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Parana » AIM Digital
Fecha: 22/12/2025 08:44
El cierre de 2025 consolida un escenario de consumo debilitado y fuerte presión sobre los ingresos de los hogares, en el segundo fin de año desde la asunción de Javier Milei. La combinación de salarios y jubilaciones que no logran recomponerse, subas de tarifas y mayor recurso al endeudamiento derivó en menor frecuencia de compras, canastas más reducidas y uso de crédito para gastos básicos. Durante el año, las compras en góndola retrocedieron 2,1 por ciento y el tiempo entre una compra y otra se estiró 2,2 por ciento. Además, 29 por ciento de las personas destina el aguinaldo al pago de deudas, una señal clara del deterioro de la capacidad de consumo. Ingresos en tensión El impacto se refleja con claridad en los hogares: 43 por ciento de los compradores declara llegar ajustado a fin de mes, frente al 29 por ciento registrado en el primer trimestre del año. Tras una leve recuperación en el primer semestre, apoyada en una base de comparación baja, el consumo volvió a caer en la segunda mitad de 2025 y cerró el año en retroceso. Canastas más selectivas Las familias redujeron tanto las visitas a los puntos de venta como el volumen de compra, con caídas del 2,2 por ciento y 2,1 por ciento, respectivamente. Este ajuste se traduce en consumos más selectivos, con prioridad en productos esenciales como alimentos secos, lácteos y artículos de cuidado personal, mientras que las categorías prescindibles mostraron retrocesos significativos. En ese contexto, bebidas con alcohol registraron una caída del 4,8 por ciento, al tiempo que crecieron las marcas más económicas y las marcas propias de los comercios. Casi 39 por ciento del gasto se realiza a través de promociones. Comercios de cercanía en alza Otra tendencia que se consolidó es el desplazamiento del consumo hacia autoservicios independientes y comercios de cercanía, en detrimento de supermercados e hipermercados. Durante los primeros nueve meses del año, los autoservicios ampliaron su base de compradores 4,6 por ciento, los almacenes y kioscos 3,1 por ciento, las farmacias 2,4 por ciento y las perfumerías 5,7 por ciento. En contraste, las compras online y los hipermercados mostraron una retracción del volumen adquirido del 3,4 por ciento. Aguinaldo, deudas y morosidad El uso del aguinaldo para cancelar deudas creció de forma significativa respecto de 2024. En paralelo, la morosidad de los hogares alcanzó el 7,8 por ciento, el nivel más alto desde 2010, con fuerte impacto en préstamos personales y tarjetas de crédito. Los préstamos personales exhiben una irregularidad del 9,9 por ciento, mientras que las tarjetas de crédito alcanzan el 7,7 por ciento, en ambos casos con aumentos pronunciados interanuales. Un 2026 sin despegue Las proyecciones privadas coinciden en que el consumo seguirá planchado en 2026, con chances acotadas de recuperación. Si bien en el primer semestre de 2025 se observó un crecimiento del 2 por ciento, la segunda mitad del año mostró una desaceleración que volvió a ubicar al consumo en terreno negativo. Los analistas advierten que la recuperación salarial permanece estancada, con impacto desigual según los ingresos. Mientras los sectores medios y bajos siguen absorbidos por el aumento de los costos del hogar, los segmentos altos reorientan su gasto hacia otros consumos. Para 2026, algunas estimaciones anticipan un crecimiento leve del consumo, aunque remarcan que el camino para regresar a los niveles previos será largo, en un contexto de ajustes salariales más moderados y endeudamiento creciente de las familias.
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