22/12/2025 15:03
22/12/2025 15:01
22/12/2025 14:58
22/12/2025 14:57
22/12/2025 14:57
22/12/2025 14:56
22/12/2025 14:53
22/12/2025 14:51
22/12/2025 14:51
22/12/2025 14:51
» Los Andes
Fecha: 22/12/2025 12:35
Hay autos superdeportivos que se compran para mirar, sacar a pasear un domingo y volver a guardar bajo una funda. Y hay otros que se usan de verdad. El Lamborghini Murciélago de Simon George pertenece a este segundo grupo: durante 21 años fue su auto de todos los días. Hoy, ese V12 italiano acaba de cambiar de manos y deja una marca difícil de igualar: es el Lamborghini con más kilómetros del mundo. Una historia que empezó en 2004 Todo comenzó el 5 de septiembre de 2004, cuando Simon retiró su Murciélago 0 km del concesionario Lamborghini en Manchester. Embed - Our One Owner, 302,000 Mile (The Evo) Lamborghini Murcielago Has Gone! El odómetro marcaba apenas 103 kilómetros. Tenía 30 años y un plan poco habitual para un superauto: usarlo sin miedo. Durante más de dos décadas lo manejó de manera regular, viajando, cruzando países y sumando kilómetros sin piedad. Lejos de la idea de “joya de garaje”, el Murciélago se transformó en un compañero cotidiano. Un Lamborghini mantenido a contramano del manual Parte del mito se explica por cómo Simon decidió mantener el auto. En lugar de aceptar siempre los presupuestos oficiales, buscó alternativas inteligentes: Piezas OEM compradas fuera de la red oficial Reparaciones hechas por especialistas independientes Soluciones inesperadas, como una luz lateral que costaba casi 200 euros y terminó saliendo 9 euros porque era la misma que usaba un Ford Focus Un ejemplo resume su filosofía: un presupuesto de 29.000 euros por la suspensión terminó resolviéndose por 2.700 euros. Así, un V12 de Sant’Agata Bolognese se convirtió en un auto usable y sostenible en el tiempo. Un “matrimonio” de 21 años… con accidentes incluidos “Fue como un matrimonio”, dice Simon sin vueltas. Y como todo vínculo largo, tuvo momentos buenos y malos. El Murciélago pasó por accidentes graves, reconstrucciones completas y regresos casi milagrosos. El auto se volvió famoso: apareció durante 18 años en la revista Evo, fue seguido por fanáticos y reconocido en la calle por su matrícula. Ya no era solo un coche: era una celebridad. El punto máximo llegó el año pasado, durante un viaje a Italia. Frente a la fábrica de Lamborghini, el odómetro cruzó un número simbólico: 300.000 millas, es decir, más de 480.000 kilómetros. Una cifra impensada para un superdeportivo V12… y aun así, el auto seguía andando. La venta y el peso de dejarlo ir La venta se concretó hace unas seis semanas. Lo curioso es que el Murciélago sigue siendo visto en la calle, ahora con su nuevo dueño. Simon recibe mensajes del tipo: “Te vi en la autopista”, “Te crucé cerca de Sheffield”… aunque ya no es él quien maneja. Incluso una mujer que no veía desde hacía 20 años le escribió al verlo estacionado: “Tu auto está afuera del bar, te estoy buscando”. Por eso, Simon admite que todavía no está listo para volver a verlo en persona. Un nuevo dueño, la misma leyenda El comprador es James, coleccionista y fanático de la marca, dueño de un Diablo y un Ferrari 512 TR. Apenas lo empezó a usar, entendió lo que había comprado: no era un Murciélago más, era “el Murciélago”. “Es un coche tan conocido”, repite. En la ruta, todos creen que sigue siendo Simon. Y lo más llamativo: James también lo maneja. En pocas semanas ya sumó 1.600 kilómetros, confirmando que la historia no terminó.
Ver noticia original