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» El cordillerano
Fecha: 22/12/2025 12:53
SORPRESA TOTAL El fuerte relato de los guías del Volcán Lanín sobre lo que le pasó a Christian Petersen Después de días marcados por versiones confusas, trascendidos parciales y una fuerte preocupación pública, finalmente apareció un relato detallado desde quienes estuvieron cara a cara con Christian Petersen en la montaña. Los guías del volcán Lanín reconstruyeron las últimas horas del chef antes de la descompensación y dejaron en claro que hubo señales previas que, con el diario del lunes, hoy se leen como posibles alertas. La información fue difundida a través de un comunicado oficial de la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM), firmado por Ricardo Calderón y Ezequiel Caporaletti, dos de los profesionales que participaron de la expedición. El objetivo fue poner contexto y precisión a lo ocurrido durante el intento de cumbre, en medio de rumores que crecieron sin freno. Según el documento, Christian Petersen se sumó a la expedición cumpliendo con los requisitos habituales y los protocolos de seguridad. Sin embargo, desde el primer contacto surgió un pedido llamativo: el chef solicitó realizar el ascenso en absoluto silencio, una condición poco frecuente en este tipo de salidas grupales y que ya marcó una diferencia en su dinámica con el resto. Para respetar esa preferencia sin comprometer la seguridad, los guías resolvieron que Christian Petersen caminara de manera individual, aunque siempre bajo la supervisión directa de un profesional asignado exclusivamente para seguirlo de cerca. La primera jornada no presentó inconvenientes: logró llegar al refugio, descansó y se mostró conforme con lo alcanzado hasta ese momento. El punto de inflexión llegó tras la charla técnica previa al segundo día. Allí, de común acuerdo con los responsables de la expedición, se definió que el chef no avanzaría hacia el tramo final de la cumbre y permanecería en el refugio. La decisión, explicaron, fue consensuada y no generó conflicto inmediato. Sin embargo, durante la madrugada, el escenario cambió de manera abrupta. Cerca de la medianoche, los guías detectaron un comportamiento distinto en Christian Petersen, con actitudes y ruidos que afectaban el descanso del grupo. Tras dialogar con él, evaluaron que lo más prudente era iniciar el descenso cuanto antes, tanto por convivencia como por seguridad general. A las 4 de la mañana comenzó la bajada hacia la base, mientras se daba aviso a Parques Nacionales sobre la situación. Fue en ese trayecto donde, según el comunicado, se produjo el momento de mayor tensión. Desde la AAGM indicaron que el chef adoptó una “actitud prepotente” hacia los guías, lo que llevó a solicitar la intervención de Gendarmería Nacional una vez alcanzada la zona segura. Uno de los puntos más contundentes del comunicado fue la aclaración sobre el estado físico de Christian Petersen durante el descenso, desmintiendo versiones que circularon con fuerza en medios y redes. “Christian Petersen descendió los 2 mil metros en buenas condiciones generales. No presentó problemas físicos, arritmias ni cuadros compatibles con un ACV”, afirmaron de manera tajante. Con este relato, los guías pusieron el foco en la conducta previa y en señales que, en su momento, no fueron interpretadas como un riesgo médico inmediato. Hoy, con el chef internado y su estado aún bajo seguimiento, esas actitudes cobran otra dimensión y refuerzan la preocupación por lo que pudo haber estado atravesando en esas horas decisivas en la montaña.
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