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» Clarin
Fecha: 18/12/2025 22:31
Javier Milei tuvo una madrugada tormentosa . A la medianoche recibió con alegría la sanción general del Presupuesto, pero le duró poco: a la madrugada no pararon las malas noticias. Primero, Diputados le puso límites a su venerado ajuste y volteó su deseo de anular los beneficios para universidades y discapacitados. Ayer, encima, Patricia Bullrich tuvo que admitirlo: la reforma laboral pasa a febrero y se hicieron añicos los sueños libertarios. Fue ya avanzado el jueves en Olivos cuando se encendieron todas las alarmas. Primero hubo duros reproches de Milei a varios gobernadores supuestamente colaboracionistas: “Traidores, panqueques. No cumplieron con lo pactado.” En la lista estaban Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil y también Gustavo Sáenz. Era un grupo que recibió Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y había votado en contra de lo deseado por Milei. Después hubo un teatral Milei en el medio de la noche : “Esto no sirve. Yo lo veto.” Se trata del famoso artículo 75, que limpiaba de un plumazo los fondos adicionales para Universidades y la discapacidad. Fue una derrota inesperada y por eso dolió tanto. Encima, Milei la vivió con dramatismo: consiste en el tercer traspié consecutivo de Javo en el Congreso para recortar fondos a universidades y al instituto de discapacidad. La cuestión reavivó un fuerte pase de facturas interno. Hubo en Olivos críticas a los negociadores: Martín Menen y Diego Santilli. La madrugada también provocó otro cortocircuito serio. Mauricio Macri acusó a Milei de haber pactado con el kirchnerismo, un tema que irrita a Olivos. Ocurrió por la inesperada movida para nominar la cúpula de la Auditoria. Al final nombraron a gente de la Cámpora, de la LLA y una delegada del gobernador Sanz. Cristián Ritondo bramó y comunicó la deslealtad a Martín Menem: “la relación esta rota.” Ritondo quedó girando en falso. El mismo había pactado otra cosa con Menem: que Jorge Triaca - como delegado del PRO - iba a comandar la auditoría. Eso generó la bomba. Ritondo está recibiendo un maltrato inusual por los caciques libertarios. Fue el bonaerense quien pactó e insistió en hacer un acuerdo electoral con Javo y ahora le responden con un martes 13. Ayer los perdigones salieron para todos lados. Hasta culpaban a Toto Caputo por la inhabilidad política de incluir ese frustrante y polémico artículo. En verdad los “Totoboys” están concentrados en otro problema, la cuestión cambiaria. Los números no cierran y ya acumularon fuertes quejas del FMI y, también, de los propios auditores del Tesoro de EE.UU. Por eso en las últimas semanas hicieron un cambio copernicano: modificaron las bandas y ahora el objetivo de la política cambiaria es acumular dólares en el BCRA. Se trata de un giro que deja pagando el propio relato de los “Totoboys”. El ministro – el 12 de noviembre en FIEL – decía convencido: “las bandas ya estén bien calibradas” Una semana después -el 18 de noviembre- Santiago Bausili sentenció: “No debemos forzar el ritmo de acumulación reservas.” Pero un mes después hicieron lo contrario y se justificaron en un marketinero anuncio: “Tercer etapa del modelo.” Clarín anticipo las modificaciones -y este Plan Navidad- cuando reveló la charla secreta de Caputo en Wall Street. En la sede del JP Morgan y bajo la coordinación del economista Diego Pereyra, “Toto” adelantó en secreto a los inversores de Wall Street: “Les anticipo que en 30 días vamos hacer anuncios cambiarios y monetarios.” Caputo salió así al cruce de los “lobos” de Wall Street: en esa reunión le pidieron un dólar mas alto y que Argentina acumule reservas, en lugar de dilapidarlas. Nigel Chalk, el jefe de auditores del FMI, también exigió modificaciones. El Departamento del Hemisferio Occidental abrió consultas con los funcionarios del Tesoro de Washington y los burócratas hicieron un frente común. Existen papers y todo. Se conoce que Scot Bessent ya dejó toda la ayuda en manos de Kristalina Georgieva y envió este mensaje a Casa Rosada : “Ahora se arreglan con el FMI”. Así, el británico Chalk buscó consenso político para exigir correcciones a la Argentina. Se trata de medidas que Toto debía aplicar para que salga sin problemas los “waiver” del FMI y se aprueben los desembolsos y avales de Washington. Ayer hubo una reunión informal del staff del FMI con el directorio. En lo inmediato va haber anuncios oficiales con la bendición del FMI. El inventor intelectual de la nueva “tablita cambiaria” fue Federico Furiase. Por eso compartió los anuncios con Bausili: el tope del billete oficial se ajusta ahora por la inflación y – al contrario de antes – se busca reforzar las reservas. Furiase es un conocido kamikaze: ya puso varias veces la cara para defender polémicas medidas de Economía. En Wall Street fueron aceptadas: la estrategia busca garantizar el pago de los fuertes vencimientos - además del inminente de enero- del 2026. Por eso bajó el riesgo país. Aun así existe inconsistencias y dudas sobre varios cuestiones del programa. Así lo reflejan informes de Wall Street y varios que circulan en la poderosa ABA de Claudio Cesario. Primero no se conoce cómo van a aumentar a U$S 10.000 millones las reservas. La dupla Bausili-Furiase dio datos que solo confirman una acumulación de billetes inferior: en el mejor de los casos a la mitad, unos U$S 5.000 millones. También hay dudas por el impacto inflacionario que puede tener la “tablita cambiaria” indexatoria. El aumento del dólar - siempre- le pone un piso a los costos. Caputo igual se mostró confiado y se lo trasmitió a la UIA: “El dólar no se devalúa , ahora vamos a poder comprar reservas”. Los “popes” fabriles fueron al grano. La actitud del equipo de Martín Rapallini fue cordial, pero no ahorraron en exponer los serios problemas fabriles y en advertir por la recesión industrial. Rodrigo Pérez Grasiano habló de las elevadas tasas y la ola importadora. Dijo: “Eso golpeó la actividad y muchos sectores están planchados”. Pero lo más urticante fue un “memo” que entregó Rapallini. Un trabajo sobre el aumento del desempleo fabril. El “paper” de Rapallini dice lo siguiente: “La industria perdió este año 26.000 empleos y desde el inicio del gobierno 50.000”. Después termina lapidario: “De continuar así, el año que viene vamos a perder mas empleados”. Toto perdió el control de la estratégica ARCA Juan Pazo se fue después de una opaca y deslucida gestión. Adujo cuestiones personales: volverá a manejar Rapsodia y tiene un compromiso con Francisco de Narváez para ocupar un estratégico cargo en Carrefour. Pazo hace dos meses había adelantado a Toto que se iba. El ministro tuvo tiempo de explorar y buscar un reemplazante con trayectoria. Pero no lo encontró. Hubo ofertas concretas, pero nadie quiso aceptar: pocas personas con prestigio y experiencia quieren presidir un ARCA que desde las tinieblas controlaba Andrés Vázquez y Santiago Caputo. Así, el Pibe se quedó con todo el paquete de la poderosa ARCA: ascendió al polémico Vázquez y colocó a un hombre de la banda de amigos de Vazquez en la DGI: Mariano Mengochea. Santi blanqueó su poder en el Arca y la SIDE. Karina en el Banco Nación. Las dos cuestiones forman parte de la precaria “tregua” entre ambos que anticipo Clarín .
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