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» D24ar
Fecha: 21/12/2025 23:26
A pesar de sus dificultades financieras, los vaivenes políticos y los recortes presupuestarios, Argentina se las ingenia para quedar en el centro de la escena. No tiene que ver con sus hazañas en el mundo del futbol o sus riquezas naturales. Esta vez, acaba de dar un gran salto en el universo de las ciencias. Un equipo de científicos argentinos acaba de dar con un hallazgo extraordinario. Aseguran que podría ser la clave para lograr lo imposible: ponerle un freno definitivo a una enfermedad que se cobra 10 millones de vidas al año. El CONICET en lo más alto La estrella «culona», los pepinos de mar gigantes o los peces telescopio, son solo algunas de las especies más famosas del streaming del CONICET. La novedad de la transmisión en vivo desde el fondo del cañón submarino de Mar del Plata, realizada por científicos argentinos con financiamiento internacional, se convirtió en todo un fenómeno popular con miles de seguidores, pero esto no fue lo único. Sin dudas, este trabajo científico nos regaló una serie de imágenes y videos que parecen de otro planeta. Además, representó una exploración valiosísima para el desarrollo del conocimiento. Esto se suma a una larga lista de proyectos de investigación en distintas áreas, donde el CONICET viene apuntando a lo más alto, trabajando a través de sus institutos y en colaboración con universidades para aportar innovación y soluciones tecnológicas al país. Pero este hallazgo dejó al mundo boquiabierto. Científicos argentinos acaban de realizar un descubrimiento revolucionario que podría cambiar para siempre la vida de millones de personas. El desafío es lograr vencer una enfermedad que no nos da tregua desde hace décadas. Se trata de un nuevo circuito molecular crucial para frenar el avance de la enfermedad en el cuerpo. Circuito molecular clave No es ninguna novedad: esta enfermedad es una de las peores, con un avance fulminante en muchos casos. Los diferentes tipos de cáncer pueden crecer rápidamente por su devastadora capacidad para evadir el sistema de defensas del organismo y, al mismo tiempo, generar nuevos vasos sanguíneos que nutren el tumor. En este sentido, lograr comprender los mecanismos moleculares y celulares que operan resulta fundamental para dar con un tratamiento eficaz. Sin embargo, esta tarea no ha sido sencilla. Pero un sorprendente estudio realizado en Argentina parece dar justo en la tecla. El mismo logra identificar de manera clara un circuito molecular específico que favorece que se produzca tanto la evasión al sistema inmune como la producción de vasos sanguíneos. Se trata de otro paso clave, dado que al conocer el mecanismo que las modula, se pueden evaluar mejor las terapias para contrarrestar su avance. El estudio fue publicado recientemente en la revista científica Immunity. El equipo de científicos liderado por Gabriel Rabinovich trabajó en particular con las células mieloides supresoras (Mdsc) que se forman en la médula ósea. El comportamiento habitual de estas células es que nos protegen, pero en los casos de pacientes con cáncer, su acción se revierte dado que funcionan facilitando el crecimiento del tumor. Cerca de lo imposible Este grupo de células inmunológicas que, en vez de combatir el cáncer, promueven su crecimiento, serían la clave para lograr otra vez lo imposible. Además, el estudio argentino no solo describe el mecanismo, sino que va un paso más allá. En este sentido, ofrece una posible estrategia terapéutica para reprogramar la conducta de estas células para que protejan al organismo en vez de ayudar al tumor a crecer. Teniendo en cuenta que cada año se pierden 10 millones de vidas a nivel global por esta enfermedad, sin discusión estamos frente a un hallazgo fundamental que abre las puertas para más y mejores tratamientos.
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