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» Clarin
Fecha: 19/12/2025 08:38
¿Y si el sexo en 2026 no fuese menos, sino distinto? Más consciente, más selectivo y atravesado por la tecnología. Esa es una de las principales conclusiones del Informe de Tendencias en Sexualidad 2026. El estudio da cuenta de un cambio profundo en la forma en que se vive el placer, la intimidad y las relaciones, especialmente entre las generaciones más jóvenes, pero también en adultos y personas mayores. Lejos de una idea de retroceso o apatía sexual, el informe -elaborado por Lovehoney Group, basado en encuestas a más de 8 mil personas en ocho países- plantea una redefinición del vínculo con el sexo: menos presión por la frecuencia, más foco en el consentimiento, el bienestar emocional y la salud integral. La Generación Z y el placer con propósito Uno de los ejes centrales del estudio es el comportamiento de la Generación Z. Aunque mantiene menos relaciones sexuales que generaciones anteriores, el informe aclara que no se trata de desinterés, sino de una elección consciente. El sexo deja de ser un mandato o un indicador de éxito personal para convertirse en una experiencia alineada con los valores individuales. Según el relevamiento, solo el 13% de la Generación Z tiene relaciones sexuales al menos una vez por semana, frente al 37% de los millennials. Este fenómeno, denominado “Celiba-Z”, marca un cambio de paradigma: la intimidad se mide menos por cantidad y más por conexión emocional, consentimiento y relevancia personal. La Generación Z mantiene menos relaciones sexuales que generaciones anteriores. Foto: ilustración Shutterstock El estudio señala que esta generación creció “permanentemente conectada”, en un contexto de acceso masivo a la pornografía, cuerpos idealizados y expectativas poco realistas sobre el rendimiento sexual. En ese escenario, priorizar límites y bienestar aparece también como una forma de respuesta y de cuidado. Menos sexo borracho y sexo casual Otro dato significativo es el retroceso del sexo bajo los efectos del alcohol entre los más jóvenes. Casi la mitad (46%) de las personas de entre 18 y 24 años afirma no haber tenido nunca sexo borracho. La cifra contrasta con generaciones mayores, donde la experiencia es más habitual. El informe vincula este fenómeno con varios factores: una mayor conciencia sobre el consentimiento, el cambio en los hábitos de consumo de alcohol y el declive de los espacios tradicionales de ocio nocturno. Sin esos entornos y sin el alcohol como desinhibidor, las relaciones de una noche pierden centralidad. Al mismo tiempo, aparecen nuevas formas de vincularse, como las citas explícitamente orientadas al sexo, donde no hay una expectativa romántica previa. La diferencia, según el estudio, es que estas experiencias se dan con mayor claridad en los acuerdos y los límites. Inteligencia artificial y sexualidad La tecnología también empieza a ocupar un lugar en la intimidad. La inteligencia artificial aparece como espacio de consulta para temas sexuales que muchas personas no hablan con su pareja ni con profesionales. Solo el 17,5% afirma dialogar habitualmente sobre sexo con su pareja, mientras que un 57% se muestra abierto a usar IA para resolver dudas vinculadas al placer, el rendimiento o la comunicación de deseos. La inteligencia artificial aparece como espacio de consulta para temas sexuales. El informe señala que el anonimato y la ausencia de juicio explican parte de este fenómeno, aunque advierte sobre la necesidad de pensar límites éticos a medida que estas herramientas ganan protagonismo. Placer lúdico y juguetes sexuales sin estigma Otra tendencia fuerte es la normalización del uso de juguetes sexuales. El placer se vuelve más lúdico, visible y menos solemne. Las ventas de juguetes de fantasía crecieron un 244% interanual, y las búsquedas asociadas aumentaron más de un 700%. Diseños coloridos y estéticos reflejan una sexualidad cada vez más integrada a la cultura pop, donde el bienestar sexual deja de ser un tema tabú y se incorpora a la vida cotidiana. Diseños coloridos y estéticos reflejan una sexualidad cada vez más integrada a la cultura pop. Foto: Maxi Failla. Sexualidad y salud integral Más del 70% de las personas afirma que modificaría sus hábitos sexuales si su médico se lo recomendara. El dato sintetiza una de las conclusiones centrales del informe: la sexualidad empieza a pensarse como parte de la salud física y mental.
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