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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 20/12/2025 10:39
San Lorenzo de Villa Adela comparte su actualidad deportiva social y estructural y las expectativas para 2026 El Club San Lorenzo de Villa Adela cerró un 2025 intenso, atravesado por grandes alegrías deportivas, desafíos estructurales y también por un golpe emocional que marcó a toda la institución. En diálogo con Despertar Entrerriano, Carlos Dri, tesorero del club, realizó un balance del año, poniendo el foco no solo en los títulos obtenidos, sino también en el trabajo silencioso que sostiene al club día a día y en el rol social que cumple dentro de la comunidad. Desde lo futbolístico, el balance es ampliamente positivo. San Lorenzo fue protagonista en casi todas las categorías, coronando una temporada histórica. “No solo obtuvimos la Copa en Primera, sino que también salimos campeones en Sub-17, Sub-15 y Sub-13”, repasó Dri, destacando además los buenos desempeños en las divisiones más chicas. En total, el club logró ocho trofeos sobre doce categorías, un número que refleja el trabajo sostenido en formativas y la planificación a largo plazo. Para la dirigencia, estos resultados no son casualidad, sino consecuencia de una idea clara: ser protagonistas más allá de si el título finalmente llega o no. En ese sentido, Dri remarcó que el objetivo principal que se plantea el club a comienzo de cada año es competir y estar a la altura. “Tratamos de ubicar a todas las categorías entre los mejores ocho. Una vez que logramos eso, sentimos que el objetivo está cumplido. Después, lo que viene es un extra”, explicó. En Primera, Reserva y Sub-17, la exigencia es mayor, apuntando siempre a estar entre los primeros puestos. La evolución de los chicos, la mejora colectiva y el crecimiento individual son parte de una evaluación constante que va más allá del resultado final: “Por supuesto que nos pone muy contentos cuando se corona con una copa”, reconoció. Uno de los hitos del año, y que habla de esa mirada a largo plazo, fue el resembrado del campo de juego en el estadio Juan Carlos Chagas, una decisión compleja pero necesaria. Con recursos limitados y una sola cancha disponible, la dirigencia optó por priorizar el estado del campo de juego, aun sabiendo que implicaría sacrificios: “Ya veíamos que no iba a llegar bien a fin de año, entonces se tomó la decisión de hacer un parate”, explicó Dri. La medida generó incomodidades futbolisticas, con entrenamientos en canchas alternativas, menos comodidades y prácticas lejos de lo ideal. “La idea no es salir campeón y tener la cancha destruida”, sostuvo el tesorero, utilizando una metáfora que grafica la realidad del club: “La sábana no solo es corta, también es angosta”. En un contexto económico difícil y lejos de la realidad de los grandes clubes, San Lorenzo apuesta al esfuerzo colectivo, al orden y a la planificación para sostenerse y crecer sin perder su identidad. Más allá de lo deportivo, San Lorenzo cumple un rol social fundamental en Villa Adela. A diario, más de 300 personas pasan por la institución y alrededor de 200 chicos forman parte de sus actividades: “Los chicos están dos horas por día en el club, y en ese tiempo tratamos de que hagan gimnasia, jueguen al fútbol y aprendan normas de convivencia”, explicó Dri. Saludar, respetar, compartir y sentirse parte son valores que se trabajan tanto como la técnica o la táctica. El club, en ese sentido, se transforma en un espacio de contención y formación que trasciende el deporte. Pero lamentablemente no todo fue alegría en este 2025. El fallecimiento del profesor Jonathan Mirol, técnico de la Sub-17 y profesor de la Primera División, fue un golpe durísimo para toda la familia azulgrana: “Prefiero perder todos los títulos y que él estuviera con nosotros”, confesó el entrevistado. La ausencia de Jonathan todavía se siente en cada rincón del club, en cada entrenamiento y en cada partido. Su vínculo con los chicos era especial, y eso quedó reflejado en los homenajes que surgieron desde las propias categorías, con banderas, camisetas y dedicatorias cargadas de sentimiento. Desde la dirigencia, esos gestos son valorados como una muestra del legado humano que dejó Jonathan: “Era muy buena persona, tenía mucha llegada a los chicos, se hizo querer mucho”, recordó Dri, quien destacó la importancia de reconocer y agradecer en vida. Aun así, el homenaje que se prepara busca honrar su memoria con la tranquilidad de saber que el cariño y el reconocimiento nunca faltaron cuando estaba presente. En lo dirigencial, San Lorenzo se sostiene gracias al trabajo constante de un grupo reducido: “Somos cinco o seis personas las que estamos siempre”, explicó Dri, señalando que no es sencillo sumar voluntades genuinas. La premisa es clara: primero el club, luego las categorías. Un aprendizaje que, según contó, llega con el tiempo y la experiencia. Tras casi una década de trabajo continuo, la dirigencia sigue apostando a mantener viva la institución, pese a las dificultades y al desgaste que implica. Con el cierre del año, San Lorenzo ya comenzó a bajar el ritmo competitivo y a pensar en el 2026. Los últimos días están dedicados a actividades recreativas, juegos mezclando categorías y a reforzar el sentido de pertenencia. También, se hará la tradicional fiesta de despedida, con reconocimientos para cada chico, entrega de trofeos, homenajes y un momento para compartir en comunidad. Luego, el club entrará en receso hasta fines de enero, con la ilusión renovada y el desafío de volver a empezar. Fuente: Despertar Entrerriano.
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