en la Cámara baja por el Presupuesto. La foto con los 20 gobernadores y el “cambio de era” que se palpó después de la victoria duró hasta que comenzaron las extraordinarias. La votación que dejó afuera al Capítulo XI dejó estragos incluso en el clima interno del Gobierno, por lo que el encuentro de esta noche en Olivos no será solo festejos, sino que se espera una recalibración de la estrategia. Por los pasillos de Balcarce 50 aún se respira el enojo con los aliados que no prestaron a sus diputados para el capítulo XI, como el caso de Osvaldo Jaldo (Tucumán). También hay pases de facturas por lo bajo por parte de quienes consideran que fue un “error” haber incluido el artículo 75, que derogaba las leyes de emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario. Si bien la culpabilidad no se cruza de un bando a otro como solía suceder en sesiones previas a la elección, con la interna a flor de piel, lo cierto es que tanto Santilli, Adorni y Menem habían advertido que ese punto no iba a pasar. El Gobierno aceleró a fondo incluso cuando el dictamen del presupuesto se había llevado las disidencias de los aliados; muy a lo 2024. En definitiva, la decisión de mantener el 75 fue del jefe de Estado. La disputa interna hoy continúa por si conviene o no sancionar el Presupuesto 2026 sin cambios, ya que tanto el asesor Santiago Caputo como la mano derecha de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem, dejaron de lado sus diferencias para defender que el Gobierno no debería enviar el mensaje de que aceptará un Presupuesto modificado por el Congreso. Por otro lado, tampoco creen que pueden darse el lujo de tirar demasiado de la cuerda, ya que no pretenden que se repitan los sobresaltos que se dieron en Diputados. La senadora Patricia Bullrich, el ministro del Interior, Diego Santilli, y el presidente de Diputados, Martín Menem, funcionan como el frente negociador de Milei que dialoga con los legisladores y gobernadores para aterrizar el viernes sin problemas mayores. Con el Presupuesto y la ley de Inocencia Fiscal bajo el brazo, el Gobierno se encaminará durante el mes de febrero a llevar adelante las reformas que quedaron para la segunda etapa de extraordinarias con otro prontuario político: la modernización laboral, la reforma tributaria y la Ley de Glaciares. La columna vertebral de esas negociaciones tendrá su primera fase estos últimos días de diciembre.
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