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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 19/12/2025 11:28
“Hace varios meses vengo pidiendo a un número de la cooperativa eléctrica el reemplazo de focos quemados por Calle España, barrio Cipo” expresó un vecino del barrio Cipo, que se puso en contacto con nuestro medio, Despertar Entrerriano para reiterar un reclamo que, según indicó, viene realizando desde hace varios meses ante el municipio por focos de alumbrado público quemados que no han sido reemplazados. Ante esta consulta, elevamos la inquietud a donde realmente corresponde, al área de Electrotecnia municipal, en donde su director, Andrés Villalba, explicó que tanto el barrio Cipo como otros asentamientos de la ciudad funcionan bajo un sistema de medidor comunitario, lo que implica que no existe una red formal diferenciada entre suministro domiciliario y alumbrado público: “Donde hay medidor comunitario, se entiende que no hay red diferenciada, ni domiciliaria ni de alumbrado público”, señaló, y aclaró que en estos casos “la lámpara de la calle va tomada directamente del medidor comunitario”. Según explicó, ese sistema fue planificado originalmente para una cantidad menor de viviendas, pero con el crecimiento del asentamiento y el aumento del consumo eléctrico comenzaron a aparecer problemas de baja tensión, que se intensifican en verano. “Ese medidor comunitario fue pensado para cierta cantidad de gente, se fue agregando población y eso genera baja tensión”, indicó. En ese contexto, remarcó que muchas veces el inconveniente no es que el foco está quemado, sino que no recibe la potencia necesaria para encender: “La lámpara necesita cierta potencia y a veces no prende por ese tema”. Villalba advirtió además que sumar más luminarias puede agravar el problema, ya que se resta energía a las viviendas. “Si volvés a agregar alumbrado público, estás quitando tensión a las casas”, explicó, detallando que “hay viviendas que están con 190 o 200 volts y no llegan a 220”. En ese sentido, precisó que muchas de las luminarias instaladas son de vapor de sodio, que tienen un consumo elevado y requieren una tensión mínima para funcionar correctamente, por lo que “a lo mejor la tensión no alcanza y el equipo no llega a prender”. Desde el área aclararon que no se trata de una negativa a cambiar los focos, sino de una limitación técnica estructural. “No es que no se le cambia, sino que vamos, tratamos de hacer lo posible y nos encontramos con esa problemática”, sostuvo el funcionario, agregando que se trabaja en la regularización del sistema eléctrico para poder brindar una solución de fondo. Sin embargo, aclaró que ese proceso depende también de la situación territorial: “En muchos asentamientos los terrenos no son municipales, no están loteados ni tienen las calles delimitadas como corresponden, y eso se tiene que resolver primero para poder avanzar con la parte eléctrica”. Por último, Villalba señaló que en algunos sectores el problema se ve agravado por el robo reiterado de cables, lo que genera nuevos apagones y un gasto constante para el municipio. “Se coloca el cable y no dura ni 24 horas”, explicó, y remarcó que muchas veces se trata de “robo por daño”, ya que los cables actuales no contienen cobre. “Te terminan robando el cable, te dejan la cuadra apagada y volvemos siempre al mismo lugar, sin poder dar respuesta al vecino”, concluyó, apelando a la concientización para evitar este tipo de situaciones. Fuente: Despertar Entrerriano
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