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» Clarin
Fecha: 19/12/2025 12:34
De repente explotó la bomba. El tsunami llegó en el momento de la mayor calma. Porque son días de pretemporada y todavía quedan algo más de dos semanas para que se inicie el nuevo año tenístico. La noticia surgió en el mediodía español, en la mañana argentina. Y esa noticia marcó que Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero separaron sus caminos luego de más de siete años y medio, 24 títulos -seis de Grand Slam- y un número 1 del mundo que el murciano consiguió por primera vez cuando apenas tenía 19 años (fue el tenista más joven en alcanzar ese puesto en el ranking) y que hoy luce brillante luego de un 2025 en el que ganó más que nadie. Tras el impacto, la certeza: algo tuvo que haber sucedido para que la sociedad se rompiera. Algo debió haber pasado para que Alcaraz y Ferrero ya no estén juntos. Y ese algo, en realidad, fueron dos algos después de que ambos publicaran la decisión en sus redes sociales. El primero que salió a contarle al mundo la novedad fue Alcaraz. “Juanki y yo hemos decidido poner fin a nuestra etapa juntos como entrenador y jugador”, rezó el inicio del posteo de Instagram en el que le agradeció a Ferrero por ”haber convertido en realidades sueños de niño”. Enseguida llegó la voz de la otra parte. Y entonces el entrenador consignó: “Me hubiera gustado seguir. Estoy convencido de que los buenos recuerdos y las buenas personas siempre encuentran la manera de volver a cruzarse. Gracias, de corazón”. Ahí estuvo el punto. Ese “me hubiera gustado seguir” dejó abierta la semiplena seguridad de que Alcaraz, en definitiva, fue quien decidió romper el vínculo. Mientras el estupor y la consternación siguen muy presentes en todos los amantes del tenis y sobre todo en España sobran la sorpresa y también la tristeza, varios medios de ese país aportaron información y develaron aspectos clave de las diferencias que terminaron por dividirlos. Uno de esos aspectos fue el de las diferencias económicas en el que los dos se encontraron al negociar un nuevo contrato. Ese fue el primer obstáculo insalvable que comenzó a percibirse apenas 24 horas antes del corte con una discusión de por medio, según el periodista Javier de Diego de Radio Nacional España. Carlos Alcaraz junto a Juan Carlos Ferrero y su equipo, en los días de gloria. Foto: Zverev REUTERS / Yves Herman. Aparentemente Ferrero tenía expectativas económicas de un salario fijo a las que el entorno de Alcaraz (léase, el padre) no estaba dispuesto a acceder mientras también fue clave el alto porcentaje de las ganancias del jugador que pretendía el entrenador. Para entender este punto es importante explicar qué ganan los coaches en el circuito haciendo la salvedad que existen varios tipos de acuerdos según el entrenador y el tenista en cuestión. Normalmente un jugador paga el 10 por ciento del neto que le queda por los premios (en promedio, el prize money se reduce entre un 20 y un 25 por ciento aproximadamente por las retenciones impositivas de cada país) pero en figuras del nivel de Alcaraz, que llegó a un nivel de embolsar casi 19 millones de dólares brutos en 2025, ese porcentaje baja bastante y se puede hablar de un 5 por ciento, por ejemplo. Hay también acuerdos atípicos pero muchos valoran lo que significa el entrenador para la vida personal del jugador -la relación de Alcaraz y Ferrero siempre pareció la de hermanos de diferentes generaciones- y también se paga en base a eso. El otro algo fue la relación entre Ferrero y el entorno más cercano a Alcaraz -especialmente Carlos, su padre- que era tensa desde hacía varios meses, según lo afirmó Angel García, de la cadena COPE, y lo reafirmó Ignacio Encabo, de la revista Clay. ¿Por qué? En principio porque el jugador y su familia quieren convertir a Murcia en su base de entrenamiento y pretendieron que Ferrero y su equipo se desplazaran desde Villena, donde funciona su academia. Con esta situación, Ferrero nunca quiso saber nada. Alcaraz y Ferrero, en 2022. EFE / Alejandro Garcia, ¿Qué pasará ahora? Se confirmó que Samuel López -quien está en el box de Alcaraz desde 2024 y es un reconocido entrenador español que incluso creó junto a Antonio Martínez Cascales, el mentor de Ferrero, la academia Equelite que después pasó a denominarse con el nombre del propio campeón de Roland Garros 2003- lo acompañará a Australia pero Carlos Alcaraz padre y el manager Albert Molina ya están abocados a contratar un nuevo entrenador principal. ¿Será Carlos Moya? ¿O será un tapado? Quien sea el elegjdo, tendrá la vara muy alta. ¿Y qué ocurrirá con el juego de Alcaraz, que por estos días se entrena en Murcia junto al italiano Cobolli? Ahí las dudas son enormes. No fueron pocos los que manifestaron su sorpresa y no fueron pocos también los que aventuraron tiempos difíciles. Toni Nadal, por ejemplo, fue claro al asumir que la decisión fue del jugador y/o su entorno y que no se debió a motivos tenísticos. “Lo lógico era seguir. Me hubiera gustado que estuvieran siempre juntos”, dijo antes de referirse a la dificultad que entrañan las relaciones entre un tenista y su entrenador. “El que paga, lo hace para escuchar lo que quiere oír”, sentenció. Albert Molina, representante de Alcaraz. Foto: AFP. Kiko Navarro, el primer entrenador de Alcaraz, señaló: “La decisión fue más por parte del entorno que por parte del jugador porque Carlitos es muy defensor de sus entrenadores. Lo fue conmigo y sé que lo ha sido con Juan Carlos, pero llegó un momento que por motivos ajenos a él y a lo deportivo, se ha tomado esta decisión. Juan Carlos ha hecho un trabajo espectacular y hay poco que echarle en cara. La gente que ha tomado la decisión, que, insisto, no es Carlitos, tendrá sus motivos que yo ahora desconozco”. Mientras, dos ex tenistas que conocen de cerca a Alcaraz, también se manifestaron. Alex Corretja aseguró: “Quedaba jugo por exprimir de esta relación; tengo la sensación de que esto no debería haber acabado aún aunque hubiera diferencias”. Y Feliciano López expresó: “A Carlos le va a costar encontrar alguien que se adapte tan bien a su entorno y su vida y reúna todo lo que le aportaba Juan Carlos. Es muy pronto en su carrera como para que Alcaraz deje de trabajar con alguien como él. Yno sé si está preparado mentalmente para encarar su carrera sin Ferrero”.
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