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» Diario Puntal
Fecha: 21/12/2025 23:33
El remate fue un éxito, con 22 mil cabezas comercializadas, como para poner un broche de oro al año, plagado de subastas por todo el centro del país. Pero en el balance, la figura de don Alfredo fue inevitable. “Fue un gran remate el que dimos como broche final y estamos muy agradecidos a todos los clientes, los amigos que han querido sumarse para este especial de fin de año. En un momento distinto y un fin de año muy particular. ‘El Negro’ sabemos que nos está acompañando de otra manera, pero bueno, gracias a Dios, muchos amigos, un remate que transcurrió muy, pero muy bien. Los que vinieron a vender están contentos, los que vinieron a comprar también, entonces estamos muy contentos por eso”, sintetizó a Tranquera Abierta, Marcos Mondino, uno de los dos hijos varones, que hoy ocupa el rol de gerente general de la empresa. Recién lo mencionaba, una ausencia que no se puede obviar en este final de año... La verdad que no, siempre nuestro padre era muy, muy presente en todo; en el negocio, en el pueblo, en las localidades, con la prensa, con los amigos, con el que andaba arriba del tractor, con el que andaba a caballo. Realmente se hacía sentir. Hoy sentimos que quedó ese legado y que está él acompañándonos. ¿Cómo se describe ese legado? Nos dejó eso de ser siempre el mismo, más allá de quién esté enfrente; nos dejó también una mirada social. Mi papá siempre decía que si al país le va bien, tiene que incluir a todos. No puede ser que le vaya bien a una parte nada más; que todos tenemos que estar incluidos, cada uno en la manera en que quiera esforzarse, pero que estemos todos incluidos. También nos dejó el profundo respeto por la palabra. Cuando se tiene un problema hay que transparentarlo, hablar, que la gente seguro va a escuchar. Y cuando se da la palabra hay que, equivocado o no, cumplir con lo que se dijo. La humildad es fundamental; acá te puede ir un poco mejor o un poco peor, pero somos seres humanos que siempre vamos a necesitar escuchar al otro, vamos a necesitar el apoyo del otro. Entonces, mantener los pies en la tierra era su otro gran legado. Y trabajar mucho. Trabajó mucho, como buen inmigrante italiano, de sol a sol. Por eso decía que las cosas salen más fáciles o tenés más suerte, cuando trabajás más. Siempre repetía eso. El esfuerzo llama a la suerte... Totalmente. Hay que ponerle pasión a lo que uno hace. Siempre decía que no había que preocuparse tanto ni en la comisión, ni en la renta, había que mirar que te guste y que estés contento con el servicio que das, con lo que hacés. Que después el resto viene solo, pero vos tenés que estar convencido y entregarte por completo. De día, de noche, a cualquier hora, el teléfono siempre prendido. Y mirar todo. ¿Qué implicaba eso? Él estaba presente siempre. Cuando una persona había trabajado con las manos y venía a cobrar, había que pagarle rápido porque esa persona lo necesitaba para comer. Entonces, siempre, siempre miraba esos pequeños detalles. ¿Cómo lo están haciendo sin él? La verdad que muy unidos. Muy unidos con mi mamá, la Negra, con Roberto, con nuestras hermanas, Sonia, María Elena y Marina. Y con toda la familia, todas nuestras esposas, los esposos de las hermanas. La verdad que toda la familia trabaja muy unida, levantando esa bandera de la familia. Papá siempre decía, aunque parecía una utopía, que quería armar una empresa que sea una gran familia, donde haya buena energía, donde podamos invitarnos a comer, donde podamos disfrutar de un remate con un almuerzo lindo. Por eso creo que hoy, este éxito de la empresa, todo el mundo lo siente como propio. Cada cliente, cada amigo siente que él acompañó al Negro y triunfamos juntos y creo que ese es el gran resultado de todo esto. Hoy, Alfredo S. Mondino es una de las grandes consignatarias a nivel nacional, eso no es poca cosa. Pero ya no son sólo una consignataria... No, totalmente. Somos una gran consignataria, pero con la división de insumos agrícolas también estamos muy bien posicionados nacionalmente, nada más que es algo que normalmente tienen menos pantalla. Con los desarrollos urbanos acá en Río Cuarto también venimos bárbaro, con la inmobiliaria rural también se comercializan campos, con el transporte propio; y sembramos muchas hectáreas en la parte de agricultura. Por otro lado, en la parte de ganadería hay un feedlot grande, donde el cliente nos confía su hacienda para engordar y también hacemos ganadería en muchos campos arrendados. Se ha hecho una empresa más integral. Aquella consignataria de hacienda original hoy ha repercutido en otros negocios, muchos de los cuales nos fueron aconsejando nuestros clientes, nuestros amigos. Nos recomendaban estar en el acopio, en la venta de los agroquímicos, porque confían en la palabra, en gente que hace las cosas seriamente. Eso nos ha dado la posibilidad de ir creciendo y seguimos pensando en algún área más para incorporar, porque somos inquietos, nos gusta y estamos procesando algunas cosas más. ¿Por ejemplo? Una es llegar a fin de año y analizar dentro de las actividades que están qué nos falta mejorar, qué tenemos para mejorar en cada una. Es ya una tarea continua que tenemos. Y lo próximo es algo que lo estamos analizando, lo atacamos con todo, siempre a cada proyecto le pegamos con todo a ver si resiste. Y todavía no nos animamos a darlo a conocer, pero hay algo en lo que posiblemente el año que viene estemos incursionando, acercándonos más al productor, al amigo, haciendo más integral los negocios que estamos haciendo hoy. Siempre con el mundo agropecuario... Siempre con el mundo agropecuario, sí. A esta altura, ¿qué balance hacen del 2025? Un balance estrictamente de la empresa muy positivo. Ya en este momento, llegando a fin de año, estamos en todas las actividades superando el objetivo que habíamos planteado para el año. La verdad que muy bien. Un año que no fue fácil, pero sí, gracias a Dios, hemos podido cumplir y superar lo que habíamos previsto. Ahora estamos poniendo objetivos más ambiciosos para el año que viene. Necesitamos también que esta economía se recupere, se empiece a recuperar. Vemos que hay muchos cambios, que se va por un camino alentador, pero hace falta rebaja de impuestos, hace falta crédito, hace falta muchas cosas para que despegue. Se nota que hay una expectativa linda, pero hay gente que no llega a fin de mes. Creo que todo eso, no es fácil acomodarlo en dos años, pero tampoco hay tanto tiempo para esperarlo. En eso habría que acelerar un poco. Creo que el desafío que tiene el Gobierno para este próximo año es que todos estos intentos de mejora en muchos aspectos le lleguen en el bolsillo a la gente que trabaja, le llegue en créditos al que quiere invertir, le llegue en rebajas de impuestos al que pone toda la carne al asador. Yo creo que son los desafíos que tiene este Gobierno. Si bien vemos que viene bien, hay que acelerar un poco esa parte. Ph: Andrés Oviedo
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